Blogs, ISSN, y la supervivencia de la cultura
10 octubre 2006 11:05
El número de julio-agosto de El profesional de la información contiene el resumen de una discusión mantenida en la lista IWETEL, bajo el título de "Blogs e ISSN; ¿una relación imposible?" (J. Leiva-Aguilera). Como es bien sabido, el ISSN (International Standard Serial Number) es el código internacional de identificación de las publicaciones seriadas (revistas, periódicos, boletines, anuarios...), y cuenta con centros por países. Pues bien: "al parecer el centro internacional del ISSN ha dado instrucciones para que se deniegue sistemáticamente el número en cuestión a cualquier blog que lo solicite" (J. Tramullas). La razón: según la institución, los blogs no merecen llevar este identificador "por su carácter efímero en su mayoría y, sobre todo, por ser esencialmente páginas personales (sin valorar su calidad)". La reacción a principios de este año fue crear un IBSN (Internet Blog Serial Number), más bien testimonial.
Es evidente que en este terreno estamos ante uno de los muchos choques que surgen entre sistemas concebidos para el mundo del papel y prácticas sociales que desbordan el marco establecido. Pero por detrás hay una actitud ideológica que considera "superior" a cualquier hoja periódica (por el solo hecho de serlo) frente a una página con posts periódicos. A ello se une que es una realidad difícil de manejar (los 10.000 nuevos blogs que surgen por día, y los que se abandonan: un 65%, ambos datos del 2004). Sin embargo, "buena parte de las ideas, estudios y proyectos de renovación sectorial que se mueven en mi campo (la edición de libros) surgen y se desarrollan hoy en día en blogs; ni en revistas, libros ni asociaciones gremiales" (Silvia Senz), y éste no es un caso único.
La discusión la cerraba Luis Rodriguez Yunta del CINDOC: "¿de qué sirve un código si nadie garantiza la preservación de una copia fidedigna, o si la legislación no reconoce el derecho a copiar para preservar? Las empresas como Google pueden aportar soluciones, pero no garantizar su mantenimiento. Hace falta que la Administración acometa ya este problema". En efecto: las instituciones estatales custodian los números que aprecen de las publicciones con ISSN, mientras que, como ya saben bien los lectores de estas páginas, falta por completo una política de preservación de publicaciones digitales. Eso ya está produciendo un agravio comparativo: la menor y menos leída hoja periódica de papel tiene muchas más posiblidades de llegar a la posteridad que la página web (pues los blogs son sólo una parte de los contenidos de la Red) más rica y frecuentada. Si esto sigue así, cuando dentro de un siglo se estudie este periodo, los investigadores van a extrañarse de cómo unos cambios sociales tan inmensos como los actuales no produjeron apenas ningún debate (...en papeles preservados oficialmente, por supuesto).
Es evidente que en este terreno estamos ante uno de los muchos choques que surgen entre sistemas concebidos para el mundo del papel y prácticas sociales que desbordan el marco establecido. Pero por detrás hay una actitud ideológica que considera "superior" a cualquier hoja periódica (por el solo hecho de serlo) frente a una página con posts periódicos. A ello se une que es una realidad difícil de manejar (los 10.000 nuevos blogs que surgen por día, y los que se abandonan: un 65%, ambos datos del 2004). Sin embargo, "buena parte de las ideas, estudios y proyectos de renovación sectorial que se mueven en mi campo (la edición de libros) surgen y se desarrollan hoy en día en blogs; ni en revistas, libros ni asociaciones gremiales" (Silvia Senz), y éste no es un caso único.
La discusión la cerraba Luis Rodriguez Yunta del CINDOC: "¿de qué sirve un código si nadie garantiza la preservación de una copia fidedigna, o si la legislación no reconoce el derecho a copiar para preservar? Las empresas como Google pueden aportar soluciones, pero no garantizar su mantenimiento. Hace falta que la Administración acometa ya este problema". En efecto: las instituciones estatales custodian los números que aprecen de las publicciones con ISSN, mientras que, como ya saben bien los lectores de estas páginas, falta por completo una política de preservación de publicaciones digitales. Eso ya está produciendo un agravio comparativo: la menor y menos leída hoja periódica de papel tiene muchas más posiblidades de llegar a la posteridad que la página web (pues los blogs son sólo una parte de los contenidos de la Red) más rica y frecuentada. Si esto sigue así, cuando dentro de un siglo se estudie este periodo, los investigadores van a extrañarse de cómo unos cambios sociales tan inmensos como los actuales no produjeron apenas ningún debate (...en papeles preservados oficialmente, por supuesto).
1 Comentarios:
Me admira descubrir esta observación, o anotación (decididamente, no me gusta el término post, que remite en nuestro idioma a otro campo semántico: después de...), y sobre todo comprobar que no ha generado comentario alguno. Aportas un estupendo caso de observación práctica de la Filosofía de la Historia de Marx: cómo las relaciones de producción terminan encerrando en un cerco incapacitante a las fuerzas productivas, cuyo desarrollo es imparable. Ahora bien, lo que yo no termino de ver claro, por más que observo: ¿cúal es la clase oprimida por esas relaciones de producción?.
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