Para salvar el espacio entre las dos orillas de una acequia se encuentran muchos puentes, normalmente consistentes en una sola laja de piedra. No nos confundamos: no es que estos caminos del agua constituyan barreras infranqueables para un simple paso, o un pequeño salto, pero los puentes debieron de representar comodidad para el tránsito de hombres o animales, o el acarreo de aperos.

Detalle de una acequia en una finca al final de las Oligueras

En primavera, cuando hay más agua, las acequias recuperan
su razón de ser, y con ellas sus puentes...

Puente en una acequia que da sobre el Rec de Palau

No faltan tampoco ejemplos de puentes de piedras dobles.

Un incendio ha descubierto un puente doble en un campo
al oeste del camino de Cadaqués a Port de la Selva