PROHIBIDO EL PASO
José Antonio Millán Hace mucho tiempo que comenzaron a fascinarme los límites dentro de nuestro mundo. El universo que habitamos tiene dos tipos de lugares: los de libre tránsito y otros, la mayoría, a los que se veta el acceso. Esta prohibición se puede indicar bien con carteles (amenazadores, autoritarios), bien con objetos erizados que impiden el paso tanto simbólica como físicamente. A lo largo de dos décadas he ido analizando la fascinación que despertaban en mí los carteles y signos de prohibición, o los remates pétreos de las arquitecturas de piedra seca del Ampurdán. Y ahora les ha llegado el turno a dos tipos predominantes entre las barreras físicas: uno más bien rural (aunque también presente en las ciudades), los cristales rotos como remate de las tapias, y otro básicamente urbano, los pinchos y verjas de forja. Los he ido fotografiando en muy distintos lugares del mundo, y con los años he reunido una colección de muchos centenares, de los que ahora se expone una pequeña muestra.
BIENVENIDAS Los cristales clavados en los muros son un producto artesanal: el propietario de la finca rústica, o uno de sus trabajadores, ha tenido que romper botellas y otros recipientes, luego ha coronado de cemento la parte superior del muro, y por fin, antes de que fraguara la mezcla, ha clavado a espacios regulares fragmentos de vidrio, con las puntas aguzadas hacia arriba. Dependiendo del material disponible y de los deseos del ejecutor, los remates cristalinos son monócromos, o bien muestran una amena variedad de colores. Por más que estas alineaciones aguzadas tengan una intención práctica, nunca dejaremos de descubrir un impulso estético, que alcanza su culmen en lugares como Bogotá. Pero incluso el más sobrio remate bretón puede mostrar en su ritmo y en la selección de los elementos contiguos la paradójica búsqueda de la belleza. Los ejemplos incluidos en esta exposición provienen de los barrios barceloneses de Sants o Sant Antoni, del Ampurdán, de Ferrol, de Valencia, de Madrid, de Bogotá o de la Bretaña francesa. Aquí se puede ver una versión web de parte de la serie Bienvenidas
LA CIUDAD ERIZADA [Barcelona] No soy un fotógrafo, sino más bien un paseante con cámara. La fotografía, como prótesis que alarga la mirada (con el zoom) y la cristaliza, me ha permitido descubrir primero y registrar después una característica recurrente que Barcelona comparte con otros muchos lugares. Nuestra ciudad está erizada de pinchos, púas, aguijones: hierros puntiagudos que marcan límites; entre la calle y el interior, entre edificios, e incluso entre dos vecinos de piso que comparten una misma estrecha ventana. Humildes y funcionales, o sujetos a los sucesivos movimientos artísticos y decorativos, no hay un lugar de nuestros espacios públicos donde no florezcan estas armas fósiles, estas citas de lanza o bayoneta a las que sólo la inmovilidad y el hecho de no estar blandidas por humanos permiten desfilar tranquilamente ante nuestros ojos. Por fortuna, el paso del tiempo y la familiaridad con estas amenazas forjadas las han ido convirtiendo en muebles auxiliares: soportes de macetas o tendederos. He reunido en esta exposición imágenes recogidas en muchos lugares de Barcelona: Gràcia, Raval, Sarrià, pero también el Ensanche o incluso los barrios altos.
(a
modo de torna) ¿Y los penes? Aguzados como los pinchos que separan fincas contiguas, verticales como cristales clavados en un muro, estos restos icónicos de épocas remotas que en Grecia o Roma tuvieron su propia función de amenaza o culto, son más frecuentes de lo que parece en nuestras ciudades. A veces son símbolo de poder y de agresión o instrumentos de exhibicionismo; y otras veces presagian placer. He aquí una pequeña selección que proviene de Toledo, Tarazona, Barcelona, Marsella, Amsterdam o París. Aquí se puede ver obras que forman parte de esta serie.
José Antonio Millán nunca se ha dedicado profesionalmente a la fotografía, lo que no le ha impedido publicar reportajes fotográficos en distintos medios (La Vanguardia o El País) y en libros como Pedra seca a Catalunya (Brau Edicions, 2010) o la serie "Lecturas cercanas" en La lectura en España. Informe 2017 (FGEE, 2016). Desde el 2002 ha desarrollado recopilaciones iconográficas y ensayos visuales, que publica en el apartado Para la vista de su sitio web. Es autor de dos libros de imágenes de signos ¡No! y ¡Contra! (Gustavo Gili, 2004), y una fotohistoria de introducción a la señalética para infantes: Quasibolo. La vida casi normal del señor de la señal (Serres, 2007). Aunque ha expuesto sus fotografías en Els altres Arquitectes (Museu de Ciències Naturals de Barcelona, 2003) y Mitgeres (Drassanes, Barcelona, 2007), Prohibido el paso es su primera muestra fotográfica individual.
Más información: Inés García-Albi
www.lascosasdemartinez.com 669470934
|
a la portada de jamillan.com |
Página creada el 29 de abril del 2017