Traduccion… automática

30 julio 2008 15:15


De entrada, el asombroso ejemplo superior, tomado de Boing Boing. Al parecer, el restaurante chino quiso traducir su nombre (escrito en carateres chinos) al inglés. Alguien usó los caracteres de entrada a un sistema de traducción automática… y el sistema contestó con un mensaje de error, que el usuario tomó como una respuesta. (Gracias, Juan).

Pero (toda tecnología tiene sus pros y sus contras), el Semanario de Literatura Recreativa recuerda cómo los sistemas automáticos de traducción “dotan de un súbito voltaje poético a textos en apariencia triviales”:

The sighs are going to air and air!
Tears are water and go to sea!
Tell me, woman, when love is forgotten
Do you know where to go?

¡Feliz agosto!

El gusla, la gusla y el gusto por lo exótico

27 julio 2008 15:15


Cuando se descubrió la doble vida del prófugo líder serbio Radovan Karadzic, la prensa se entretuvo en relatar sus actividades bajo la nueva personalidad de médico naturista. Entre ellas, no ha sido la menos glosada la dedicación del monstruo genocida al tañido de “el gusla“, que, dice El País, es “un instrumento medieval muy vinculado a la tradición serbia.”

Cuando leí por primera vez la noticia me resonaron estos versos en la cabeza:

Balzarad tiene en verdad
una guzla en la garganta,
guzla dúlcida que encanta
cuanda canta Balzarad

Sabía que eran de Rubén Darío, y me costó poco encontrar a qué composición pertenecían: era La cabeza del Rawí.

Pues sí: la palabra gusla no es española. La forma que se usa en nuestra lengua es guzla, que, por cierto, es femenina: “la guzla”, y que define así la Academia: “instrumento de música de una sola cuerda de crin, a modo de rabel, con el cual los ilirios acompañan sus cantos”.

El término anda dando vueltas por nuestra lengua al menos desde hace siglo y medio, cuando Zorrilla escribía en su “poema oriental” Granada de 1852 (al que accedemos gracias al Corpus de la Academia):

Así dando la voz y el instrumento
El amante cantar por concluído,
Calló la guzla y expiró el acento

Guzla es la forma que el español tomó prestada del francés, a donde llegó de las lenguas eslavas, según el Dictionnaire général (1890-1900) Traité de la formation de la langue, Préstamos, apartado 20. Mientras que gusla es la forma que ha adoptado en la lengua inglesa.

En fin: en vez de hacer una mínima comprobación, los periodistas se han apresurado a mantener la forma inglesa, masculinizándola por si acaso.

Diablos y artefactos con ruedas en las dos orillas

08 julio 2008 17:17

Diablo o diablito

Una entrada en el blog hermano partía del juego de palabras con el nombre mexicano de lo que en España llamaríamos una carretilla. Primero Libia me había confirmado que diablo, o más bien diablito, era el nombre del artefacto (en la imagen, un letrero en un céntrico hotel del DF). Añadía:

Otro uso de ‘diablo’ o ‘diablito’: cuando te quitan el medidor de la luz por no pagar, y puenteas con un cable de cobre las dos entradas, para obtener corriente.

Magda Díaz M. apostillaba:

Acá las “carretillas” son para los que se dedican a la construcción (albañiles, esencialmente), en las carretillas cargan el arena, la piedra, etc., aunque son de otra forma, solo tienen una rueda en la punta y son cargadas por las agarraderas. Son como palas grandes.

Gorki señala con razón que la carretilla del Diccionario de la Academia no engloba al “diablo”:

Carro pequeño de mano, generalmente de una sola rueda, con un cajón para poner la carga y, en la parte posterior, dos varas para dirigirlo y dos pies en que descansa, utilizado en las obras para trasladar tierra, arena y otros materiales.

Homero puntualizó:

En México:


Carretilla

Patin del diablo

A ello añadiría yo que a este último artefacto se le llama en España patinete. Pero en México patinete patineta es lo que en España (a imitación de Estados Unidos) llamamos skate (pronunciado esquéit). Y los que lo usan son en México patineteros (en España esqueiters o eskáters).

Cartel de prohibición de skaters, en Nueva York, 2006

Hay que recordar que el uso mexicano patín del diablo sí lo recoge la Academia. Para concluir: ¡tanto el diablito como el patín del diablo tienen cuernos! ¿Vendrá de ahí el nombre?