Estampas japonesas I: el libro oculto

06 noviembre 2008 09:17


Una de las primeras cosas que sorprenden en Tokyo es la cantidad de gente que lee en el metro.

La segunda cosa que sorprende es ver que los libros están forrados, de modo que no puedes saber qué lee la persona que tienes enfrente. Los forros pueden ser sencillamente de papel (como en el detalle de debajo), y estos los dan en las librerías cuando uno compra un libro.


Pero también pueden usarse bonitos forros de tela, por lo general estampada, como el de debajo que, con instrucciones para su uso, fotografié en una papelería de la Avenida de Ginza. Los tamaños de los libros, sobre todo de los populares, están muy estandarizados en Japón, y eso hace que con un tamaño básico de forro se cubran prácticamente todos los volúmenes en rústica.

Y queda la cuestión más curiosa: ¿por qué se forran los libros? Podría pensarse que es para protección de las cubiertas. Pero visto con los ojos de mis informantes japoneses la cuestión es aún más sutil: se cubre la cubierta del libro para no emitir públicamente ningún juicio. Muchos libros están revelando al exterior las opiniones de sus portadores y esto, en una sociedad como la japonesa, sencillamente no se hace.

Pensar sobre estas cosas me ha recordado mi juventud, cuando llevábamos en la mano los libros mostrando bien ostentosamente sus cubiertas, precisamente para revelar nuestros gustos políticos o literarios al universo mundo...

Etiquetas: ,

11 Comentarios:

Anonymous Honorious dijo...

Por ejemplo, yo he llevado libros de mi hermano mayor, universitario, para colarme en una Clasificada "S" siendo menor.

06 noviembre, 2008 10:31  
Blogger Galderich dijo...

Es una pena cubrir las portadas. A mi me gusta chafardear sobre lo que leen mis compañeros efímeros (sobretodo compañeras) de viaje de metro. En Barcelona a más me gusta ver el idioma (castellano, catalán, inglés, árabe, francés, ruso...) i el tema del libro.
Lo siento, no puedo evitarlo y cuando cubren la portada aún miro más el contenido, todo con la máxima discreción, claro!
Cuando lo cubren me da la sensación de las bolsas americanas para cubrir la botella de cerveza que se bebe en la calle.

06 noviembre, 2008 12:57  
Blogger Juan Pedro dijo...

Increíblemente revelador. No había caído en esta forma nipona de ser y qué diferentes somos nosotros. ¡Y no sólo con los libros! En mis años de Facultad, llevábamos bien visible el periódico que leíamos: era nuestra seña de identidad, nuestra seña política, nuestra forma de ver el mundo. Es curioso también que, quizá, cuando estás a medio camino de muchas cosas, cuando estás en medio de un viaje quieres gritarlo a los cuatro vientos. ¡Eh, mundo, que soy Fulanito y que estoy aquí! Cuando ya lo has terminado, guardas silencio porque te vale lo vivido, la riqueza interior, el tesoro escondido. Bajo esos libros forrados, bajo esa forma de sentarse en el transporte público se esconden, quizás, un almas multicolores que quieren volar, volar y volar.

07 noviembre, 2008 03:14  
Anonymous Anónimo dijo...

Me acuerdo ahora de un sitio donde vendían falsas cubiertas para forrar el libro http://www.flapart.ca/ para

precisamente asombrar al personal fisgón con títulos como
¿Cómo asesinar a un completo extraño y salirse con la suya?
o ¿Cómo superar la ninfomanía?.

Creo que era un fino castigo a los cotillas. (como yo que no lo puedo evitar).

07 noviembre, 2008 23:01  
Anonymous Anónimo dijo...

Igual no es una práctica tan común pero aquí también se hace...

08 noviembre, 2008 09:45  
Blogger José Antonio Millán dijo...

Sí: en España he podido ver esta práctica de forrar libros y (¿por qué no decirlo?) alguna vez no me ha dado la gana de que alguien supiera qué leía...

Y muy acertada la referencia del primer Anónimo (por cierto, uno puede poner sin problema un comentario con su nombre o alias, y así se facilita la referencia). Se me había olvidado, pero hice un post sobre él el 8 de noviembre, en la versión antigua de este blog. Flap Art presenta el inquietante lema "Cuál fue la última vez que jugó con la mente de un extraño?".

08 noviembre, 2008 10:51  
Anonymous Anónimo dijo...

total, la mayoría de gente aquí lee libros de mierda. eso se ve a simple vista... el típico libro tocho edición de bolsillo casi destrozado que lleva meses o años en los bolsos/bolsas de la gente.

poca gente lleva un libro que parezca nuevo y que esté por el final. de hecho la intención aquí es: "sí, estoy leyendo, soy más listo que tu porque soy la única persona del planeta que todavía no ha acabado el código da vinci"

08 noviembre, 2008 13:03  
Blogger Ly dijo...

Sere nipona porque simpre forro mis libros,claro que lo hago para que no se deterioren las cubiertas por el roce de la mano y la transpiracion
Ly

08 noviembre, 2008 15:55  
Anonymous Anónimo dijo...

Veo muchos comentarios a esta noticia en Menéame.

08 noviembre, 2008 19:13  
Blogger a.b.block dijo...

Japón es un lugar extraño, pero en muchas ocasiones funciona muy bien como referente, mucho de lo que allí ocurre da unas gustosas explicaciones de lo que aquí sucederá o sucedió. No sólo libros, no sólo comida.

08 noviembre, 2008 22:36  
Anonymous Anónimo dijo...

bah, los japos son frikis y ya no mientan.

09 noviembre, 2008 03:20  

Publicar un comentario en la entrada

<< Home