10 retos
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Presentación La red en español surge de las acciones que se llevan a cabo desde España, desde las naciones de Hispanoamérica y desde lugares con presencia activa de hispanohablantes (como Estados Unidos). Los puntos que siguen se refieren a aspectos "políticos" de la red en España: sugieren acciones que, dirigidas o impulsadas desde su gobierno o administración, pueden conducir a la mejora de ciertos aspectos de la Internet en lengua española. Ahora bien: como en el seno del estado existen otras lenguas cooficiales, estas medidas también pueden favorecerlas: las lenguas no tienen vida propia, desgajadas de sus hablantes, y los ciudadanos de un estado con una buena política de redes harán crecer la Internet en todas las lenguas que coexisten en él. En este sentido estamos ante 10 retos para la red en lenguas españolas.
1 Aumentar la base de usuariosEspaña está el bloque de países europeos
de los que tenemos datos (junto con Francia, Bélgica e Irlanda) que grosso modo no
llegan a un tercio de la poblacion con acceso. De ellos, España está el último: en el
22,2%. Por encima está el bloque compuesto por Austria, Alemania, Suiza, Finlandia, Reino
Unido, Holanda, Noruega, Dinamarca y Suecia: los cuatro últimos tienen conectada desde el
56% de la población a casi el 68%. Pero la base de población conectada es un
parámetro realmente importante cara a la presencia en la red. Hay una relación directa
entre el número de hablantes de una lengua con acceso a Internet y el número de
páginas: un estudio pionero de Funredes, ONG de la República Dominicana, demuestra que
la creación de páginas web en una lengua está en relación directa al número de
usuarios de Internet que hay en ella. Si queremos una WWW rica en español, tendremos que tener numerosos usuarios navegando la red, y eso se consigue con buenas condiciones económicas (lo que se logra con una tarifa plana real), y con un buen servicio al consumidor de las operadoras telefónicas, dos cosas que nos están faltando.
2 Aumentar la calidad de los contenidos (de las obras y servicios) en la redEs importante que existan buenos materiales en la red en nuestras lenguas, para que sus hablantes no tengan que buscarlos en otro lado. Hay indicadores cualitativos que hablan de
la vitalidad de la web en español: en 1999 el español era, después del inglés, la
lengua que más diarios digitales tenía. También hay buenas iniciativas de difusión
relacionada con el español Sin embargo, queda mucho por hacer en producción de obras y servicios en la red. Desde los organismos oficiales se puedan lanzar o apoyar "buenas prácticas", que repercutirán en elevar el nivel de los contenidos. Ahora bien: eso no basta. La creación de obras y servicios de calidad debe venir de las personas con un buen conocimiento del medio, que produzcan ideas y proyectos, y de las empresas que puedan llevarlos a cabo. Hoy por hoy la autoformación es la vía de acceso privilegiada a un universo tan cambiante y fluido como es la Red, en la que la aparición de una nueva técnica puede hacer saltar el paradigma imperante. No hay plan centralizado, no hay cursillo que otorgue tanto conocimiento y flexibilidad como esta autoformación informal que están llevando a cabo constantemente agentes autónomos: jóvenes (y no tan jóvenes) que navegan estudian, investigan, y ponen a prueba sus conocimeintos. Ella es la que permitirá pasar de una postura pasiva a la activa, del consumo de contenidos a la creación: primero de páginas personales, luego de proyectos empresariales o institucionales... Y la primera condición para esta autoformación es la calidad y baratura del acceso (que ya vimos en el reto 1). Pero para que los proyectos lleguen a buen puerto se echa en falta tejido empresarial. Como me dijo Manuel Castells, en una entrevista para El País (octubre del 2000):
3 Conocer mejor la Internet en españolFaltan un buen conocimiento, cuantitativo y cualitativo, sobre la red en español. Resulta sorprendente que los estudios que existen al respecto más bien fundados metodológicamente estén hechos desde una ONG de la República Dominicana (Funredes). El estudio de aspetos lingüísticos de la Internet exige desarrollar metodologías nuevas. Apunto algunas cuestiones que podrían ser direcciones a seguir, pero sin duda hay muchas posibles.
Etcétera...
4 Tener industrias de la lengua propiasEl desarrollo del español en el medio
digital está colonizado tecnológicamente. No sólo en lo que respecta a los grandes
programas de uso general, donde el dominio de las compañías estadounidenses es claro,
sino también en la tecnología lingüística. Buscar contenidos en la red, disponer de
buenos correctores ortográficos, estilísticos, diccionarios semánticos, resumidores de
documentos, poder disfrutar de interfaces orales (en los llamados "portales de
voz"), traducir a y desde otras lenguas: todo esto exige tecnologías que no van a
desarrollar los hispanohablantes. Y se trata de todo un nuevo sector económico, que puede
equivaler bien en cifra de negocio al sector editorial clásico... Como dije en alguna
ocasión: "Pagaremos por usar nuestra lengua en las redes".
5 Unir esfuerzos con otras lenguas hijas del latínPrecisamente una de las iniciativas recientes más prometedoras es aprovechar las sinergias de las tres grandes lenguas europeas (y también mundiales): español, portugués y francés. Es una iniciativa llamada "Los tres espacios lingüísticos" en la que participan varias instituciones: Organisation Internationale de la Francophonie, Organización de Estados Iberoamericanos, Comunidades dos Paises de Língua Portuguesa, Unión Latina y Secretaría de Cooperación Iberoamericana. Aunque se trata de una iniciativa reciente, ya son accesibles algunas conclusiones.
6 Liberación de los contenidos en manos de la administraciónEn Europa las instituciones oficiales
tienen en su poder un notable acervo de informaciones y documentación. Los ciudadanos
deben poder consultarlo de forma completa y abierta (ver reto 7). Pero
además esta riqueza documental debe abrirse a la industria de la información y de la
difusión (editoriales, productoras multimedia, etc.), para que ésta cree productos de
valor añadido. Lo recomendaba hace poco, como medio para la creación de una rica
industria propia, el finlandés Erkki Liikanen, miembro de la Comisión Europea,
responsable para la Empresa y la Sociedad de la Información.
7 Uso de formatos y programas no-propietarios por parte de la administraciónLas administraciones públicas tienen el deber de poner a disposición del público los textos legales y de muchos otros tipos, pero hay que exigir que ello se haga no como imagen de un texto (caso, por ejemplo del Boletín oficial http://www.boe.es), en el que no se pueden hacer búsquedas, ni incorporar a otros programas. Tampoco se deben servir en softwares propietarios Word, Adobe, que exigen un programa concreto para ser leído (ni aunque éste sea gratuito: ¿y si un día deja de serlo?). La única forma políticamente adecuada de hacerlo es en texto HTML, y además en su versión más estándar, que se puede leer con multitud de programas, y en el que se pueden hacer búsquedas, que puede convertir fácilmente en otros formatos, etc. Además, este formato es el único que garantiza que los materiales que se ponen a disposición de los ciudadanos van a seguir estando accesibles dentro de años, sin exigir costosas conversiones a la propia administración y nuevos desembolsos a los ciudadanos, y sin pérdida de datos. Por otra parte, ya hay una extensa
documentación que demuestra que el uso del llamado software libre conduce a una
importante disminución de costes para la administración pública, que es una garantía
de transparencia, de independencia, y que coadyuva al desarrollo de la industria local.
8 Protección del patrimonio digital:Dado el gran desarrollo que está experimentando la creación digital, en la Web y en muchos otros medios, es necesaria la conciencia de que nuestro patrimonio científico y cultural ya no consta sólo de edificios, obras de arte y documentos en papel, sino también de ficheros informáticos, contenidos de servidores y archivos digitales privados cuya pérdida sería una tragedia. Hay que impulsar proyectos de conservación de webs y de archivo de emails personales y institucionales para que puedan ser objeto de la investigación futura.
9 Disminución de trabas regulatoriasA pesar de la existencia de pasos adelante (como la tendencia a la apertura del dominio .es, hasta ahora infrautilizado), la red en España adolece de un exceso de trabas regulatorias. La LORTAD (Ley Orgánica sobre Tratamiento Automatizado de Datos), aun proponiéndose un fin tan importante como la defensa de los datos personales, crea requisitos burocráticos y sitúa de facto al margen de la ley a numerosos agentes de la red. La nueva y contestada Ley de Servicios de La Sociedad de la Información y Comercio Electrónico es un ejemplo de proliferación de legislación específica que, al entender de muchos, no ayuda al desarrollo de la red española.
10 Creación de un proyecto político o convivencialEs quizás el reto más importante, y en cierto modo subsume a todos los demás. La aparición de la red nos está dando la oportunidad de oro de repensar nuestra acción pública y privada sobre una nueva base. No estamos (yo mismo y muchos otros) a favor de la Internet, o del uso de medios digitales, porque sí: no somos propagandistas de los vendedores de equipos informáticos ni de los fabricantes de programas. No queremos crear una sociedad de compradores, de ciudadanos que adquieran aparatos cada vez más potentes para conectarse cada vez mejor y seguir comprando (bienes, ocio y formación) al exterior. Estamos en el mundo de la red y de los medios digitales porque creemos que de ellos se pueden derivar la liberación de tareas repetitivas y tediosas, nuevas vías de acción para las empresas, mejores servicios a los ciudadanos, más armas para los fines de la sociedad civil y mayor comunicación entre las personas. Articular estos deseos debe ser obra de todos. Que no nos preocupe nuestra posición relativamente atrasada en los nuevos desarrollos tecnológicos: empecemos por apropiarnos de lo que hay. Andoni Alonso e Iñaki Arzoz corrigen a Unamuno en su libro La Nueva Ciudad de Dios (Ediciones Siruela, 2002): "sí, ellos inventan primero pero nosotros pensamos, sobre lo que ellos inventan, para inventar y vivir mejor". Pero ni siquiera es cierto que ellos inventaran primero: las redes electrónicas (antes de la aparición de la Internet) surgieron de una acción conjunta de desarrollo e investigación en las que participaron muchos países: no sólo Estados Unidos, y la misma World Wide Web es una creación europea. La apropiación de la red por parte de nuestras sociedades españolas e hispanoamericanas debe ser una tarea de creatividad al servicio de nuestros ciudadanos y de la comunidad global a la que pertenecemos. Ése es nuestro reto más importante. El Escorial, 5 de julio del 2002 |
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Última versión, 8 de julio del 2002 |