La pluma de plástico

03 octubre 2006 16:16

Hay palabras que guardan memoria arqueológica de las cosas, como la pluma estilográfica, que recuerda la época en que se escribía con una pluma de ave. ¿Recuerda algún caso más el lector?

13 comentarios

Ignacio dijo...

El ancho de carriles y vías de tren es así por el trazado romano que impuso la diostancia de ejes por el uso y el tiempo ha marcado esa distancia para hacer tuneles; por eso las naves espaciales tienen forma capsular, por la inercia de formas que pasen por tuneles.

03 octubre 2006 17:10
José Antonio Millán dijo...

Ignacio, bonitas arquelogías, pero preguntamos por palabras que guarden memoria de la evolución de los objetos…

03 octubre 2006 17:17
Gorki dijo...

Of topic Mis hijos y su generación, utilizn la expresion “apagar el grifo” por cerrarlo, en analogía de apagar loa aparatos electricos, “apagar la radio”, que es cerrar el paso de la electricidad, que a su vez viene de apagar las lámpara de velas, los quinques o los candiles, que realmente tenían una llama ardiendo.

04 octubre 2006 00:59
Anonymous dijo...

La cadena, “tirar de la cadena”, aunque lo que hagas sea apretar el botón de descarga de la cisterna.

07 octubre 2006 12:19
josé manuel dijo...

Seguimos llamando “coches” a los vehículos automóviles de cuatro ruedas para pasajeros. Pero “coche” era originalmente un tipo de carruaje de caballos de las características del que se usaba para el servicio de posta; es decir, lo que hoy llamaríamos una “diligencia”, que es el sentido que conserva el término equivalente en inglés, francés, italiano y alemán, idiomas que han acudido a otras fuentes (aunque con frecuencia del mismo campo semántico, como en el caso de “car”) para nombrar al automóvil.Así que nadie debería adoptar una actitud condescendiente (tan frecuente en los hispanohablantes de España) porque en América Latina (y en Portugal) se llame “carros” a los “coches”.Por cierto, que la etimología de la palabra es exótica y curiosa: procede en último término del húngaro “kocsi (szekér)”, es decir “carruaje de Kocs”, ciudad del noroeste de Hungría donde al parecer se fabricaron o utilizaron por primera vez vehículos de este tipo para la posta. Otra versión, menos probable, atribuye el étimo al eslovaco “kóci”, (checo “koczi”), en este caso derivado de la ciudad de Kosice.Lo más curioso es que la antigüedad documentada del término en español (s. XVI) sugiere que se formó simultáneamente a su aparición en francés, alemán o toscano (“cocchio”), y, por tanto, sin pasar, como en principio parecería más probable, por un préstamo del francés.

07 octubre 2006 14:02
Anonymous dijo...

La gran mayoría de los fumadores llamamos “mechero” al encendedor, sin reparar en que hace por lo menos medio siglo -desde que se comercializaron los de gas- que estos artilugios carecen de la mecha que les dio nombre, salvo excepciones residuales. Por cierto, que una de esas excepciones -aparte los mecheros de gasolina, que hoy sólo subsisten por razones de diseño- es la del mechero de yesca, que por este material se llama tambièn “chisquero” (deformación de “yesquero”) y que por su cualidad prender sin llama, muy adecuada para el aire libre, era llamado en mi juventud madrileña por excursionistas y similares “jodevientos”, término que no he encontrado ni siquiera en el banco de datos de la Academia (CREA).

08 octubre 2006 12:12
gorki dijo...

Recordè que cálcular procede del uso de “cálculos” o piedrecitas redondas usadas en la antigüedad para hacer las operaciones matemáticas como sumas y multiplicaciones. Desaparecieron los cálculos con la introducion de los algoritmos por parte de los árabes.Aún se dice tiene cálculos en un riñon.

09 octubre 2006 23:27
Anonymous dijo...

Lo que en América Latina dicen ‘absorbente’ acá le decimos ‘paja’ porque hace unos años eran de verdad ‘pajas’, es decir, cañas secas de trigo o de otro cereal que servían para absorber. Ahora son puro plástico aunque se las continúa denominando con el nombre de su material original.

29 octubre 2006 12:29
José Antonio Millán dijo...

En el castellano hablado en Cataluña el artefacto para sorber los refrescos se llama “caña” o “cañita”, que también lleva memoria fósil de su origen. Por cierto, la paja de beber (si bien de forma clandestina) está documentada en el Tratado Primero del Lazarillo : “por reservar su vino a salvo, nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido. Mas no había piedra imán que así trajese a sí como yo con una paja larga de centeno que para aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a buenas noches”.Y por cierto, la “caña de pescar” (hoy en día de plástico, como todo) es otro buen ejemplo de nombre de artefacto que guarda memoria de su origen.

03 noviembre 2006 17:38
Anonymous dijo...

Cerilla, aunque ya no esté hecha con cera.Rival, atribuido a quienes compiten por algo, y que viene de quienes habitaban la misma rivera del río.Pero quizá los cambios semánticos que más me gustan son los que han sufrido los adjetivos “noble” y “villano” que se han cargado de valores positivos y despectivos respectivamente sólo por causas sociales.

08 enero 2007 00:37
José Antonio Millán dijo...

Gracias, Anónimo. “Villano” es el habitante de las villas (lugares pequeños); su posición social se oye en ese romance de la jura del Cid: “Villanos mátente, Alfonso / villanos, que no hidalgos”. Por cierto: el “pagano” es también el habitante de un “pagus”, o aldea ¿porque el cristianismo se extendió antes por las ciudades?Pero ¿”nobles”?

08 enero 2007 08:26
Anonymous dijo...

Las medidas del sistema inglés “pulgada” y “pie” vienen del tamaño de dichas partes del cuerpo del rey en turno.La pulgada es el tamaño de la última falange del dedo gordo o pulgar de la mano.Y este dedo a su vez recibe su nombre del uso que se hacía (o sigue haciendo) de estos dedo para matar a las pulgas

24 mayo 2008 06:33
Toldos dijo...

La palabra “tapa”, usada tan comunmente en gastronomia para denominar ese aperitivo servido en los bares junto con la consumición tambien tiene su origen arqueologico en el siglo XVIII, y es que realmente, existia la antigua costumbre de “tapar” los vasos de vino en las tabernas con una loncha de jamón, chorizo, o simplemente pan con el fin de proteger el contenido de insectos o suciedad.

20 enero 2009 12:13