Anotar un ebook en iBooks

14 mayo 2012 10:10

Una cosa es leerse un novelón, devorando páginas, y otra bien distinta es leer un libro del que queremos extraer notas, materiales de trabajo… Eso es lo que me encontré haciendo con el interesante libro de Walter Isaacson Steve Jobs, la biografía, que leía en iBooks en un iPad.

La verdad: no había pensado que la obra me aportara tantas cosas interesantes, de modo que me encontré bastante impremeditadamente subrayando pasajes y haciendo anotaciones. Recordaba vagamente haber visto una opción de exportación de notas, y, no menos vagamente, haber leído que no bastaba, pero no lo había experimentado en propia carne.

Al acabar la lectura, tenía un montón de notas. Éstas constaban de una selección de texto, que aparecía como un subrayado, y una zona donde yo escribía mis propias anotaciones.

Un índice me permitió ver, para cada una de mis notas, la cita que yo había subrayado (o su comienzo, si tenía más de un par de líneas), la página donde estaba, la fecha,  y la nota que yo había tomado para caracterizarla. Piénsese que el dato de la página es absolutamente contingente, dado que si uno cambia el tamaño de la letra, o sencillamente la orientación del iPad (de la doble página en horizontal a la página única vertical) varía la numeración.

Y ahí mismo estaba la opción de exportación (“Enviar”).

Pues bien: ésto es lo que se recibe por correo electrónico:

¡Una enjuta relación de las notas que tomé, clasificadas sólo por capítulo y fecha, y sin ningún contenido de texto! O sea: que el día 26 de abril yo tomé dos notas en el capítulo 4, llamadas así y asá, y otras dos en el 5, llamadas asá y así. Punto.

Naturalmente, hay formas de exportar lo que subrayas en iBook, pero son trabajosas, y no quiero ni pensar en interrumpir la lectura doscientas veces para hacerlo. Moraleja: si quiere conservar sus propias anotaciones más le vale no utilizar sistemas propietarios y cerrados como éste…

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5 comentarios

Dubitador dijo...

¡Cachis la mar salada!
En mi caso fue aun peor.
Llevado por mi entusiasmo jobsbiano subrayé todo todito todo.
Salvo sea el DRM.

14 mayo 2012 13:02
Queith dijo...

Recomiéndote el Kindle. Con él podés hacer anotaciones y Kindle te permite manipular el archivo de las anotaciones para que lo edités, le agregués o le quités. Es un archivo en .txt que fácilmente puede ser manejado desde la computadora.
¡Suerte!

14 mayo 2012 17:13
Juan Chulilla dijo...

Es tan asombroso como lamentable que en 2012 haya quien no ofrezca un sistema de anotado y exportación de cita y nota operativo. Algo muy profundo está fallando…

14 mayo 2012 19:49
Bernat Ruiz dijo...

Asombroso en 2012, como ya lo era en 2009. Eso me lleva a pensar que los que cocinan estos temas no suelen trabajar con libros, no están acostumbrados a hacerlo y desprecian un nicho importante, el del libro académico.

Si desde en punto de vista técnico no tiene sentido, desde el comercial tampoco…

16 mayo 2012 18:59
Enrique dijo...

Leer en sistemas electrónicos sigue siendo un problema. En mi caso, continúo leyendo a la antigua: en libros de papel. Donde puedo marcar citas y, además, colocar pestañitas de colores siguiendo un cierto código para distinguir aquellas que considero más importantes. El lector electrónico únicamente lo utilizo para casos especiales: cuando no puedo conseguir el libro en su versión en papel; cuando voy a algún lugar en el que tengo que hacer una larga espera; y, a veces, cuando deseo comprar un libro y no se si va a ser de mi agrado, cargo las primeras páginas en el dispositivo electrónico (generalmente el primer capítulo)y lo leo; si me parece bien, entonces compro el libro. Por otra parte, el ordenador siempre me ha parecido incómodo para leer. Me parece (tal vez me equivoque) que en la actualidad, un lector que se precie de serlo, difícilmente se adaptará cien por ciento a los lectores electrónicos que se encuentran en el mercado actual.

02 junio 2013 19:33