Museo de la injuria
El que me robe...
Si el autor la ve aquí, que me lo diga. Me encantaría pedirle permiso para usarla.
Aquí se practica, como es habitual en los muros, el insulto in absentia, pero que en esta ocasión la cosa es más compleja aún, porque esta injuria es en condicional: "el ke me robe". La afrenta va para sus antepasados, y muy en especial su madre ("en to su puta madre", como dice gráficamente).
Mucha violencia hay en este cartel, no sólo en lo que dice: en su tamaño, en las letras tembolorosas, en el entorno suburbano, de "no lugar", e incluso en la materia prima del local: ilegible en esta foto (por mor de la ligereza), se lee en la puerta y en la pared blanca de la casa del fondo: "Reparación de paragolpes".
Esta sarta de improperios constituye casi un acto mágico. Pero funciona: no da ninguna gana de robar ahí.
Creación, 3 de enero del 2003
