Vocabulario de ordenadores e Internet

José Antonio Millán
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e

 

 

Más que una palabra, trataremos hoy una letra, ¡pero qué letra!

En los tiempos que corren, y en el inglés, hay muchas cosas que son e. Por ejemplo: e-bussines, e-book, email (negocio, libro, correo electrónico...). Como se ve, la e aparece pegada a la palabra, o separada por un guión, dependiendo de lo consolidada que esté la formación.

¿De dónde viene este uso? En el origen remoto está una palabra del griego clásico, électron, nombre de una resina fósil, el ámbar, que se cargaba de electricidad estática cuando se frotaba, un fenómeno conocido desde la antigüedad.

ambar3.jpg (4588 bytes)  Pedazo de ámbar

Del giego pasó al latín y después a las lenguas europeas: electro significó tanto "ámbar" como una aleación metálica. Góngora cantaba en 1580 cosas que hoy suenan directamente ciberpunk: "Suda electro en los números que llora"... No me resisto a citarle extensamente:

En vez de las Helíàdes, ahora
Coronan las Píèrides el Pado,
I tronco la mas culta leuantado
Suda electro en los numeros que llora.
Plumas vestido ia las aguas mora
Apollo, en vez del paxaro neuado
Que a la fatal del Iouen fulminado
Alta rúìna, voz deue [1]

La propiedad de atraer tomó su nombre de tan interesante materia: electricidad era, ya en el siglo XVII, el nombre del fluido que se pensaba que tenían ciertos cuerpos. Y cuando a finales del XIX se descubrió una partícula atómica con carga negativa, se la llamó electrón. A partir de ahí se formó electrónico, para aludir a los fenómenos relacionados con el movimiento de los electrones... Podríamos decir, por tanto, sin equivocarnos, que esta e ha recorrido unos cuatro mil años hasta llegar a nosotros.

¿Y qué hacer, entonces, con ella? La peculiar plasticidad de la lengua inglesa con las abreviaturas permite pegarla a numerosos términos, como e-know (conocer algo sólo por vía electrónica, es decir: por Internet), pero la transposición al español es siempre muy dura. Se hace difícil hablar de e-comercio o de e-libro. Entre otras cosas porque el inglés antepone siempre el adjetivo (e-book abrevia electronic book), y en español deberíamos escribir en todo caso libro-e o comercio-e, lo cual tampoco se ve. Nuestra lengua sigue prefiriendo la expresión completa, comercio electrónico, que tiene el problema de resultar muchísimo más larga que la inglesa.

 

[1] Los barrocos usaban mucho esta palabra, sobre todo porque rimaba con otra igualmente rara. Véase en Villamediana:

sujeto que debido a mejor plectro
suda fertilidad y llora electro.

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