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Tarta que hizo una de las miembros del club
para festejar el libro número 50

 

Un club de lectoras

Memorias de cincuenta libros leídos

 

José Antonio Millán

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en el blog de Libros & Bitios

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Hace algún tiempo llegó a mi conocimiento la existencia de un club de lectura formado por españolas en una ciudad inglesa cuyo nombre ocultaré por discreción. Aprovechando mi buena relación con una de sus componentes, y después de varias conversaciones sobre cómo estaba funcionando, le pedí que me escribiera una pequeña memoria del club, que va hacia su décimo aniversario, y que por tanto ha acumulado un interesante conjunto de experiencias.

A continuación, el texto de mi amable comunicante, en el que iré intercalando mis propios comentarios:

Nuestro círculo de lectura se formó a principios del 2004. Éramos un grupo de amigas españolas, todas residentes en W*** y aficionadas a leer. En Inglaterra abundan los círculos de lectura, y la idea de formar uno español surgió de una de las amigas, P***, con el fin de que nos mantuviéramos al día de lo que se publicaba en lengua española, tanto en España como en Latinoamérica.

A lo largo de todos estos años el grupo se ha reunido cada dos meses, con un paréntesis un poco más largo en el verano. El último libro ha sido nuestro número cincuenta. El círculo comenzó con unos ocho miembros y en la actualidad cuenta con doce. Las reuniones se celebran por turno en casa de las componentes y, dado que todas somos amigas, siempre suponen una estupenda excusa para intercambiar noticias, comentar lo mal que está España, recomendar libros, películas o recetas, ofrecer una prenda que no se usa o enseñar fotos del primer nieto. Muchas veces, al cabo de una hora o dos de cháchara (por supuesto, siempre acompañada de una copa de vino y algo de picar), alguien sugiere tímidamente: “¿No creéis que deberíamos hablar del libro?”. Entonces comienza la parte ‘seria’.

La idea es que al principio cada persona comente el libro por turno, sin ser interrumpida (aunque esto es bastante difícil de conseguir), pero al final la discusión se generaliza y unos comentarios van tirando de otros o suscitando interesantes recuerdos en las más veteranas, y a veces hasta acaloradas discusiones políticas, todo en un clima informal y distendido. Pero hay círculos de lectura con un formato mucho más serio que el nuestro: sé de uno en el que los miembros se turnan para tomar nota de los comentarios de cada uno y luego deben ‘levantar acta’ y enviar por email a todos los miembros del grupo el resumen de la reunión. No creo que nosotras lleguemos nunca a estos extremos.

Una de las cosas que me interesaba era saber qué libros les habían gustado más y cuáles menos. Aunque se trata de un grupo de personas muy lectoras, ninguna de ellas pertenece al mundo literario, ni tiene relación con el universo cultural. Son, por decirlo así, lectoras en estado puro.

El grupo es bastante heterogéneo, y esto hace que la lectura del libro de turno provoque reacciones y niveles de satisfacción muy distintos, pero también ha habido éxitos y fracasos unánimes. Entre los éxitos estarían La sombra del viento (Ruiz Zafón), El hereje (Delibes), La fiesta del chivo (Vargas Llosa), Plenilunio (Muñoz Molina), Crónica del rey pasmado (Torrente Ballester) o El corazón helado (Almudena Grandes). Fracasos totales han sido París no se acaba nunca (Vila-Matas), El huerto de mi amada (Bryce Echenique), Donde las mujeres (Pombo), El pintor de batallas (Pérez Reverte) o Nubosidad variable (Martín Gaite).

Un problema clásico del mundo editorial es lo que ahora se llama descubribilidad de los libros. Le pedí muy especialmente a mi informante que me contara las vías por las que llegaban a decidir qué obra leer.

¿Cómo elegimos el libro que vamos a leer? Esta ha demostrado ser la parte más complicada, por dos razones: criterio de selección y disponibilidad.

Hemos utilizado varios métodos de selección, a saber: 

  • Recomendación personal (o bien de una de nosotras o bien de un pariente o amigo)
  • Listas de más vendidos
  • Premios literarios
  • Artículos como “Los mejores libros de la última década” o “Veinte escritores eligen sus libros favoritos”
  • Reseñas de suplementos literarios
  • Sitios web como Lecturalia o La librería de Javier.

Todos estos métodos han resultado ser una lotería, pero quizás los más decepcionantes hayan sido los premios literarios y las recomendaciones de otros escritores.

Personalmente, me ha resultado sorprendente que las reseñas de los suplementos literarios no tengan un papel importante en su elección de libros. Y también que este puñado de lectoras voraces no reconozcan un método realmente fiable para elegir lo que leen. Si podemos extrapolar la experiencia de este club (y creo que se puede) eso significaría que los lectores normales, los lectores de a pie, están bastante desnudos frente a una oferta ingente. En esas circunstancias, la posibilidad de la decepción, o incluso de decepciones repetidas, es un hecho. Esto para lectores formados puede ser sólo una molestia, pero en aquellos que están empezando una vida lectora puede provocar deserciones.

También hemos renunciado a leer un libro que parecía prometedor porque, por enésima vez, estaba ambientado en la guerra o posguerra civil.

Las constituyentes del club tienen entre cuarenta y sesenta y pico años, lo que quiere decir que generacionalmente están muy lejos de la guerra civil. No había pensado nunca hasta qué punto la temática guerra/postguerra podía ser tan frecuente en nuestra narrativa, pero parece serlo, hasta el punto de provocar aversión...

En cuanto a la disponibilidad, la anfitriona de la reunión, que es la encargada de sugerir un título para la sesión siguiente, debe cerciorarse antes de si dicho libro está editado en rústica (si no, se dispara el precio) y de si puede encargarse por Internet. Amazon.co.uk ha resultado ser un proveedor barato y fiable con un amplio surtido de libros en español, pero ahora muchas de nosotras podemos leer en forma electrónica y eso también ha facilitado las cosas.

La verdad es que la oferta de libros en español en librerías virtuales anglosajonas resulta a veces una verdadera sorpresa. Hay que comentar también que la disponibilidad de ejemplares, y ejemplares baratos, debe de ser un auténtico problema para cualquier club del libro, no sólo en Inglaterra, sino en cualquier pequeña ciudad española que no disponga de una buena librería.

Si se generalizara en grupos como éste la lectura digital, ¿mejorarían sus posibilidades? En primer lugar, y dada la heterogeneidad de miembros, creo que esa hipotética generalización es difícil que llegue a darse: siempre habrá quienes sigan leyendo sólo en papel. Y en segundo lugar, y dada la política errática que por el momento sigue la edición digital en castellano, encontrar simultáneamente un libro disponible en papel y en versión digital disponible para los distintos dispositivos del grupo de personas puede ser también complejo.

En el último par de años se ha dado con cierta frecuencia el caso de que varias lectoras aparecían sin haberse leído el libro o sin haberlo terminado. Al analizar en una reunión reciente los motivos de esta ‘desgana’, se apuntó a la mediocridad de varios de los libros leídos y a la sensación de que “se estaba perdiendo el tiempo” en la atareada vida que lleva la mayoría. Muchas también señalaban la impaciencia por volver al libro en inglés que se había dejado a medias y que prometía mucho más. Y es que se comentó que, en general, era mucho más fácil encontrar un libro escrito en inglés que nos gustara que uno escrito en español. ¿Estamos condicionadas por los años que llevamos viviendo en un país de habla inglesa? Es posible.

Esta observación es muy interesante. No conozco a fondo la cuestión, pero me da la impresión de que en Inglaterra existe un conjunto de libros "para lectura de ocio" (podríamos decir), no perturbados por pretensiones literarias ni cuentas pendientes del autor, con una calidad media muy buena, y creados con el suficiente oficio como para enganchar al lector.

A pesar de todo, la continuidad del círculo de lectura nunca se ha puesto en duda. Todas saboreamos estas reuniones, y seguiremos intentando encontrar ese libro ‘especial’.

La lista completa de los 50 libros que se han leído en el club está en el siguiente enlace. Su análisis puede proporcionar materia de reflexión sobre las casualidades y condicionantes que conducen a la elección de lectura.

 

 

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Publicación en esta web, 15 de septiembre del 2013

 

 

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