Las tormentas del otoño e invierno del año
pasado arrastraron
En Cadaqués, una mano ociosa, o justamente
todo lo contrario, convirtió
Y así florecieron cubiertas, tipis y pirámides...
Para desembocar en estos airosos cruces entre pináculo y milladoiro.
¿Obra individual, o aportaciones de
sucesivos artífices,
Tampoco sabremos (ni nos importa) si estos
esforzados constructores En cualquier caso, en esta esquina de la
costa batida por los vientos
Más sobre artistas involuntarios
Creado el 31 de enero del 2017 |