Notas |
(las referencias de autor y año remiten a la Bibliografía)
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Parte I: Palabras en el tiempo Capítulo 1. El tiempo humano Capítulo 2. El ritmo en la lengua Capítulo 3. Sílabas, acentos, rima Capítulo 4. El silencio y el eco
Parte II: Lo que no se entiende Capítulo 5. Sarabuca, de rabo de cuca Capítulo 6. Chiviricuri, chiviricá Capítulo 7. De tin marín Capítulo 8. Uni, doli, teli Capítulo 9. Debajo de la fuente
Parte III: Palabras que hacen cosas Capítulo 10. Con quien paces... Capítulo 11. ...no con quien naces Capítulo 12. Tiribirranrán Capítulo 13. A ro ro… Capítulo 14. Allá vayas, mal Capítulo 15. Furioso vienes a mí
Parte IV: Campo de juegos Capítulo 16. Sal, solecito Capítulo 17. Doña Dírriga Capítulo 18. Cali, cali, cali po, po Capítulo 19. Rabia rabiña Capítulo 20. Tengo, tengo, tengo
Parte V: De otro continente Capítulo 21. Gulumbé, gulumbá Capítulo 22. Sóngoro cosongo Capítulo 23. Jolifanto bambla Capítulo 24. La galindinjóndi júndi
Parte VI: Al unísono Capítulo 25. Tirad, tirad, tirad, tirad Capítulo 26. ¡A la bi, a la ba! Capítulo 27. Póntelo. Pónselo
Parte VII: La voz que todo lo llena Capítulo 28. El chorro de palabras Capítulo 29. Yo vendo panelitas de coco Capítulo 30. Como el agua
Parte VIII: Grabar en la mente Capítulo 31. Getafe, Pinto, Seseña Capítulo 32. De la constitución del Universo
Parte IX: Por todos los rincones Capítulo 33. La pera limonera Capítulo 34. Ritmos en la prosa
Parte X: Conclusión Capítulo 35. ¿Para qué el ritmo? Capítulo 36. Fuerza y pervivencia
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La princesa está triste Darío (1901) Véase Lista de medios, Introducción.1
Parte I: Palabras en el tiempo
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Capítulo 1
De lo sublime Pseudo-Longino (2015), pág. 89. obliga a quien lo escucha a andar según el ritmo ...O a moverse según el ritmo. Véase Lista de medios, 1.1 señala en su libro Musicofilia Sacks (2008) es la edición inglesa ampliada y revisada. Hay traducción española a partir de la primera edición en inglés: Sacks (2009). los niños lo poseen Véase Lista de medios, 1.2 Cf. los experimentos hechos con niños entre 5 y 24 meses. Véase Zentner y Eerola (2010) las personas sordas profundas pueden responder Sacks (2008), capítulo 7 nota 42. Véase Lista de medios, 1.3 muchos comportamientos animales Esa capacidad es sólo humana Patel (2008), capítulos 3 y 7. Hay ejemplos de sincronización en otros miembros del reino animal, como los coros de ranas o las llamadas sincronizadas de los insectos (Lista de medios, 1.7), pero el caso humano es singular por muchos aspectos. hay personas que pueden carecer completamente de ella Palmer, Lidji y Peretz (2014) la sincronización se basa en una anticipación temporal Patel (2008), pág. 403 así lo recoge Sebastián de Covarrubias Covarrubias (1611), s.v. “elefante”. Vease Lista de medios, 1.8 Thailand's Elephant Orchestra Véase Lista de medios 1.9 El poeta y escritor argentino Leopoldo Lugones Lugones (1916), pág. 75. altavoz vaginal (el Babypod). “Babypod, el único dispositivo que se ha demostrado que estimula con música la vocalización de los bebés antes del nacimiento” Babypod (s.a.) Inmediatamente, comenzará a emitir balbuceos rítmicos Para el “balbuceo canónico” y en general el papel del ritmo de la lengua materna en el balbuceo de los bebés, véase Vihman (2015). cómo dotamos de estructura a una sucesión de sonidos Fitch (2013) Agustín García Calvo García Calvo (2006), págs. 117-19 extendida onomatopeya tic-tac O también tic-tac. En uso al menos desde mediados del XIX, según CORDE. No me resisto a citar los versos de Ramón de Campoamor que el Corpus da como primera aparicion, porque ilustran sobre cómo se subjetivizan los sonidos:
Y cuando esto profería,
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es decir: se podría seguir con un metrónomo
los hablantes de japonés tienden a interpretarlo
calculó, midiendo unos versos de la Sonatina de Rubén Darío
Lo asombroso es que niños muy pequeños
para espaciar las pulsaciones de Morse
llegando la boca al oído
en menos de dos Credos
como se ve en los anuncios radiofónicos |
Capítulo 3 algunos conceptos básicos Este capítulo y el siguiente deben mucho a los planteamientos de Balbín (1968). Igualmente, me han inspirado, en su forma de escribir sobre poesía para un público amplio, Fenton (2002) y Attridge (1995). La luna vino a la fragua “Romance de la luna, luna”, García Lorca (1927/1973). Para oírlo recitado, Lista de Medios 3.1 Caramuel Caramuel Lobkowitz (1665/2007), Artículo V “La gracia y elegancia de estos versos” Ibídem. Lo que da la rima en cada momento Machado (1982), pág. 103 acentuar el sentimiento del tiempo
El ritmo es un imán Paz (1956/1999), apartado “El ritmo”. ¿Cuentos quieres, niña bella? Darío (2016)
Capítulo 4 Porque son, niña, tus ojos Bécquer (s.a.) “Sonatina” Para oírla recitada, Lista de Medios, 4.1 De hecho, ambas palabras provienen Para Chantraine (1999. s.v.) la relación del griego rythmos con el verbo reō ‘fluir’ es clara. Según Benveniste, del sentido inicial --‘fluido, móvil, modificable’-- se pasaría al temporal al aludir a los movimientos del cuerpo en la danza. Para Wolf, el término contenía ya la noción de regularidad. Véase un resumen en Sandoz (1971/2005) Para una revisión etimológica e histórica de ambas palabras en español, véase Abad Nebot (2013)
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Portada
Notas parte I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
Bibliografía
Lista de medios
Página creada el 25 de febrero del 2017