¿Cuál es el texto más repetido de los últimos 40 años? Muy probablemente un párrafo latino, que dice así:
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Buscando en Google, por ejemplo, encontramos 4.190.000 apariciones de "lorem ipsum" frente a
sólo 223.000 de "En un lugar de la Mancha".
Estas oraciones se utilizan para hacer modelos o presentaciones de tipos de letras, es decir: siempre que se quiere llamar la atención sobre la tipografía o la maquetación de un texto, y no sobre su contenido. No se leen porque, por desgracia, poca gente sabe ya latín (lo que implica la imposibilidad de acceder directamente no sólo a la producción de la civilización de Roma, sino también a gran parte de la ciencia y el pensamiento europeos hasta el siglo XVIII). De modo que estas palabras aparecen en maquetas y presentaciones de textos para no "distraer" al que las ve. ¿Recuerdan la teoría de la tipografía como "
copa de cristal"?: con un texto ininteligible, podemos fijarnos en el recipiente...
Claro: en vez de un texto "real" se podría repetir una y otra vez la misma frase:
Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto. Esto es una muestra del texto.
Sin embargo, es preferible un párrafo con irregularidades, en vez de un conjunto de repeticiones.
Hasta aquí todo claro, ¿verdad? Pero no: resulta que tampoco se trata de un texto verdaderamente latino. Richard McClintock, catedrático de latín en el Hampden-Sydney College de Virginia descubrió que en realidad provenía de distintos fragmentos de la obra de Marco Tulio Cicerón (106-45 AC),
De Finibus, Bonorum et Malorum 'De los fines [los sistemas éticos], lo bueno y lo malo'.
Concretamente el famoso principio viene de
esta página (reproduzco una edición francesa de 1833 que está en Google Libros):
Podemos suponer que el primitivo utilizador del texto para fines de maqueta (y ahora iremos a eso) partió de una edición que partía la línea en
do- / lorem ipsum, y se limitó a coger el fragmento que empezaba por la palabra partida, para luego mezclarlo con otros.
¿Desde cuándo se usa este texto? Contra lo que se repite una y otra vez en distintos sitios web y publicaciones, no es algo que se utilice hace siglos, desde los orígenes de la composición tipográfica.
Cecil Adams cita la opinión de McClintock, el descubridor del origen del texto: probablemente fueron las hojas transferibles de Letraset las que divulgaron este
relleno tipográfico, a principios de los años 60 del pasado siglo.
Y, por cierto, ¿qué significará el texto de Cicerón? Cito por la traducción de Sergio Sotomayor Prat,
Libro I, capítulo X:
Ni tampoco hay alguien que ame o persiga o desee el dolor por sí mismo, porque sea dolor, sino porque ocasionalmente ocurren circunstancias en las cuales el sufrimiento y el dolor pueden procurarle algún gran placer. Tomemos un ejemplo trivial, ¿cuáles de nosotros están alguna vez de acuerdo con realizar ejercicios físicos pesados, si no es para sacar alguna ventaja con ello? ¿Pero quién tiene algún derecho para censurar a un hombre que elige disfrutar un placer que no tiene consecuencias molestas, o a alguien que evita un dolor que no tiene como resultado algo placentero?
Sí, nuestras maquetas de revistas, las hojas de muestra de tipografías y las plantillas de muchos programas de composición repiten, aunque de forma fragmentaria, estas consideraciones de Cicerón sobre temas tan profundamente humanos como el placer y el dolor...
Para terminar, una advertencia: hay que tener cuidado con los textos
lore ipsum que se brindan por ahí para su utilización: algunos contienen, mezclados entre las palabras
latinas, insultos o procacidades, que pueden quedar feos si uno presenta una preciosa maqueta a un cliente, y se descubre. En la Red hay distintos
generadores de lore ipsum, pero no he usado personalmente ninguno.
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