El Diccionario Etimológico de Corominas

28 enero 2007 20:20


¿Por qué se usa timbre tanto para el dispositivo que llama a la puerta como para el sello de correos (y también en la expresion timbre de gloria)? El diccionario etimológico es el que proporciona esta información.

En español tenemos la magna obra que compiló Joan Corominas, el Diccionario crítico etimológico. Aquí al lado he publicado un artículo sobre el gran investigador y su obra, en el centenario de su nacimiento. Ah: y respondo al enigma del timbre…

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De báculos y Bacos

24 enero 2007 13:13


Hojeando el Tesoro de Covarrubias (nuestro primer diccionario, de 1611) caigo sobre una de esas deliciosas etimologías que creó la etapa primitiva de la ciencia del origen de las palabras. Y es la siguiente:

Báculo: El palo, el bordón, el cayado con que se afirma el flaco de pies, flaco, enfermo o temulento. Y así dice San Isidoro que báculo se dijo de Baco, porque advirtió a los que por tomarse del vino iban dando zancadillas, que usasen del báculo.

En realidad la palabra latina baculus está relacionada con el griego baktron, derivado de un verbo que significa ‘andar’. Sería un “bastón para andar” (como aún mantiene el inglés walking cane). Pero no se puede negar que la etimología isidoriana es preciosa, con el alegre dios del vino dando consejos a los que lo consumían en exceso…

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Las metamorfosis de Barcelona

14 enero 2007 13:13

Aquí al lado he colgado una muestra de distintos juegos de palabras en torno al nombre de Barcelona, recopilados durante los últimos años.

Desde el punto de vista lingüístico son interesantes por los distintos recursos que emplean. Bar cel ona, la división pseudosilábica de Mariscal crea tres palabras catalanas: bar, ‘bar’, cel, ‘cielo’, y ona, ‘ola’ (en su tiempo, bastante emblemáticas de la ciudad). Este procedimiento, por el que el juego entre las fronteras silábicas y de palabra crea nuevos sentidos, se llama calambur.

Barcelombia se basa en coger una sílaba-puente (lo), que está presente tanto en Colombia como en Barcelona, para fusionar ambas palabras. Como el resultado tiene además la misma cantidad de sílabas, pues funciona bastante bien… En una entrada sobre Cruce de palabras ya hablamos de este tipo de construcciones.

Karcelona sustituye las seis primeras letras del nombre de la ciudad, Barcel, por el casi homófono cárcel, aludiendo así a los episodios represivos que afectan con cierta frecuencia a grupos antisistema (okupas y similares). A esto se une la anomalía ortográfica que es marca de esos grupos: el uso de la k en vez de c (en ca, co, cu), o qu.

Barchelona, por último, recuerda que, desde hace treinta años la ciudad ha acogido a muchos inmigrantes argentinos.

Siempre está bien ver cómo la creatividad verbal de la gente va dejando su huella sobre las cosas, ¡incluso sobre el nombre de su ciudad! Si saben de algún caso más, me encantaría que me lo transmitieran…

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Concurso de diciembre del 2006: mesa

07 enero 2007 14:14


Presentábamos esta lista de palabras:

jabalí
mandarina
mesa
lombarda
pánico
periódico

Y decíamos: una de las palabras de esta lista (y sólo una) se diferencia de las demás por la forma en que ha llegado a significar lo que significa. ¿Podría señalarla?

Como descubrieron varios sagaces lectores, muchas de estas palabras provienen de expresiones sustantivo + adjetivo en las que se ha perdido el primero de ellos:

naranja mandarina
col lombarda
terror pánico
papel periódico

El caso más oculto es el de jabalí, pero proviene también de la reducción, ya en el mismo árabe, de la expresión hinzir yabalí, ‘cerdo montaraz’. Yabal era ‘monte’, y su huella persiste en el nombre de Gibraltar, de yabalu Tarik, ‘monte de Tarik’, en recuerdo del caudillo que encabezó la invasión musulmana (que entró precisamente por ese punto).

Queda, entonces, el sustantivo mesa, del sustantivo latino mensa, como la palabra anómala de esta serie de adjetivos sustantivados.

Muchos frutos obtienen su nombre a través del adjetivo que indica su procedencia. Entre las que nos vinieron a través del árabe están albóndiga (primitivamente, ‘avellana’, que era “póntica”: del Mar Negro), sandía (de Sind, en Pakistán) o acelga (de Sicilia).

CODA: aquí están los ganadores y el nuevoconcurso.

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¿Mijo lindo?

06 enero 2007 18:18


En medio de la pena y la repulsa por las muertes causadas por el atentado de Barajas, unas consideraciones sobre la reproducción de las variantes no estándares de la lengua en los medios de comunicación.

Es muy curioso que, cuando hay ministros y líderes de partidos que dicen que su rival se ha “quedao” sin argumentos, o que sesean (como andaluces) o que asimilan la ese a la gutural inmediata (“ej que”), los unicos casos —aparte de la sátira humorística de estos personajes— en que se reproduce fonéticamente el habla es en las declaraciones de personas de poco nivel cultural y pertenecientes a colectivos laterales: pueden ser gitanos, pobres o (como hemos visto hoy mismo) la madre “invidente” e incontinente (pues repite lo mismo “una y otra vez”) de uno de los dos ecuatorianos muertos en la explosión de la T4:

Mamacita no te preocupes’, me decías el jueves , ‘de aquí pa’lante, vamos mamita’, me decías. ¡Yo me quiero ir juntito contigo, mijo lindo!

Acerquémonos un poco más a la frase. Las cursivas son del cuerpo del texto (edición impresa: en la de Internet han desaparecido). Incluso en el titular en papel (donde no se admite la cursiva) la de “mijo” ha sido sustituida por comillas simples. Pero vayamos a la versión más completa, que es la que he transcrito.

“Mamacita” va sin cursiva, a pesar de ser una forma anómala en el español de España (y además pronunciada, presumiblemente, mamasita). Sin embargo, el redactor (o el jefe de sección, o quien sea) ha querido conservar fonéticamente el apócope de “para alante”, usando para ello el apóstrofo, o comilla superior, que se coloca, efectivamente, en la parte elidida. Sin embargo, en “mi hijo” no se ha optado por ninguna de las posibilidades que existen: m’ijo o, mejor, m’hijo. En resumen: soluciones distintas para fenómenos similares, lo que dice poco del cuidado con la lengua que muestra el periódico.

Y en el fondo de todo sigue latiendo la pregunta: ¿por qué recalcan las peculiaridades fonéticas de los hablantes en situación de inferioridad)? ¿Por qué al citar las declaraciones de, por ejemplo, el Presidente de Ecuador no se fonetiza su transcripción? Ah…

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