Si
encuentra algún caso interesante de puntuación,
o algún comentario a mi libro
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Anuncio
en La Vanguardia (Barcelona, España)
5 de marzo del 2006
No soy tonto, a menos que sea
en el Mégane
Debemos disculpar a los anunciantes de
coches. Tienen que convencernos de que cualquiera de sus nuevos modelos virtualmente
indistinguibles de los otros catorce que circulan por ahí van a darnos
más prestigio o sexapil (como quiere que escribamos el DPD) que los
demás.
Para conseguirlo, nos torturan con
imágenes incomprensibles y discursos extraños. Aunque quizás ninguno tan extraño como
éste. Un punto y coma, o mejor aún un punto, tras TONTO habría evitado estas
declaraciones del protagonista de la historieta: que sólo es tonto en el interior del
Mégane. |
Cartel en México D.F., marzo del 2005
Poca coma
Los carteles públicos suelen carecer
de puntuación. Normalmente, la disposición tipográfica, el juego con los cuerpos de
letra, etc., suelen bastar para evitar los principales problemas o ambigüedades de
comprensión. Sin embargo, el cartel que aparece en este ejemplo habría ganado con una
puntuación mínima: por ejemplo, un punto (o una coma) tras la palabra CALLE. |
Anuncio
aparecido en El País 20 de septiembre del 2005
(Gracias a Bruno Millán)
No te líes
Este anuncio parece que dice:
"Ésta no es forma de buscar un curso no te líes. Si buscas formación". Cuando
el ingenio del diseñador gráfico se dispara, aparecen todo tipo de tamaños de letras,
espaciados entre palabras, colores... Pero lo que no hay que hacer es descuidar lo
esencial: que cada oración tenga sus límites claramente marcados.
Un punto tras CURSO habría arreglado la comprensión de las frases, y por
tanto la transmisión del mensaje, y por tanto la efectividad de la publicidad. |
Aparecido en El
Mundo, el 23 de septiembre del 2004
¿Trabajaban tras la fuga?
La falta de una coma tras
"trabajaban" da lugar a un malentendido; que el complemento circunstancial de
tiempo va con el verbo trabajaban (en realidad va con huyen). Lo que el
redactor habría debido escribir es:
CINCO 'ILEGALES'
HUYEN DE UNA OBRA
MUNICIPAL DONDE
TRABAJABAN, TRAS
UNA FUGA TÓXICA
o
TRAS UNA FUGA TÓXICA,
CINCO 'ILEGALES'
HUYEN DE UNA OBRA
MUNICIPAL DONDE
TRABAJABAN
La coma tras "tóxica" (aunque
recomendable) podría incluso suprimirse si el complemento encabeza la frase. |
Entrevista en un
periódico (tambien con versión web)
recogida el 2 de junio del 2005
Quien suscita más interés es la gente famosa o conocida. ¿Hay
que tratarlos de diferente manera cuando son ellos los enfermos?
En el sentido más fundamental, no. Todas las
personas, merecen el mismo respeto, ya sean famosas o no. Bien es cierto que hay
que tener más cuidado porque son gente conocida y se les puede hacer más daño, pero
también hay que hacer ver que no son diferentes ni más que nadie |
¡Todas las
personas!
Las entrevistas son un género
especialmente dificil de puntuar. Deben recoger las inflexiones y matices de algo
transmitido de forma oral, pero al tiempo tienen que constituir un texto escrito.
Esta coma entre el sujeto de la frase
que hemos destacado ("Todas las personas") y el verbo ("merecen") es
claramente inadecuada. Quizás reflejara un énfasis especial que hizo el entrevistado,
probablemente acompañado de una pequeña pausa (que en la transcripción se ha convertido
en una coma), pero en español escrito actual resulta inaceptable. Recordemos que igual
que no toda coma del texto representa una pausa, no toda pausa del habla requiere una
coma... |
Publicidad en
una página web
recogida el 1 de mayo del 2005
(muchas gracias a Juan Cordero por el envío)
¡Mejor ni lo sueñe!
Como me decía mi amable comunicante:
"Se conoce que ellos pretendían, como es ley en la publicidad, darle a esa
expresión un carácter elogioso, pero les salió al revés".
¡Y es cierto!: "¡Mejor ni lo
sueñe!" significa 'Ni se le ocurra [no está a su alcance...]', mientras que
"¡Mejor, ni lo sueñe!" (con esa oportuna coma) es, claramente: 'No sueñe con
[encontrar] algo mejor". |
Titular de portada de El País, 25 de noviembre del 2004:
Hay frases que no las arregla ni una
coma. El redactor debió de pensar que si escribía «Embarazada de tres meses me dio la
primera paliza» cabía una ambigüedad. ¿Una embarazada había agredido al narrador (o
narradora)? ¿O alguien había pegado una paliza a la narradora, que estaba embarazada?
Pero la coma no lo arregla. Sólo leyendo el cuerpo de la noticia se aclara la cuestión:
«Raquel tiene 23 años
y un recuerdo imborrable de su ex marido. "Cuando estaba embarazada de tres meses me
dio la primera paliza"».
(Pero véanse algunos comentarios
sobre mi comentario) |
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