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Vocabulario de ordenadores e Internet José Antonio Millán |
Atención, economía de la
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Última versión, 12 de noviembre del 2001 | Estamos en una red que aumenta en un millón de páginas por día, y cuyo tamaño podría ser ya de medio billón de páginas (billon español, del de un millón de millones...), todas ellas a la misma distancia del usuario: a un clic. Además, cada minuto se envían cinco millones de correos electrónicos en el mundo, y muchos de ellos --no solicitados-- nos llegan al buzón, desde donde nos hacen gestos para que les echemos una ojeada. Evidentemente, que cualquiera de nosotros mire una página web en vez de otra, lea un correo o no lo lea, o (en el mundo de fuera de la Red, igualmente poblado), que eche una ojeada a un anuncio, que ponga la oreja a un eslogan o no, tiene que valer mucho. ¿Pero cuánto? Ya hay sitios web que pagan porque visites ciertas páginas, y muchos que dan servicios gratuitos (por ejemplo, correo electrónico), a cambio de pasarte anuncios cuando vas a usarlos. Y es que, como ha reconocido el economista Michael Goldhaber, vivimos en una "economía de la atención". Lo que más valioso resulta hoy día es ese acto consistente en atender, es decir (y según el Diccionario de la Academia): "Aplicar voluntariamente el entendimiento a un objeto espiritual o sensible". No estamos hablando de descargar páginas, ni de acumular emails recibidos, sino de aplicarles voluntariamente el entendimiento, ¡con lo que cuesta eso...! Sí, la atención, como ha reconocido Goldhaber, es un bien escaso: los ordenadores, la velocidad de proceso, la conexión a la red son cada vez más baratos, pero hay algo que no varía, o que incluso es decreciente: nuestro tiempo y --¿por qué no decirlo?-- las ganas de atender a lo que hay por ahí. Y como todos los recursos escasos, está generando una economía que Goldhaber llama la "economía natural de la red". La "economía de la atención" se llama en inglés "attention economy" Sus ideas se pueden leer en First Monday: http://www.firstmonday.dk/issues/issue2_4/goldhaber
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