Provocación policial-deportiva

27 mayo 2011 18:18

Parodia de la campaña municipal “Barcelona limpia”

Sabemos que el fútbol es lo que mueve esta sociedad, y ante él todo lo demás palidece. Sabemos que el Barcelona tiene patente de corso: sus victorias son sistemáticamente celebradas con destrozos, que además, que sepamos, jamás ha pagado el club, a pesar de lo que dictan las ordenanzas de la ciudad (Artículo 14).

Lo que no sabíamos hasta ahora es que el derecho de festejo de los seguidores del equipo prima sobre el constitucional de reunión: “Se reconoce el derecho de reunión pacifica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa”, artículo 21. La intervención de esta mañana en la plaza de Catalunya tenía la siguiente misión teórica:

El director general de la policía de Catalunya, Manel Prat, ha confirmado en declaraciones al programa Els Matins de TV3 que la operación tenía por objetivo mantener la “limpieza y salubridad” de la plaza y, al mismo tiempo, “dejar la zona limpia de objetos que puedan ser contundentes o peligrosos” durante los posibles festejos. El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha negado que estuvieran desalojando y ha justificado la actuación por higiene y seguridad […].

La prioridad de la acción era retirar los objetos más contundentes y las estructuras montadas, que podrían ser peligrosas en una eventual celebración culé multitudinaria si el Barça gana la Champions el sábado por la noche.

A ver, a ver… Por si acaso el Barcelona gana la Champions, y por si acaso los seguidores van a celebrarlo a Plaza de Catalunya (aunque se les ha preparado otro sitio), y por si acaso llegan a la acampada y se hacen daño con las tiendas de campaña y ordenadores de los jóvenes, había que quitarlos, a cualquier precio:

 

Se mire como se mire, esto ha sido una provocación, y de un calibre muy elevado.

Pero  ¿qué tenía que ver el fútbol con el desalojo de esa plaza, que el alcalde entrante había pedido al alcalde saliente (entre los policías que han actuado brutalmente esta mañana había tanto policías municipales como mossos de escuadra)? Bueno: entre los muchos pretextos que se podían esgrimir para reventar la protesta está desde luego el higiénico: para la derecha, los jóvenes de la Puerta del Sol la han convertido en un “poblado chabolista” (poco importa que, como están reclamando quienes mantienen la memoria histórica de las chabolas, fueran lugares que sus habitantes conservaban muy limpios). Yo he estado varias veces en la acampada de la plaza de Catalunya, y he visto a sus ocupantes hacer tareas de limpieza constantemente. Por cierto: da gusto ven en un lugar público y tan central por primera vez WC públicos y gratuitos…

Pero eso no bastaba. Había que esgrimir razones más poderosas, todopoderosas, las más fuertes posible, y allá, en la cúspide de la sinrazón de estado (y contribuyendo a mantenerla) está el culto al fútbol, mantenido y cultivado por las dictaduras y por los gobiernos democráticos, ayer, como hoy, para cegar y acallar y someter.

Feliz Champions…