El polimorfo libro electrónico

07 septiembre 2008 13:38

En la zona de este sitio web dedicado a edición, Libros y Bitios, publico hoy una versión ampliada de mi artículo "El polimorfo libro electrónico", que vio la luz originariamente en el número 17,4 de El Profesional de la Información, dedicado a "Libros electrónicos".

Se trata de un extenso trabajo en el que paso revista a los recientes cambios que ha experimentado el panorama del e-book: la aparición del Kindle, la difusión del Sony Reader y los cambios en el iPhone configuran un panorama muy variado, en el que las prácticas lectoras, las políticas editoriales y comerciales, las decisiones técnicas, las dificultades industriales y las problemáticas de derechos de autor se trenzan en un nuevo sector que podrá cambiar el mundo editorial.

O tal vez no.

Bienvenidos, pues a El polimorfo libro electrónico. (Como en otros casos, utilizaremos los comentarios a este post para que los lectores puedan debatir el artículo, o eventualmente comunicarme algún error). Recuerdo que la versión del artículo publicada en la revista está accesible en audio.

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2 Comentarios:

Anonymous José María dijo...

Me llama la atención que tu artículo no haga mención explícita de los Tablet PC -en el mismo marco que lo haces del OLPC de Negroponte-. Curioso es que todas las marcas reconocidas -Apple, Acer, fujitsu,etc-, tengan un Tablet PC como opción dentro de sus portátiles.

Los Tablet son esos portátiles que se gira la pantalla, se dobla sobre el teclado, y presenta el 'aspecto' de cualquiera de los lectores que comentas, con sus ventajas e inconvenientes:
a) ventajas. Es un PC 'de verdad':-conectividad,uso de sofware, reproducción de audio y video, etc. Te lo llevas a cualquier parte: la cama, el tren... Capacidad de almacenamiento de sobra. Software para leer todo formato existente. Pantalla táctil con puntero. Pero principalmente, señalaría la cuestión ergonómica: no creo que arranque nunca la lectura en modo 'PC', es decir, la pantalla frente a tus ojos en línea horizontal. Con esto, tienes la pantalla como su fuera realmente un libro: en las piernas, sujeta con las manos, plana encima de la mesa...
b) Incovenientes: precio (es algo más caro de un portátil normal), calentamiento -cosa de las baterias-, que al no ser tinta electrónica, el leer en al sol puede ser complicado, y el tema del peso (aunque pesa algo menos que un portátil normal, mantenerlo a pulso es ínsostenible).

Otra reflexión que surge con el tema de los lectores es muy 'psicológica'. Si acudimos a la música, antes teníamos un aparato de reproducir música (desde el viejo picú o casete hasta las más modernas cadenas hi-fi). Ahora tenemos otro: PC's, reproductores mp3 de todo tipo. En lo que no hay ningún cambio es en el hecho mismo de que antes usabámos un aparato, ahora usamos otro(s). Hay siempre dos elementos: el reproductor y la obra reproducida. En cambio en el libro eso no se da: para leer un libro solo necesitamos manos y ojos -al margen de audiolibros-. Así, en esta revolución TIC que afecta al 'acto lector', hemos de añadir algo: el aparato para leer. Es decir, para que se produzca el hecho del consumo, es imprescindible ahora un elemento: el aparato ajeno al propio objeto consumido. Eso si es una novedad cultural, psicológica, funcional... Podemos decir que, al igual que paso con los MP3, ya tenemos el ordenador. Cierto. Pero como decía antes, el tradicional ordenador de pantalla en posición de linea horizontal con la visión implica un coste de adaptación importante. Para la música -megalomanías aparte-, sólo es cuestion de buena tarjeta y buenos altavoces. De ahí la importancia que le doy al Tablet, en cuanto elimina el problema postural y de ubicación en la lectura electrónica.

Una reflexión 'loca': imaginaos cualquier aparato lector que se consigue fabricar a 1$ de coste, y que no tenga lógica computacional de ningun tipo:ni almacenamiento, ni wifi, ni software, ni nada de nada. Así, cuando compras un libro, compras tanto el libro como el lector de ese libro. Es como decir: imaginaos un libro de plástico. Ya se, tendriamos las estanterias llenas de cacharritos. Bueno, hoy las tenemos llenas de papel. A partir de ese momento, alguien podría plantear: ¿y porque no hacemos un único cacharrito que sirva para leer cualquier libro?. Puede ser todo lo irreal y salto atrás que queramos, pero... bueno, como idea de proceso hacia el libro electrónico, no deja de ser sugerente. Sin problemas de autor -que creo sigue siendo el lastre principal para la industria, ya que el boom del MP3 fue debido a la posibilidad de la pirateria, en cambio, el libro está bastante, solo bastante, blindado por la inexistencia de dispositivo-. Y por supuesto, acabaría esa duplicidad de sentido de la palabra e-book. En todo caso, es sólo una reflexión. Aceptar pulpo como animal de compañía puede hastar ser posible, pero hacerlo con un mosquito tigre es más complicado. Y la evolución de la tecnología no ha acompañado a que se produjeran así los hechos. En todo caso, dadle cuerda: propuesta para editoriales atrevidas. Una editorial quiere hacer una tirada de 10.000 ejemplares. Acuerda con una empresa de donde sea -imaginaos donde, claro- la fabricación de 10.000 cacharritos de estos. Y quien lo quiera en papel, al P.O.D. Hagan sus cuentas. El primero que lo haga, si el libro tiene 'un poquito de por favor', estoy convencido de que tiene un éxito interesante.

Finalmente, y dado el avance generacional que se produce (ley de vida, que dicen), tengo la sensación de que esto explotará, inicialmente, por los libros de texto. Estoy en la línea de convencer al resto de la familia en decir:'mi hija es estudiante, no trabaja -por ahora- de transportista de bultos'. Los hoy bebés seguro pensarán en su momento:'¿Y tengo que acarrear yo con todo este saco -¡hoy llevan ya carritos como los de la compra de toda la vida¡- pudiéndolo llevar bajo el brazo?. Me lo expliquen, oiga'. Por tanto, se compran los libros, se escanean, se le copian en el lector, y a pelear con... ¡que curioso!.¡Con los docentes!!. Es decir, con aquellos que deben enseñar a nuestros hijos a vivir y manejarse en un mundo tan cambiante y tan tecnologico!.¡La Edad del Conocimiento!. En fin, lo viejo no acaba de morir y trata de impedir el nacimiento de lo nuevo. Pero en todo caso, sería interesante saber que dice un tribunal de justicia sobre el derecho del niño a llevar un lector ebook en lugar de 12 kilos de peso en libros. Aunque si fuera 'ilegal', supongo que las iniciativa de Mister Gates en pueblos de Huesca también lo sería, ¿no?.

08 septiembre, 2008 21:07  
Blogger José Antonio Millán dijo...

Muchas gracias, José María, por señalar la laguna (que es cierta), y por los sabrosos comentarios, incluida la reflexión 'loca' (pero menos de lo que parece). Ha sido un placer.

09 septiembre, 2008 10:12  

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