El robo del banco

24 julio 2011 11:11

Bonito artículo de Rafael Argullol en El País:

Como es habitual, supongo que con el consentimiento del Ayuntamiento, los promotores del restaurante se apoderaron de unos 100 metros cuadrados de espacio público para construir una densa terraza, repleta de mesas y sólidamente vallada por una estructura metálica que impide el acceso a los que no son clientes y camareros. El pobre banco quedó atrapado en el nuevo torbellino de paellas y fritos. Y una noche se desvaneció.

No lo dice directamente Argullol, pero suprimiendo bancos fuerzas a la gente que quiere tomar asiento a hacer uso de las terrazas de los bares (pagando, claro). Es como lo que ocurre con la falta de servicios públicos…

Feliz verano.