¿Qué funciona mal en Google Libros?

07 septiembre 2009 09:17

The Chronicle of Higher Education acaba de publicar un interesante artículo sobre Google Libros, escrito por Geoffrey Nunberg, de la Escuela de Información de la Universidad de California en Berkeley: "Google's Book Search: un desastre para los investigadores".

Comencemos por el principio: con sus cerca de diez millones de libros digitalizados, y lo avanzado de sus desarrollos, está claro que previsiblemente no habrá otra biblioteca digital similar a la de Google en muchos años. De ahí la importancia de todas las cuestiones que la afectan, ya sean de retribución, privacidad... o de calidad.

¿A quién está orientado el servicio de Google Libros, en su doble vertiente de obras digitalizadas en una treintena de bibliotecas del mundo, y de obras cedidas por sus editores y autores? Buena pregunta, que podemos contestar de soslayo: ¿a quién está dirigido el buscador Google?: a todo el mundo. Pues también la búsqueda de libros intenta prestar servicios a los estudiantes, a los investigadores... y al público en general.

El problema, dice Nunberg, y no es el primero, es que Google no ha tenido en cuenta (o no lo suficiente) la especificidad del objeto-libro, que tiene detrás varios siglos de organización y clasificación que ha dado lugar a un corpus considerable de informaciones sobre las obras, que hoy llamamos metadatos: fecha, editorial, edición, autoría, clasificación temática, ... Y los que hay en Google Libros, en opinión del autor, son pésimos. En una presentación disponible por línea se recogen ejemplos de malos metadatos.

En vez de recoger informaciones preexistentes en el universo bibliotecario, Google ha adoptado una postura mixta; por una parte ha utilizado datos sobre las obras, pero enfocadas a un publico general: así, utiliza clasificaciones temáticas del estilo de las que organizan los libros en una librería... no muy buena. Por otra parte, ha intentado que la información del interior de las obras se autoorganice mediante procedimientos algorítmicos semejantes a los que le han permitido indizar un corpus mucho más complejo: el de la Web. Pero el resultado no es todo lo bueno que podría ser, ni para los investigadores ni para muchos estudiantes.

Cualquiera que haya utilizado un poco Google Libros estára de acuerdo en que hay cosas extrañas y otras que funcionan mal. Los errores podrán irse arreglando (aunque parece que esta no es una tarea prioritaria), pero hay cuestiones de fondo que exigirían un giro en el proyecto. Sí: ya sabemos que el público potencial de este servicio es amplísimo, pero las cientos de miles (por no decir millones) de obras raras, antiguas, especializadas, en lenguas muertas, de siglos pasados que alberga Google Libros, ¿a quién van a servir, si no es a los investigadores?

No habíamos imaginado que pudiera existir una maravilla como esta biblioteca quasiuniversal, pero ahora que está a nuestro alcance, podemos pedir que funcione.

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5 Comentarios:

Anonymous jincho dijo...

Google ha primado la cantidad a la cantidad. Ya lo dije en otra ocasión aquí, pero no está de más el repetirlo: hay algunas obras - quizás demasiadas - de dibujo y geometría principalmente del siglo XIX, en las que el digitalizador ha hecho auténticas burradas, cómo por ejemplo, no desplegar las láminas finales para su correcto escaneo, con lo que han quedado todas cortadas.
Si lo que ha buscado Google ha sido el posicionarse el primero, está claro que en cantidad lo ha hecho; igual la calidad la dejan para futuros servicios "de pago". Hay indicios que apuntan a ello. Futuro monopolio.

Saludos.

07 septiembre, 2009 13:16  
Anonymous Gorki dijo...

Yo he sentido decepción en mis escasas búsquedas por Google Books, pensé que en español habla poco digitalizado, ahora pienso en que los buscadores no saben devolverte lo que pides.

También puede ser que aun no sepamos preguntar, o que esté muy orientado a enseñarte libros para que los compres por encima de cualquier otra consideración.

De todas formas ya que es gratis bienvenida sea.

07 septiembre, 2009 15:40  
Anonymous Silvia Senz dijo...

Google Books es un mundo de sorpresas. Por caminos muy diversos se puede llegar a dos digitalizaciones de un mismo libro, ambas de visualización parcial, cuya diferencia es que las páginas que no pueden verse de una digitalización sí pueden verse en la otra, con lo que la visualización acaba siendo total. Eso sí: para dar con las dos digitalizaciones "complementarias" hay que seguir caminos de búsqueda muy distintos, ya digo.

08 septiembre, 2009 16:28  
Anonymous JL dijo...

No creo que sea un problema de cantidad versus calidad, aunque en estos momentos pueda aparecer como tal. Es cierto que Google aceleró la máquina para posicionarse como el primero en la próxima Alejandría y que eso ha traído consecuencias como escaneos deficientes. Sin embargo, creo que lo más decepcionante es el criterio de búsqueda horizontal: todos los libros para todos los que buscan libros.
Esta visión ya ha quedado atrás y Google debería empezar rápidamente a corregirla: tiene los recursos y quizá tenga la voluntad. El libro es un objeto jerarquizado, vertical desde su mismísima organización interna y vertical también en cuanto a los nichos de lectores a los que va dirigido. Google Books no puede ser como Twitter, mucho menos como Facebook, que parece el modelo repetido. Ni siquiera Twitter seguirá siendo tan horizontal si va a sobrevivir en la web 2.1.
Si Barnes&Noble ha fracasado, si uno se siente mareado e inapetente con solo entrar a La Casa del Libro, ¿por qué repetir el error con millones de libros en un medio, la red, que puede buscar las pepitas y colocarlas en los estantes correspondientes?
Una respuesta es que para eso hacen falta editores de carne y hueso, con neuronas que dirijan desde la meta-red los algoritmos que permitirán la verticalización de este incipiente mercado. ¿Los tiene Google? ¿Ha pensado en ellos? Editores que sepan de verticalización del libro y de las comunidades en red, apoyados por un gigantesco departamento con los mejores técnicos en tecnología de la información.
Si no da ese paso, aunque hoy sea el primero, se cumplirá la máxima de que llegará antes el último.

09 septiembre, 2009 15:04  
Anonymous Ma. Luisa dijo...

Yo no creo que los investigadores utilicen Google Books para "buscar". A Google books llegan través de los metacatálogos de las bibliotecas y cuando un libro está digitalizado en Google, pasarelas del tipo SFX y Metalib nos llevarán a él.
A mi me gusta de Google Books por los servicios y opciones que se añaden al libro digitalizado.
En cuanto a las buenas digitalizaciones, ya se sabe que son escasas, difíciles y muy costosas. No es ese el objetivo de Google Books que busca la mayor difusión con la mayor rapidez posible. Para joyas véase la Biblioteca Digital Hispánica o Gallica, por ejemplo.

09 septiembre, 2009 22:24  

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