Nombres y oficios

 

No hay nada como la melancolía que despiertan los viejos nombres borrados por el tiempo...

 



Barcelona, 2003

 

Mientras que los pisos no cambiarán, los nombres de sus inquilinos experimentarán mutaciones a lo largo de los años, pero ello no obsta para que sean cuidadosamente rotulados:

 



Barcelona, 2003

 

A los pulcros letreritos de otras épocas ha sucedido la tosca referencia manuscrita...

 



Barcelona, 2003

 

o el papel de celo...

 



Barcelona, 2003

 

Los cambios de habitante pueden hacer recomendable la solución que vemos abajo: el tablón de anuncios incorporado a la hilera de timbres, para poner (y quitar) a la "Señora Adela".

 



Barcelona, Gràcia, 2003

 

Y aún quedan por nuestras ciudades timbres que apuntan  a oficios y servicios...

 



Barcelona, Sarriá, 2003

 

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