Vocabulario de ordenadores e Internet José Antonio Millán |
Otros animales (4)
Los virus, arañas, gusanos, ratones, caracoles y chinches no agotan el bestiario informático. Hoy traemos animales de mayor tamaño.
Los grandes ordenadores del pasado estaban conectados mediante manojos de cables encerrados en una funda, a los que la gente que trabajaba con equipos IBM dieron el nombre de boas. La boa es una gran serpiente de nombre de origen latino (ya habló Plinio de ella), que no tiene veneno, y mata a su presa enrollándose a su alrededor y estrujándola. Este debe ser el siniestro origen de esta denominación de los cables, porque cuando habían permanecido enrollados, luego era muy difícil ponerlos planos, y saltaban y se curvaban amenazadoramente. El New Hacker's Dictionary recuerda que incluso un fabricante de cables utilizó la marca Anaconda, que es el nombre de una boa especialmente mortífera de Ceilán y Brasil. Las boas corresponden a la época de los grandes ordenadores (o dinosaurios, ver a continuación). Hoy en día los equipos tienen formas de comunicarse inmaterialmente, como puertos infrarrojos, o a través de líneas inalámbricas.
Antes de que las últimas películas los convirtieran en animales gráciles y veloces (aunque también mortíferos), los dinosaurios se asociaban en la imaginación popular a seres gigantescos y pesados. No es de extrañar que en Estados Unidos recibieran este nombre los equipos que debían funcionar en instalaciones especiales y con suministro extra de energía. La llegada de los microprocesadores acabó con esos tamaños y consumos.
Nombre, bastante despectivo, que se aplica a los códigos de programa enmarañados, que contienen numerosos saltos atrás y adelante. La forma inglesa es kangaroo. La programación es un arte compleja y sutil, en la que se valoran especialmente la simplicidad y la claridad, tanto por el ahorro de recursos, como para facilitar el trabajo a la persona que tenga que modificar algo en un programa ajeno. Por eso un código desordenado, con idas y venidas --un "canguro"-- es abominable Un nombre alternativo, muy gráfico (y casi más insultante) para estos tipos de código lioso es spaghetti.
En el MIT (el famoso Massachussetts Institute of Technology) se dio este nombre a lo que en otros lugares llamaban un daemon (espíritu maligno, en latín). Son programas que utiliza el sistema operativo para realizar tareas secundarias. En griego, de donde viene la palabra, dragón designaba a una especie de serpiente. Luego se convirtió en un animal mitológico, al que se atribuyen poderes variados. Como se ve, tanto daemon como dragón e incluso phantom (fantasma: otro nombre que reciben estos programas servidores) remiten a un mundo de magia, de operaciones llevadas a cabo por seres que no son de este mundo. |
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© José Antonio Millán, 1999 Se permite la cita parcial, citando procedencia y URL |