La dura lucha por ser editado

14 julio 2006 17:57


  • La agencia literaria de Guillermo Schavelzon ha divulgado unas normas para los autores que quieran presentar su trabajo a editores o agentes. Allí podemos leer que "Una editorial grande recibe más de mil nuevas propuestas de edición por año (seis por cada día de trabajo). Son enviadas espontáneamente por escritores a quienes nadie se los solicitó, por editoriales extranjeras, y por agentes literarios de todo el mundo. De esas 1.000, la editorial contratará 20 o 30, ya que el resto de los libros que publica son obras que los editores han encargado, que vienen por contrataciones internacionales de la casa matriz, o son nuevas obras de autores que ya publican en la casa. Cuando la prestigiosa editorial norteamericana Doubleday decidió, hace varios años, no aceptar más manuscritos que no sean de los autores de la casa, o que provengan de agentes literarios reconocidos, estaba recibiendo 10.000 manuscritos no solicitados al año: 45 por cada día de trabajo". ¿Qué posibilidades reales de ser no ya contratado, sino sencillamente leido, tiene un escritor que empieza? Aparte de preparar una buena propuesta, como recomienda Schavelzon, creo que la utilización de Internet para divulgar su obra puede ser una buena forma de "asomar la cabeza" en medio de este desolador panorama. (Gracias, Silvia, por la referencia).

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6 Comentarios:

Blogger solodelibros dijo...

Evidentemente, las editoriales sólo apuestan por lo que da dinero rápido. Sin embargo, creo que la medida no es del todo desacertada, dada la cuantía (excesiva) de lo que se publica al año y de la calidad que ostenta. Internet, en efecto, puede ser un trampolín, pero también una trampa para que miles de 'genios' se embarquen en proyectos mediocres.

15 julio, 2006 18:41  
Blogger José Antonio Millán dijo...

>> Evidentemente, las editoriales sólo apuestan por lo que da dinero rápido.

Bueno: unas sí y otras no tanto...

>> una trampa para que miles de 'genios' se embarquen en proyectos mediocres.

De acuerdo, que se embarquen, y ya irán saliendo a flote los que valgan la pena. Con ayuda de todos...

15 julio, 2006 18:50  
Anonymous Anónimo dijo...

Se me ponen los pelos de punta, me dan ganas de vomitar, tengo la tentación de coger mis manuscritos y quemarlos, meterlos en la bañera y hacer pulpa de papel, borrar los archivos donde están, arrojar a la basura mis notas. ¡Y encima si se publicara alguno, sería uno más entre los 80000 libros nuevos editados sólo en España!

Una que escribe

16 julio, 2006 11:02  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimados amigos:

Ustedes tienen un quiste, pero a problemas viejos, soluciones novedosas.

Lectores Al Loro, S.A. una empresa joven y dinámica como un tiburón en la sabana, ofrece al mercado editorial un servicio nuevo y sorprendente.

En nuestras acogedoras instalaciones de Tijuana, México, cien expertos lectores leen y valoran una media de mil propuestas editoriales a la semana.

Acomodados en un ambiente de gran tranquilidad, nuestros cien expertos lectores separarán para ustedes, no el polvo de la paja, ni siquiera la paja del grano, sino el texto preciso que necesitan, e incluso aquellos magníficos textos que sus ocupaciones como editores hubieran condenado, con suerte, al contenedor de reciclaje.

Lectores Al Loro, S.A. les garantiza a ustedes que no se les quedará cara de iguana cuando se enteren que en aquel sobre con manchas de café, del color de la soledad, sin carta de presentación y con folios manuscritos, se encontraba una de las novelas más jugosas del último balance trimestral de resultados de la siempre poco aborrecida competencia.

No se lo piensen mucho, esta carta también ha sido enviada a muchísimas otras editoriales y agencias literarias. En realidad yo no lo pensaría en absoluto. Llámenos. Quedará satisfecho.

Atentamente se despide:

Larry & Bertlemann. CEO/NSA/NBA
Lectores Al Loro, S. A.

16 diciembre, 2006 03:15  
Blogger José Antonio Millán dijo...

¿Y para mí que el comentario anterior es una broma?

16 diciembre, 2006 12:25  
Blogger Willy Uribe dijo...

Era una broma, por supuesto. Pero puede que también una idea. Imagíneselo, una gran nave industrial en la carretera de Valencia, en medio del secarral, con cien o doscientos lectores y cien o doscientas máquinas de café trabajando duro para las grandes editoriales.

Me gusta internet sobre todo por la inmediatez del contacto, la chispeante distribución de ideas y lo cerca que te pone de un tío de Alaska (otra cosa es cómo sean ese tío de Alaska y esas ideas)

Y respecto a los peligros de embarcarse en proyectos mediocres. Bueno, si se sabe nadar creo que no hay problema alguno. Siempre se puede volver a tierra, buscar un agujero y no volver a salir de él. O como Nulty, un sabueso de Chandler, siempre puedes trabajar como guardafrenos de un vagón sin ruedas. Pero creo que merece la pena intentarlo.

Y además, me gusta internet por las herramientas que deja ante el escritor. Me gusta afrontar el reto de emplearlas adecuadamente. En mi beneficio y en el de los demás.

Atentamente

Larry & Bertlemann

17 diciembre, 2006 16:22  

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