(continuación)

Prótesis digitales en la educación:
¿oportunidad o consumo?

José Antonio Millán

 

 

Hay una frase de Henry David Thoreau, en Walden (1854), que me parece que viene muy a cuento:

"Nuestras innovaciones acostumbran a ser preciosos juguetes
que distraen nuestra atención de las cosas importantes.
Son medios mejorados para un fin no mejorado"

 

 

 

 

Un doble malentendido

 

Desde las autoridades
Culto cargo

 

 

Desde finales del siglo XIX floreció en las islas de Melanesia un curioso culto. Sus habitantes veían cómo el poderoso hombre blanco se establecía en sus territorios y comenzaba un desfile incesante de bienes que acudían a sus manos: primero barcos, cargados de mercancías, armas, alimentos, y luego aviones igualmente repletos de cosas deseables...

En la mentalidad de los nativos, estas riquezas llegaban sencillamente a quienes sabían atraérselas con los procedimientos mágicos adecuados. En el deseo de participar de ellas, crearon toda una serie de ritos para provocar la llegada de las mercancías. Es lo que se conoce como culto cargo (de la palabra inglesa para 'carguero').

Entre otros gestos propiciatorios, los adeptos de este culto crearon auténticos "campos de aterrizaje" (terrenos allanados y desprovistos de vegetación), dotados de "torres de control" (estructuras elevadas realizadas con los medios a mano). Por la noche, hogueras situadas a lo largo de la "pista" señalaban el camino para los aviones repletos de tesoros, que nunca acababan de llegar...

Confieso que la imagen de los nativos produciendo un remedo de nuestras tecnologías y confiando en que les llegaran sus frutos me ha venido a la mente más de una vez viendo muchas de las cosas que han ocurrido los últimos años en el terreno de las tecnologías de la información y de la comunicación, y muy especialmente en relación con el sistema educativo.

Lanzaré rápidamente mi tesis: el deseo de "estar a la última", junto con un conocimiento imperfecto de qué hay realmente detrás de estas tecnologías, ha llevado a los responsables políticos y educativos a resolver la cuestión con el expediente más sencillo: lanzar a las escuelas ordenadores y conectarlos a la Red. Pero las medidas conducentes a que estos dispositivos reviertan en mejoras de la capacidad cultural y ciudadana de los estudiantes brillan por su ausencia. Sí: tendremos (en los centros en que haya más equipos, y en el que sus estructuras físicas y organizativas lo permitan), alumnos que "usan el ordenador" (básicamente el procesador de textos), que "navegan por la Red" y que "utilizan buscadores". También es posible que utilicen materiales didácticos que han hecho otros.

¿Es ésta la revolución prometida? ¿Estos son los bienes que la sociedad del conocimiento va a traer sobre nosotros? A mi modo de ver, lo que estamos creando son consumidores avanzados de hardware, de software (por supuesto, tan solo del dominante: las alternativas libres y abiertas asomarán poco el sistema educativo) y de comunicaciones. Cuando crezcan sabrán perfectamente comprar cosas por la red, bajarse películas (con un poco de suerte, legalmente) y pagar su impuestos usando el carnet electrónico. De nuevo: ¿es esto lo que queremos?

(De la Introducción de mi libro Hacia la escuela 2.0. Proyectos con programas gratuitos
para formar ciudadanos de la Sociedad del Conocimiento

 

 

 

 

Desde los profesores:
S
hiny penny syndrome

 

El "síndrome de la moneda brillante":
como el niño que se queda con la moneda que más le llama la atención,
sólo para dejarla en cuanto encuentra otra que le parece mejor...

¿No nos estamos dejando llevar por lo que parece más bonito, lo último?

 

 

 

Aspectos negativos de las TI

 

 

 

En la sociedad actual, lo deseable se confunde con lo consumible (instalación de Alighiero Boetti).

 

 

 

En el ámbito estricto de los artefactos, debemos comparar la permanencia
y durabilidad de los productos de décadas pasadas...

 

 

...con la obsolescencia de los actuales aparatos.

 

La obsolescencia del hardware arrastra la del software:
programas que no funcionan más que en versiones recientes de un sistema operativo,
apps que sólo sirven para una marca o modelo...

 

Todo lo cual conlleva un inmenso gasto de recursos...

 

 

 

 

Beneficios de las TI

 

Y sin embargo, es obvio que las tecnologías de la información
han construido una nueva era de saber accesible.

 

 

 

También es evidente que las posibilidades de producción y de publicación (que eran la base de la pedagogía de Freinet)
pueden multiplicarse a través de las tecnologías de la Web 2.0:
blogs, wikis, webs como sucesores de la imprentilla manual y de la revista escolar.

 

 

Por último, los nuevos medios favorecen el uso de herramientas de trabajo en común y colaboración.

 

 

 

 

Desde el país de las hadas

 

Las imágenes con que se nos presentan los aparatos y los sistemas operativos
nos prometen nada menos que el cielo.

 

 

Sobre la superficie celeste. los programas y las aplicaciones se abren
como por arte de magia y despliegan sus embelecos.

 

 

 

 

Vuelta a las bases

 

Contra las magias, desvelar.

De entrada: vuelta al código.
Los productos actuales ocultan su código, y al hacerlo escamotean sus potencialidades,
secuestran la creatividad y esconden sus recursos.

 

[fragmento del código fuente de esta página]

 

Qué poco se habla ahora de programar en el aula...
Introducir la programación es no sólo ejercitar la mente lógica sino
(quizás más importante) desvelar cómo detrás de cada maravilla digital
hay líneas y líneas de código,
es decir, trabajo,
es decir, personas.

 

Hay que releer En el principio... fue la línea de comandos.

 

 

 

Hay que trabajar con pocos recursos:
equipos baratos,
conexiones mínimas,
software gratuito...

 

 

En resumen

 

Por más que se nos enseñe un mundo perfecto, poderoso y al servicio de las personas
debemos ser capaces de percibir (y transmitir) la otra cara...

 

 

 

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