03 marzo 2007

Derivados de nombres

Letras enredadas hace una curiosa reflexión morfológico-literaria, sobre cómo devienen en adjetivo caracterizador los nombres de autores (por ejemplo, de Cervantes, "cervantino"). Como este último, hay algunos bien instalados ("homérico"), pero ¿qué decir de casos más próximos, como estos que lista Peter?:
*Perezreverteño, muñozmolineño
*Allendino (estilo Isabel Allende), mariasino (estilo Javier Marías, solución algo forzada)
*Pómbico (muy bien puesto), regásico ("presencia regásica"= hasta en la sopa), monzónico (me gusta: la fuerza del viento huracanado).
*Vargasllósico, galáctico (este muy por los pelos para Antonio Gala, se confunde con lo futbolero)
*Zafonista, marsista (Juan Marsé se merecería más)
Yo personalmente discrepo de algunas de estas elecciones (de Gala, yo haría "gálico", como el morbo galico), pero no me negaré al ejercicio de pergeñar unos cuantos (¿"grandioso", de Almudena Grandes?; tendría que pensarlo...) y de invitar a los cultos lectores de este blog a contribuir a esta tarea colectiva sin la que es posible que las generaciones futuras carezcan de armas con las que calificar a los descendientes de eximios escritores de hoy.

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9 Comments:

Blogger p i r e n e 1 9 7 9 [at] h o t m a i l . c o m ha dicho...

Propongo saramáguico (de José Saramago), millasiano (de Juan José Millás) y garciamarqueño (de Gabriel García Márquez).

03 marzo, 2007  
Blogger Ana Lorenzo ha dicho...

Pues según la propuesta anterior a ti te quedaría «millaniano», ¿no?. Aunque podrían decirte estilo «jamiano» (de JAM) o «jamillano» (de jamillan.com).
Algunos autores no pierden la personalidad: «brycecheniqueño», «bolañano», «vila-matense», «skarmetino», «gamonedino»... pero otros, la verdad, se quedan sin referente: si a Màrius Serra le ponemos «serrano», no sé cómo vamos a reconocerlo.
Una duda que nos surgió a una colega que conoces y a mí: lo de «borgiano», ¿no suena más a los Borgia que a Borges?
Un saludo

05 marzo, 2007  
Blogger José Antonio Millán ha dicho...

Yo el estilo de Màrius Serra lo encuentro más bien mariano... ;-)

Y es curioso lo de "borgiano". Para mí que se ha huido de "borjano" por razones gráficas (no fónicas). Es como el extraño (pero irreprochable) "saramáguico" de Pirene. Con la g y la c siempre hay problemas en los derivados: cf. las vacilaciones circense/cirquense.

Y en cuanto a mí, considero mi obra jamillánica o reticular distinta de la millaniana, pero doctores tiene, etc.

05 marzo, 2007  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Digo yo que el derivado de Saramago debería ser "saramágico", ¿o no?

Puestos a seguir el juego, a quien no le guste la narrativa de Álvaro Pombo puede referise a ella como "pómbea" mejor que como "pómbica".

Y, aunque la ortografía lo repudie, no cabe duda de que el universo narrativo de Muñoz Molina es fundamentalmente "iMaginario".

Yo he visto escrito en algún sitio "borgeano", que sería el derivado más fiel del apellido Borges y trae, por la resonancia con "pampeano", recuerdos de ese Sur que mitificó en algunos de sus cuentos.

Lo siento JAM: su obra, por razones fonéticas es irremediablemente millanesca, que puede sonar despectivo pero no lo es (cfr. "miguelangelesco")

05 marzo, 2007  
Anonymous Gorki ha dicho...

Millanescas suena francamente mal y Joseantonianas es improcedente.

¿Qué tal emillánicas o emillanenses?. Tiene resonancias o electronicas y de inicio de un nuevo idioma romance. Síntesis de clásicismo y tecnología.

12 marzo, 2007  
Blogger Ana Lorenzo ha dicho...

Si es por votación, yo apuesto por jamillánicas o emillánicas, con su variante e-millánicas. (Lo de reticulares deja el nombre fuera, José Antonio, no te íbamos a identificar)

18 marzo, 2007  
Anonymous bebert ha dicho...

Hola, buenas. Voy a añadir algún "parecido pareable" a la lista en marcha. Cercasita: al lector impenitente de los inconfundibles relatos de Javier Cercas. O alamita: al lector de los relatos lisérgicos de Antonio Álamo. Lo "aparicial" sería lo propio de la literatura de Juan Pedro Aparicio. Mientras que lo "castrótófico" sería el motor de la literatura de Luisa Castro. También se podría hablar de las tentativas "marinas" para los ensayos de José Antonio Marina, que aunque no retraten playas están llenos de agua... Un buen día para tod@s.

19 marzo, 2007  
Anonymous Gpunto ha dicho...

Definitivamente, "Glosas e-Millanenses", (electronica + Millán), para lo relacionado con la literatura digital y "Millanturas", (Millän + literatura en pequeñas dosis) para tus cuentos infantiles y relatos cortos, tipo Base y el generados misterioso, Flor de Farola, o Cuasibolo.

Para el resto son "Textos Jamillanicos", sin especificar.

17 abril, 2007  
Blogger Lib Bren ha dicho...

Pues, no sé si valga, pero yo lo hago con todos los nombres propios, empezando por el mío, sólo que yo uso "esco" al final, añadido a una parte del nombre o al nombre completo (este hábito me viene de que una amiga decía que yo hacía cosas "libiescas"; derivado de mi nombre: Libia); el afán es crear adjetivos que remitan a una persona, un poco por diversión.
Así yo diría cosas como muñozmolinesco, perezrevertesco, millanesco (o millansesco), vargasllosesco.
Para referirnos a cierta literatura ubicada en el campo mexicano, donde hay más polvo que campo podemos decir "rulfiesco". Si un amigo, llamado Enrique, sólo viste con jeans y camisas de cuadros y un día alguien pasa vestido así, podemos decir que ese muchacho es enriquesco.
Y así, el chiste está en divertirse y parte de la gracia está en que a veces la palabra resultante es impresentable. Si el apellido presenta problemas y el contexto lo permite acudimos al nombre: de Julio Cortázar juliesco (no podría decir cortazarsesco ni cortazaresco).

28 abril, 2007  

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