Entrevista con José Antonio Millán

 

 

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Aparecida con modificaciones en El Confidencial, abril del 2208

Quizá lo más llamativo sea que la comunicación digital ha revitalizado hasta extremos insospechados la comunicación escrita. Y la relación epistolar ¿no? ¿Qué hay de positivo y qué de negativo en esa resurrección?

Toda recuperación o resurgimiento de la escritura y muy específicamente de la relación epistolar es un triunfo: el triunfo de la comunicación articulada y demorada. No le veo aspectos negativos...

 Dice que su manual está pensado para quienes se han criado en un mundo predigital, en el que dominaba la oralidad, y que se ven ahora obligados a desenvolverse en un entorno, como el de Internet, que les resulta poco familiar. Vamos, para señores mayores J ¿Hay mucha diferencia, en ese sentido, entre los jóvenes y los que rebasan la cuarentena?

Bueno, matizo: creo que del manual se pueden beneficiar tanto quienes no habían disfrutado del código epistolar (por haber nacido en plena era del teléfono), como aquellos que habiéndolo poseído, lo habían perdido después. A los primeros hay que contarles que un mensaje escrito lleva encabezamiento y despedida. A los segundos hay que recordarles, que además de esos elementos (que ya conocían), hay también un Asunto. A todos hay que enseñarles a utilizar la copia y la copia ciega.

Muchos piensan que la red es en mundo sin buenas maneras; que tiene que ver con una comunicación casi adolescente, donde lo informal es lo que tiene más éxito.

Es obvio que en la red hoy circulan todos, adolescentes o no. Hay quienes la usan de modo informal, y hay auténticos protocolos de relación de personas o empresas: coexisten registros muy variados. Es cierto que hay determinadas herramientas de comunicación que parecen más informales, como el chat, pero también hay quien hace de él usos más formales, por ejemplo profesionales, porque resulta útil por la inmediatez.

Sorprende, además, el escaso conocimiento de las normas de cortesía digital que tienen en las empresas. (En el caso en que esté de acuerdo en que eso ocurre) ¿Cuál sería su explicación?

¡Las empresas por lo general son un desastre! Y no hablo sólo de las webs: la "moda" de tener una web (por otra parte algo muy interesante empresarialmente hablando) ha llevado a auténticas monstruosidades de diseño, donde además es difícil encontrar los datos que uno busca, caso de que estén...

Pero es que hacen también un uso demencial del correo electrónico. Por ejemplo, incluyen esos farragosos párrafos "legales" en inglés y español, donde te amenazan y regañan. O gestionan mal sus direcciones internas. O te envían archivos pesadísimos, en vez de tenerlos en la web y enlazar. O... La razón de que esto sea así es que nadie les ha enseñado nunca hacer estas cosas bien, no sienten que las estén haciendo mal, y por tanto los errores se han perpetuado.

Los foros son uno de los lugares digitales más llamativos para muchos internautas, especialmente los contenidos en medios de información. Muchos internautas buscan una intercomunicación que no se daba en los medios de papel o audiovisuales. Imagino que esa es una de las mayores fuerzas de estos medios, al igual que lo es de los blogs. ¿No?

La ventaja de los sitios que permiten las aportaciones de los lectores es que en muchos casos se aprenden cosas nuevas o posturas diferentes sobre cosas ya conocidas. También se desarrolla cierto "calor" al palpar la presencia de otros lectores, aunque a veces lo que digan no sea muy brillante...

Pero, igualmente, son lugares en los que se encuentran con frecuencia posturas encendidas y enfrentadas, lo que da lugar a una utilización deficiente, en sus maneras, de ese recurso comunicativo. ¿Qué puede hacerse, si no para evitar esa agresividad, lo que parece imposible, para no favorecerla o para neutralizar algunos de sus efectos?

Bueno: la moderación es una forma evidente. Yo creo que su sola existencia hace que muchas personas que intentarían destruir una zona de encuentro (los famosos trolls) desistan. Pero además te permite regular el nivel de calidad de un sitio. Bien gestionada, la moderación no molestará a casi nadie, pero beneficiará a muchos

¿Hay alguna novedad? Es decir, ¿hay algún código comunicativo que no estuviera ya, de una forma u otra, en las formas de comunicación predigitales?

Nihil novum sub sole...

¿Cuáles son las faltas de cortesía más comunes en la red?

Se resumen en no ponerse en lugar del otro. Esto se realiza, en los correos: no contestándolos. En las webs, no pensando en qué quieren los que llegarán a ella. En los foros, usándolos para discusiones personales y fuera del tema. Etcétera.

Las faltas de ortografía y  las expresiones poco cuidadas ofrecen una  imagen negativa de las personas que las cometen. ¿Suelen tenerlas en cuenta quienes reciben esos correos? ¿Cuando recibimos algún correo que contiene expresiones incorrectas o erróneas nos forjamos una idea de quien lo emite? ¿O, en el caso digital, damos menos importancia a esos errores?

Es cierto que la inmediatez del correo electrónico parece excusar el cuidado, pero esto es sólo una apariencia. A través del correo se vehiculan correspondencias de tipo muy diverso. Lo puedo usar para contestar a uncolega que me invita a una copa "Vale, tío". Pero lo uso también para correspondencia profesional, y este es un terreno en el que nadie va a pasar por alto las faltas de ortografía... por lo que dicen sobre el que escribe. Y otro aspecto nada desdeñable: la mala redacción, el mal uso de los signos de puntuación, por ejemplo, puede crear ambigüedades o errores en la transmisión. Vamos; que el texto no diga lo que se supone que debía decir...

Cada vez es más común que contesten los correos electrónicos sin copia del mensaje al que se da contestación. ¿Esto es un error?

Sí: en el caso de personas con mucha correspondencia, puede obligar al que lo recibe a buscar el correo que envió para entender adecuadamente la respuesta que ha recibido... ¡Copiar automáticamente el correo al que se reponde es algo que se puede disponer en el programa de correo! No cuesta mucho...

Pero también hay que evitar, en las correspondencias copiosas de ida y vuelta, que cada correo arrastre la copia de los veinte o treinte precedentes: ahí hay que cortar.

Una de las recomendaciones que da es no contestar a los insultos en los foros. ¿Por qué?

Como en la vida misma :sólo sirve para enconar las cosas.

Más que la recomendación en caso de ruptura amorosa, me llama la atención las previsiones para caso de fallecimiento. ¿La red parece un lugar especialmente adecuado para que la memoria de alguien perdure? ¿No consideramos a la red algo efímero?

La red era algo efímero... Si hoy se pierde todo lo que está en la Internet será un cataclismo irreparable para la cultura.

 

Creado 25 de noviembre del 2010

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