En La Vanguardia del pasado jueves Màrius Serra ha hecho aflorar un duelo en verso que manteníamos unos amigos. Aquí va, pero con una advertencia: la mía no era una décima, como las de los demás, sino una octava de arte menor. La razón es que tenía poco tiempo para contestar y así acabé antes…

Màrius Serra

Menúdel sábado

Yahace días que circulan décimas futboleras, en catalán y en castellano, a la espera de la final de Champions de este sábado. La cosa  nació para hacer patente que el Madrid tampoco podrá aspirar a ladécima copa europea esta temporada, y ha ido prosperando en círculos literarios azulgrana. En concreto, he leído algunas sensacionales firmadas por autores como Jaume Subirana, Josep Maria Fonalleras, Xavier Renedo o el escritor madrileño afincado en Barcelona José Antonio Millán.

El diálogo versificado se ha ido animando con décimas como esta de Renedo:

Admiróse Florentino
de la paciencia de Pep,
de las patadas de Pep(e)
y los porqués de Mourinho,
y echó a llorar como un niño.
‘¡Arte diabólica es!
¡Voy de revés en revés!’
dijo frunciendo el pellejo
‘Mientras yo me despellejo,
sólo una copa de res’.

Una décima contestada por Subirana en lamisma lengua florentina:

Preocupóse un portugués
enfrentado al Barcelona
de poner un gong y lona
en vez de césped inglés
para  jugar del revés:
‘A quejarse como niños
y zurrar como cabrones:
Pepe lleva los galones’,
diseñó el sabio Mourinho.
Yperdió con desaliño.

Millán, autor de magníficos libros de divulgación lingüística, no es futbolero, de modo que su aportación decimal, tras felicitar a los culés por estar en Wembley, es la décima de un agnóstico:

Admiróse un madrilé-
ño de  ver a todo el mun-
do engolfado en el profún-
do mundillo del balompié.
‘Esto no hay quien lo remé-
die’, dijo torciendo el bigó-,
te, ‘pues tocante a los baló-
nes, igual da uno, dos o tre’.

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