Notas
 

(las referencias de autor y año remiten a la Bibliografía)

 

 

 

Parte IX: Por todos los rincones

Capítulo 33. La pera limonera

Capítulo 34. Ritmos en la prosa

 

Parte X:  Conclusión

Capítulo 35. ¿Para qué el ritmo?

 Capítulo 36. Fuerza y pervivencia

 

 

Parte IX:
Por todos los rincones

Capítulo 33
La pera limonera

abracadabra

Hace su aparición en un poema latino del siglo II de Q. Serenus Sammonicus (OED, 2009, s.v.). En español está registrada por primera vez en Terreros y Pando (1786) s.v.

hocus-pocus

Aparece a principios del siglo XVII (OED, 2009, s.v.)

tiquismiquis

1682, José Ortí y Moles, según CORDE.

García de Diego (1968), pág. 626, afirma que lo usa Quevedo, y critica la etimología común a partir de tibi mihi. Por cierto: esta obra da informaciones preciosas sobre muchas de estas palabras llamadas “expresivas” u “onomatopéyicas”.

tantarantán

Primer testimonio lexicográfico: Real Academia Española (1739), s.v.

chisgarabís

Primer testimonio lexicográfico: Real Academia Española (1837), s.v.

ajilimójili

Primer testimonio lexicográfico: Real Academia Española (1837), s.v.

“a troche y moche”

Según CORDE.

de tomo y lomo

Atestiguado en Real Academia Española (1739), s.v.

mondo y lirondo

Primer testimonio lexicográfico: Real Academia Española (1734), s.v. “lirondo”

cero patatero

El conteo de casos de Google (aunque generalmente poco de fiar) asigna diez veces más apariciones en la Web a “cero patatero” que a “cero pelotero”.

incluso políticos en ejercicio

El presidente de Gobierno, José María Aznar, utilizó “cero patatero” en Toledo, 20 de febrero del 2000:

Y espero que quede claro para algunos quienes asumen y quienes no asumen responsabilidades; que quede muy claro también porque, en ese terreno de las responsabilidades, lecciones cero, pero —escuchadme un momento— no cualquier cero: en tema de responsabilidades, cero patatero, cero patatero. Fuente

Véase Lista de Medios, 33.1

27 de octubre del 2016:

El portavoz de PDECat en el Congreso, Francesc Homs, ha dicho hoy que el candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido ‘cero patatero’ a las peticiones de Cataluña. Fuente

Por contaminación fraseológica: “ser la pera” > (intensificado) “ser la repera” > (cruce entre “pera limonera” y “cero patatero”) “la repera patatera”:

El director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, ha descrito con un concepto peculiar el panorama que ha dejado tras de sí la amnistía fiscal: los datos de los contribuyentes que tiene sobre la mesa son “la repera patatera”. Fuente

Véase Lista de Medios, 33.2

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, tuiteó “rollo repollo” el 31 de marzo del 2011. Fuente

Véase Lista de Medios, 33.3

y personas de la nobleza

Simoneta Gómez-Acebo, hija de la Infanta de España Doña Pilar, declaró: «Mi familia es la pera limonera, soy una privilegiada». Fuente

en su serie de libros Manolito Gafotas (1994-2002)

Todos los datos de ella y sus adaptaciones cinematográficas provienen de la Wikipedia.

La expresión “rollo repollo” aparece ya en el primer capítulo del primer libro de la serie, citado extensamente en Tu lectura diaria (2014).

como escribió el académico Manuel Seco

Seco (1970). Para la cuestión de las influencias mutuas, véase especialmente el apartado 1.1, “Los críticos ante el lenguaje de Arniches”, págs. 9-20

La expresión viene del francés, donde se usó patatin-patata

Rey, Alain (2010)

Emilia Pardo Bazán

(2000).

en un cuento del peruano Ricardo Palma

(1893/2000). En sus Tradiciones peruanas Ricardo Palma recogió numerosas costumbres y dichos de su tierra.

Que si tal, que si cual, que si Pascual

Presente en diversas recopilaciones por la Red, como “Lista de ripios” (s.a.)

Alfonso Reyes colocaba entre los fragmentos

Reyes (1910/1996), pág. 169

Amigo Orozco

Correas (1627/1906), pág. 67

 

 

Capítulo 34
Ritmos en la prosa

Hay una cuenta de Twitter que recopila ejemplos

Eureka, 2009

¿Cómo no pensar en estas palabras de Jakobson (1934), pág. 33?:

La frontière qui sépare l’œuvre poétique de ce qui n ’est  pas œuvre poétique est plus instable que la frontière des territoires administratifs de la Chine. Novalis et Mallarmé  tenaient l’alphabet pour la plus grande des œuvres poétiques. Les poètes russes admiraient le caractère poétique d’une  carte des vins (Viazemski), d’une liste des vêtements du tsar (Gogol), d ’un indicateur des chemins de fer (Pasternak), et même d ’une facture de blanchisseur (Kroutchennykh).

Salvador Rueda

(1894). Véase Lista de Medios, 34.1

Octavio Paz

(1956/1999), apartado “El Ritmo”

discurso

Véase Lista de Medios, 34.2

 

 

Parte X:
Conclusión

 

Capítulo 36
Fuerza y pervivencia

 los puede enunciar tranquilamente una sola persona

Como ocurre también con el conocido “¿Dónde vas, Alfonso XII?”, que por cierto tiene también una bonita historia de transmisión y refundición: véase Díaz Viana (1983).

en un lugar impreciso entre lo cantado y lo recitado

Martín Escobar (2001), pág. 207:

Las cancioncillas protomelódicas son como melodías incipientes o elementales

pareados

Los pareados se preservaron en géneros populares, como las aucas de Cataluña o Valencia (Fuente) o en las aleluyas. Originariamente meras estampas seriadas para apoyar recitaciones o relatos, fueron añadiendo textos rimados, sobre todo en pareados (véase Lista de Medios, 36.1). Circularon como pliegos u hojas sueltas entre finales del XIX y principios del XX. Sus herederos fueron las historietas gráficas o cómics en revistas, que empezaron como secuencias de aleluyas, para luego conservarlas sólo en el título, por ejemplo: De cómo pasan el rato Currinche y Don  Turulato en la revista Pinocho de Calleja en los años 30 (fuente). La herencia llega hasta nuestros días: Mortadelo y Filemón, agencia de información.

pares de breves cadenas sonoras sin sentido

Dada la importancia, desde el punto de vista rítmico, de estas construcciones, sobre todo las que no tienen sentido, vale la pena un pequeño excurso.

Este tipo de expresiones no parecen tener un nombre claro en la retórica y en la teoría literaria. Por ser de la misma longitud, pertenecerían a la categoría del isocolon, que Lázaro Carreter (1953, s.v.) define como: “Periodo dividido en miembros sintácticos y tonales de contextura semejante”. Marcos Álvarez (2012), s.v., precisa: “periodo bimembre cuya prótasis y apódosis presentan aproximadamente la misma cantidad silábica”. En nuestro caso podríamos precisar que se trata de exactamente la misma cantidad de sílabas métricas.

A ello habría que añadir la similitud entre ellas, que correspondería a la paromeosis: “isocolon por homofonía por homeoteleuton y homeóptoton que se produce entre palabras no sinónimas”, Marcos Álvarez (2012), s.v. (falta en Lázaro Carreter, 1953). Norquist (s.a.) precisa:

In his Greek Grammar (1956), Herbert Weir Smyth defines paromoiosis as “parallelism of sound between the words of two clauses either approximately or exactly equal in size [isocolon]. This similarity in sound may appear at the beginning, at the end (homoioteleuton), in the interior, or it may pervade the whole.”

Pero el caso que nos ocupa no tiene similitud en el final, sino precisamente en el comienzo. Sin duda se trata de un caso de isocolon con paromeosis, pero propongo que se le designe con un nuevo término, creado a la manera del homeoteleuton: heteroteleuton.

Lope de Vega, imitando los cantos africanos

Capítulo 21

también en contexto africano en Bolivia

Ibídem.

como remate de un refrán recopilado en el XVII

Capítulo 12

en la expresión corriente, de uso ya en el siglo XIX

Capítulo 33

en el “chiviricuri, chiviricá” de los niños zamoranos

Capítulo 6

en la conocida canción "matarile, rile, rile

Capítulo 6

en los versos de Vicente Huidobro

Capítulo 23

en los de Nicolás Guillén

Capítulo 22

y en cantos deportivos

Capítulo 26

“Aserrín aserrán”

Pelegrín, Ana (1986), “Balanceos” 53 y 54. También documentada como canción de juego entre dos.

“Ob-La-Di, Ob-La-Da”

Canción de 1968. Fuente. Y véase la canción napolitana de finales del XIX "Funiculì funiculà" Fuente.

Y aún se pueden añadir otros más: Corriente (2008, pág. lxxix) menciona como arabismos presentes en canciones y juegos: "carabí hurí, carabí hurá" y "recodín recodán", que provienen de fases árabes que presentan idéntica estructura sonora.

el recopilador del XIX Newell

Capítulo 8

Unamuno creía escuchar

Capítulo 6.

Antonio Machado pensaba

Capítulo 3

Claudio Rodríguez confirmaba

(1987)

La fascinación por las composiciones infantiles no se limita, por supuesto, a nuetra lengua: allá por la misma época que Claudio Rodríguez recorría los pueblos castellanos escuchando a sus niños, el poeta galés Dylan Thomas confesaba:

Los primeros poemas que conocí fueron las cancioncillas infantiles (nursery rhymes), y antes de que pudiera leerlas por mí mismo llegué a amar sólo sus palabras, sus palabras solas. Qué representaran, simbolizaran o significaran, era algo de importancia muy secundaria; lo que importaba era su sonido […]. No me importaba lo que las palabras decían, ni lo que le pasaba a Jack y Jill, a la Mamá Oca y a los demás; me importaban las formas del sonido que sus nombres y las palabras que describían sus acciones creaban en mis oídos: me importaban los colores que las palabras proyectaban en mis ojos. (Thomas (1953) pág. xiv)

Alejo Carpentier veía

Capítulo 29

Sánchez Ferlosio reconocía

Capítulo 10

el mexicano Octavio Paz concede

(1956/1999), apartado “El Ritmo”

Para Agustín García Calvo

García Calvo (2006), págs. 94-5

Por supuesto, a una función lúdica

Véase el precioso artículo de Francisco Ynduráin (1974), que trata muchas de las cosas que aparcen en este libro.

Para una prolongación de la propuesta de Ynduráin sobre la "función lúdica", véase Budor (1992).

“¡Que listo, Calixto!”

Expresiones (s.a.). También se podrían añadir otras muchas, algunas de las cuales se podrían remontar muy lejos: Corriente (2008, pág. lxxix) refiere "tararí que te vi" a una frase árabe con idéntica sonoridad, usada para el juego del escondite.

cantilación

Aunque la palabra no está muy extendida, y no figura, por ejemplo, en el Diccionario académico, es útil para recoger el concepto de lo que está “a medio camino entre la palabra hablada y la palabra cantada”, especialmente en contextos medievales, litúrgicos y de cantares de gesta, pero también en el pregón. Véase Fernández Rodríguez-Escalona y del Brío Carretero (2004)

uno de los problemas que afrontan los traductores

Dos testimonios: el proyecto multilingüe de traducción que constituye la Biblia de Jerusalén (Jerusalén, 2011), “buscaría restituir el texto lo más fiel posible, no sólo en cuanto su sentido, sino también en cuanto a su ritmo y a su color”.

Y por otra parte, la labor continua de Henri Meschonnic sobre el ritmo (1989) y muy en especial sobre su traducción, en el caso de la Biblia (2007/2011). De este último véanse especialmente los capítulos “X. Why I am retranslating the Bible” y “XI. Rhythm-translating, voicing, staging”.

Claudio Rodríguez escribía hace treinta años:

(1987)

“frases ochenteras”

Fuente

“de los ochenta”

Fuente

introduciendo canciones y juegos patrióticos y religiosos

Véase Martín Escobar (2001), apartado “1.2. Legislación de la Dictadura franquista”. La autora observa cómo pocos de ellos pervivían décadas después.

considerados machistas en la actualidad

Ruiz Repullo (s.a.)

primero la televisión

Refiriéndose a ella, Martín Escobar (2001), pág. 56, hablaba de “oralidad electrónicamente mediatizada”.

oralidad por escrito

Yus (2001)

Y colorín colorado

Véase Aradra (2009), para el efecto retórico de estas fórmulas de cierre.


 
 

Portada
Notas parte  I II III IV V VI VII VIII IX
Bibliografía
Lista de medios

Página creada el 25 de febrero del 2017