VER LO ROTO CURA

 

Guillem Martínez

Hola. Esto va de falos, rejas y cristales. A primera vista parecen objetos punzantes. No lo son necesariamente. Yo qué sé. Un objeto de cristal no es necesariamente punzante. Uno de mis primeros trabajos como periodista consistió, por ejemplo, en cubrir un crimen por objeto punzante. A una chica la mataron con un cristal. El cristal, punzante, no lo había sido siempre. Segundos antes de serlo era una pieza de Murano, del XVIII. Bellísima. Para romper a la chica, también bellísima, fue necesario romper antes el cristal. Y, supongo, romper miles de cosas bellas antes de eso. Quizás se rompieron en años o en segundos. Y, en ese trance, nadie vio que eran punzantes. Los objetos realmente punzantes, de hecho, no se ven. No a la primera. Supongo que un falo también es, así y por eso mismo, como un cristal de Murano. Algo bello y fascinante que, sólo si alguien se rompe y rompe más cosas, puede ser un objeto punzante. Sé poco, en todo caso, de falos y cristales de Murano. Dos conceptos que conozco a nivel usuario, que dicen. Se más de cosas rotas. Casi todo está roto. Una montaña, un volcán, son básicamente, roturas en la corteza terrestre. Una casa, una persona -ambas cosas necesitan cuidados; en ocasiones, ambas cosas necesitan pintura y obras para tapar grietas-, también son objetos con propensión a la rotura. Sólo lo roto es punzante. El trabajo de Millán, de hecho, consiste en ver lo punzante donde nadie lo ve. Me refiero, fundamentalmente, a sus fotos de rejas y separaciones entre edificios. Yo no las había visto antes en la realidad. O no en su desmesura. La ciudad está llena. Por lo que, supongo, está también rota. Son en fin, muchos objetos punzantes invisibles, para defender la propiedad de las personas. Un indicativo de que la ciudad y las personas están rotas, son objetos que se rompen, en parte, por la palabra propiedad, tal vez el objeto más afilado y que requiere más objetos punzantes que hemos creado. La propiedad, ahora que lo pienso, es otro objeto punzante que nadie ve, y que orienta a una gran rotura en la sociedad. Casi todos los objetos punzantes, casi todas las roturas que ocasionan e ilustran tienen, por cierto -y también lo estoy pensando por primera vez-, algo que ver con que alguien defienda algo de lo que se siente propietario. En ocasiones, una ciudad bella. En ocasiones, una chica bella.

Disfruten de esta exposición. Ver lo roto cura.

 

 

 

 

 
siguiente

a la portada de jamillan.com

 

Página creada el 3 de mayo del 2017