Vocabulario de ordenadores e Internet
José Antonio Millán
Siglas de Pretty Good Privacy, "intimidad bastante buena". Es un procedimiento de cifrado que surgió en el choque de dos tendencias: una que pretende someter todo el tráfico de la Internet al control gubernamental, y otra que quiere un espacio seguro para cualquier comunicación privada.
Los representantes de la primera rechazan que los particulares usen procedimientos de criptografía potentes (so pretexto de evitar una red llena de terroristas y pedófilos impunes). Los segundos creen que la intimidad es un derecho de cualquiera: igual que no enviamos nuestras cartas en sobres abiertos, tenemos derecho a cifrar nuestro correo electrónico.
Philip Zimmermann creó en 1991 el PGP para dar a cualquiera la oportunidad de utilizar un procedimiento de cifrado plenamente seguro. Aunque era gratuito, el gobierno de Estados Unidos luchó por limitar su difusión, llegando a considerar delictiva su exportación, para lo cual lo equiparó a armas o municiones y lo declaró sujeto al Acta de Control de Exportación de Armas.
Los intentos de los gobiernos en este sentido son una historia que aún no ha terminado. El acuerdo de Wassenaar (http://www.wassenaar.org/) reunió a muchos países, paradójicamente en el cincuentenario de la Declaración de los derechos humanos, en un intento por recortar el uso de la criptografía.
Como dice Zimmmermann, "en prueba de solidaridad con el resto de la población deberíamos cifrar nuestro correo electrónico". Sobre Prety Good Privacy más información en http://www.pgp.net.
A propósito: estaría bien huir del anglicismo "privacidad", cuando podemos utilizar "intimidad" en ese mismo sentido.
Este nombre remite a otros activistas de la Red, los cyberpunks, o ciberpunks. Los cypherpunks, como la propia palabra indica, centran su actividad en el cifrado, y sus sitios (como el de ftp://ftp.csua.berkeley.edu/pub/cypherpunks/Home.html) suelen contener herramientas criptográficas, dispositivos para enviar mensajes sin dejar huella del remitente (remailers o "redireccionadores"), etc.
No he visto adaptación española de este nombre.
Se podría castellanizar sin problemas como "criptorrebeldes". No es fácil distinguirlos de los cypherpunks, si es que realmente son algo diferente.
Con frecuencia se olvida que los procedimientos de cifrado se pueden aplicar a muchas cosas, no sólo a los textos. Por ejemplo: las comunicaciones por voz o fax pueden también ser objeto de espionaje, y son buenas candidatas a la protección.
La criptofonía es el procedimiento para cifrar sonidos, por ejemplo en comunicaciones telefónicas.
Se permite la cita parcial, citando procedencia y URL
