03 septiembre 2009

Una cuestión de substancia


Este cartel se exhibía antes del verano en la terraza de un céntrico bar barcelonés. El bar acababa de pasar unas semanas cerrado porque habían pillado, al parecer, a un camarero fumándose un porro...

Pasemos por alto la ausencia de hache en prohibido, o la reducción del grupo culto -bs- en substancia. Omitamos incluso el estudio de la interesante variante: "Prohibido fumar porros y otras sustancias", para ir al grano.

¿Qué significa aquí sustancia? Claramente, ninguna de sus acepciones en el DRAE. Quizás más cerca estará la última edición del María Moliner: "Cualquier cosa sin forma determinada de la que está formada otra cosa material cualquiera o con la que se puede formar: 'Una sustancia pegajosa. La sustancia orgánica' ".

Ni siquiera: sustancia aquí significa 'cosa', 'producto', pero de un tipo muy especial: prohibida, ilegal. Dado que en la terraza se puede fumar tabaco, todo parece indicar que éste no es una sustancia. ¿Por qué? ¡Porque esta permitido!

El sintagma su(b)stancias ilegal(es) está muy extendido: 615.000+352.000+431.000+435.000 resultados en Google, más de 1,8 millones de apariciones. También abunda, aunque algo menos su(b)stancia(s) estupefa(c)ciente(s). Creo que ahora la resbaladiza sustancia se ha contaminado del sentido negativo de sus adjuntos habituales, con lo que el dueño del bar puede perfectamente prohibir fumar sustancias.

Para que no le cierren.

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4 Comments:

Anonymous Solitarius ha dicho...

1.- No deja de sorprender que, ya en el s. XXI, la RAE no haya hecho todavía un hueco, entre ¡once! acepciones de "sustancia", a la que hace decenios que es la más extendida a todos los niveles de uso (y a la que María Moliner sólo apunta): la que la hace de significado prácticamente equivalente a "materia"; mientras que mantiene una insólita acepción patrimonial ('hacienda, caudal o bienes') que nunca he visto usada.

Los diccionarios de uso, que para eso están, sí han captado el fenómeno de ampliación, vulgarización y materialización del significado de "sustancia". Así en el "Diccionario del Español Actual" (Seco et. al.) figura una acepción como 'materia caracterizada por sus propiedades'. Y en "Clave" cortan por lo sano y definen la primera acepción como "cualquier materia en cualquier estado".

2.- Efectivamente, en el proceso apuntado parece haber incidido la frecuente asociación de sustancia" a los calificativos "estupefaciente", "ilegal", y similares, que explica la identificación implícita en el cartel que motiva esta entrada: las estupefacientes o psicotrópicas son las "sustancias" por antonomasia.

Este tipo de sintagmas se extiende a partir de los convenios internacionales para la represión del tráfico de drogas, cuyos términos pasan a los Códigos Penales, de ahi al lenguaje policial y de éste a la prensa y al lenguaje corriente. Con lo fácil que es (en español) decir simplemente "drogas", en los textos legales, judiciales y policiales se leerá siempre "sustancias estupefacientes" (o "psicotrópicas"). De ahí a simplificar en "sustancias", sin más, hay sólo un paso, que el autor del cartel -y es de suponer que muchos hablantes- ha dado ya.

Aventuro que en los convenios se prefirió utilizar el término "sustancias" para evitar anfibologías con el término ingles "drug", cuyo significado general es 'fármaco'; aprovechando para ello que en inglés no hay dificultad en utilizar "substance" con el significado de "clase determinada de materia con una composición química definida".

3.- No sé si deberíamos escandalizarnos de la identificación de "sustancias" con "sustancias ilegales". Al fin y al cabo, ya pasó lo mismo, en su dia, con la palabra "droga", cuyo significado genérico inicial se ha perdido prácticamente en el uso, salvo en la jerga especializada médico-farmacéutica (y aún aquí sospecho que por influencia del inglés) y en el rótulo de alguna antigua...droguería.

Incluso he visto que algún diccionario en inglés ya introduce en el lema "substance" una acepción que remite a "controlled substance", de modo que en todos los idiomas cuecen estas habas.

4.- El grupo consonántico etimológico -bs está condenado a la desaparición, como lo está por iguales razones el grupo -ns. Ya el Diccionario Panhispánico de Dudas recomienda "el uso de las grafías simplificadas, por ser las más acordes con la articulación real de estas palabras y las más extendidas en el uso actual".

Esto me recuerda una anécdota de Unamuno, cuya fuente no puedo localizar ahora. D. Miguel escribía siempre "oscuro". En una ocasión, un corrector le devolvió un original con una acotación: "¡Ojo!: obscuro!". El profesor tachó la rectificación y acotó a su vez: "¡Ojo: oscuro!".

5.- La que soy capaz de liar con una punta de hilo...

04 septiembre, 2009  
Blogger Jaime ha dicho...

Yo también tengo aprendido lo de susbstancias "psicotrópicas" o "ilegales", como señala solitarius, será por la prensa que traduce el término de esos convenios internacionales sobre riesgos para la salud.

Pero a mí del cartel, que es todo un poema, me interesa el término porro. Entiendo que porro -como sus sinónimos: peta, de petardo, fly, mey, maca, tuétano..., hay cientos- es el cigarrillo que se lía con cannabis (marihuana o hachís). El hachís procede de la planta que posee el THC (la substancia que coloca, un derivado del cannabiol), pero lleva un proceso más elaborado de recolección, prensado que le da ese aspecto tan conocido a 'la china': marrón y en tacos sólidos que se parten fácilmente. En el caso de que el porro lleve hachís y marihuana, se conoce como una "mariachi".

Según tengo entendido, fue la dichosa Ley Corcuera la que penalizó el tráfico y consumo en lugares públicos de los derivados del "cannabiol". Y los bares, y el consumidor pillado in fraganti, son quienes sufren las multas.

Por otra parte, ¿no os parece mala la publicidad de la Fundación de Ayuda a las Drogas (FAD)? Yo, particularmente, cuando veo uno de sus anuncios, tengo más ganas de drogarme que antes.

Un saludo

08 septiembre, 2009  
Blogger Jaime ha dicho...

Hablando de drogas.

Leo en el diario "Público" esta noticia dramática, y me fijo en el término "hacer botellón", como fenómeno lingüístico, escrito en un diario de difusión nacional (como se decía antes de internet). Como hacer la compra o hacer el recreo también se hace botellón.

http://www.publico.es/espana/actualidad/253466/celeste/empezo/gente/entrar/mundo

19 septiembre, 2009  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bueno, lo ke inmporta es kesentienda y yo si lo ley y lo entendi, a mi me parese ke es lo balioso del anunsio.

29 septiembre, 2009  

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