Trikini

28 febrero 2012 11:11

Las falsas segmentaciones son un fenómeno corriente en la lengua, y ya hemos hablado de ellas a propósito de precuela.

La formación de trikini a partir de bikini es otro bonito ejemplo. Tras la explosión atómica de 1946 en el atolón de Bikini, el fabricante francés de ropa interior Louis Reard creó un traje de baño de dos piezas, al que dio ese nombre (sin duda por considerarlo un invento explosivo, aunque hay quien dice que inspirado en la vestimenta de las nativas del atolón). Lo que ocurrió luego lo cuenta el gran William Safire:

Dieciocho años después el diseñador austriaco Rudi Gernreich interpretó el bi de bikini como ‘dos’ e introdujo el monokini: uno abajo, ninguno arriba.

Lexicógrafos lascivos [¿un pleonasmo para Safire?] han estudiado -kini como un formante popular. El trikini apareció brevemente in 1967, definido como ”un pañuelo y dos pequeñas copas”.

Hay que advertir que la tríada de componentes de trikini ha experimentado diversas variaciones: cuando era pequeño, un compañero de clase me susurró que se trataba de zapatillas, gafas de sol y sombrero (!); ahora alude también a un dos piezas, o bikini, cuyos componentes están unidos por una tirilla sobre el vientre.

El artículo de bikini de la Wikipedia en inglés (por cierto, muy bien provisto de datos) recoge otros compuestos de -kini, como seekini (bikini transparente), tankini, camikini y hikini.

Pero la cosa no acaba ahí. Resulta que el sandwich de jamón y queso, llamado mixto en Madrid, recibe en Cataluña el nombre de bikini, por el nombre de una sala de fiestas fundada en Barcelona pocos años después de la explosión atómica en el atolón epónimo, donde empezó a servirse. Es palabra que se utiliza tanto en el español de Cataluña como en catalán, según se ve en el Diccionari de Enciclopedia Catalana:

biquini. [indum] Vestit de bany femení que consta d’un eslip i uns sostenidors.

biquini. [alim] Entrepà calent de pernil dolç i formatge fet amb pa de motlle.

Sin embargo, la acepción alimenticia no se encuentra en todos los diccionarios de la lengua española: no está ni en el DRAE, ni en Clave, aunque sí en Vox y en el DEA de Manuel Seco, aunque en ninguno de los dos se indica el área geográfica en que se usa.

Pues bien, en un bar de mi barrio barcelonés leí (y luego capturé) el cartel de la foto superior. Tal parece que el bi del bikini 2 ha experimentado también la falsa segmentación. A mis preguntas, el camarero me aclaró que se trataba, efectivamente, de un sándwich de tres componentes: un bikini más huevo. Una pequeña investigación me confirmó que hay otras variantes de tres ingredientes, como aclara esta útil página sobre Bread in Catalonia and Spain:

Available in almost any bar in Catalunya, a Bikini is the name given to a toasted sandwich containing melted queso manchego or processed cheese and jamón dulce . This name is not used in Madrid , where I once got some very funny looks for asking for one; there, it turns out that it’s called a combinado . There are occasional variations on the theme; the most interesting involving a specially cut round hole in the upper slice to accommodate the yolk of a fried egg. A trikini also has sobresada.

Y para quien se haya quedado con hambre, he aquí el enlace a un post que coescribimos hace años un servidor, Alberto Gómez Font y varios contribuyentes, “Alrededor del sandwich“…

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Estampas gaditanas II: ¿hacia una nueva lengua?

21 febrero 2012 10:10

Si hay un lugar hispanohablante en el que un madrileño como yo tiene la sensación de palpar el fenómeno de la fragmentación del español, ése es Cádiz.

El habla de los gaditanos está llena de peculiaridades: por ejemplo, los sustantivos tienen un plural invariable (la mesa/la mesa, el churro/lo churro), o bien lo forman añadiendo partículas, como -se (diffrá/diffrase); tienen tres conjugaciones: en -a, -e e -i (amá, comé y subí), y contruyen los participios añadiendo una -o o Ø (sonao, comío, plantá).

Pero ¡ay!, el gaditano convive con una lengua poderosa, el español normativo, que es la que se escribe. Las vacilaciones entre una y otra saltan a la vista en el cartel de arriba.

No he hecho más que asomarme a la realidad lingüística de ese privilegiado rincón de la península, pero he quedado muy inquieto. Por cierto: los naturales llaman a su ciudad y provincia Cai.

Como aportación final, un video con una canción de Niña Pastori subtitulada:

Estampas gaditanas I: Cádiz limpia

13 febrero 2012 22:22

Una pregunta sencilla: ¿cuál es el género gramatical de “Zaragoza”? Está claro; el femenino: “Zaragoza está limpia“. ¿Y el de “Lugo”? El masculino: “Lugo está sucio“.

Es evidente que opera la regla general de que (la mayoría de) las palabras que acaban en a son femeninas, y las que acaban en o, masculinas. Pero ¿qué ocurre con las ciudades cuyo nombre tiene otras terminaciones? La cuestión se me planteó el toparme con la leyenda superior en los contenedores y papeleras de Cádiz. ¿Por qué esta ciudad es femenina? La única respuesta es que porque viene siendo así por tradición. Sin embargo, no es difícil encontrar la otra versión: “Cádiz está sucio“.

Abundan los casos ambiguos: “Aranjuez limpio” y “Aranjuez limpia“. En otros, sólo he encontrado (en la Web) una forma: “Calatayud está limpio“. En otras ocasiones, la ciudad puede cambiar de género, ¡dentro del mismo párrafo!:

Si las fotos son recientes me vais a permitir decir que, al menos en estas plazas, Madrid está limpio y los grafitis “están a raya”. Lo digo porque a veces en algunos hilos estos temas recurrentes salen a la palestra y parece que Madrid está muy sucia.

Juraría que en muchos casos puede obrar la presencia sobreentendida de la palabra “ciudad”. Así, lo que estaría actuando en el fondo sería “[la ciudad de] Cádiz está limpia”. Esto inclinaría en general la balanza hacia el lado de los femeninos.

Lo curioso del género de las ciudades es que no parece haber una forma canónica: en los diccionarios de la lengua no figuran, por definición, y en los enciclopédicos no hay indicación de género. Un extranjero (o un hablante nativo) que nunca haya visto utilizado en una frase el nombre de una ciudad no tiene forma de averiguar cómo concuerda.

Y, por supuesto, con los nombres de ciudades extranjeras el problema es igual… o mayor: “Pekín está muy limpia” o “Pekín está muy sucio”?

Por una maldita coma…

06 febrero 2012 12:12

La verdad, es que hay gente muy mala… Y con mucho ingenio.

(Gracias a JASP por el envío).

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