Un canto al oro rojo

Vocabulario del azafrán

José Antonio Millán

 Jesús Ávila Granados, Historia del azafrán. La flor del amanecer, Barcelona, Editorial Zendrera Zariquiey, 202 páginas. 3.900 ptas

El azafrán es una flor extraña: de cada una se aprovechan tan solo unas hebras, que proporcionan un condimento tan apreciado que se puede rastrear la historia de su deseo entrecruzada con la de la cultura, como hizo Carlo Cipolla para la pimienta… Cuando Neron entró triunfante en Roma, las calles estaban sembradas del "bermejo azafrán con flor morada" (verso de Lope de Vega).

Jesús Ávila ha escrito un libro en el que se suman los datos históricos de Occidente y Oriente (¡la túnica azafranada de los budistas!), la tradiciones populares

a coger azafrán
van las hermosas
en la cama se quedan
las perezosas

y, por supuesto, recetas (el singular "bacalao a la manchega").

El azafrán se planta a mano, y para reunir un kilo de especia hace falta tratar manualmente un cuarto de millón de flores, de modo que no es extraño que en su larga historia se haya generado vocabulario (oportunamente recogido aquí: esbrinar, separar los pistilos; esfarfollar: seleccionar los bulbos), canciones y todo tipo de tradiciones, amenamente recogidas en este libro muy bien ilustrado.