Cartas persas

03 mayo 2009 9:09

[Siento haber publicado por error una primera versión incabada de este post].

La aparición de un libro mío traducido al persa o farsi me ha llevado a refrescar (o adquirir) algunas nociones sobre esa lengua.

En primer lugar, el persa es una lengua indoeuropea, y podríamos decir que prima segunda del español.

Estas son las relaciones entre algunas de las doce familias de lenguas descendiente del indoeuropeo (sigo a Juan Carlos Moreno Cabrera, El universo de las lenguas, Madrid, Castalia, 2003):

Familia romance
*subgrupo íbero-romance
— área catalana
— área española

Familia germánica
* Subfamilia occidental
— Alemán
— Inglés

Familia irania
* Subfamilia occidental
— Persa

El hecho de que el persa se escriba en caracteres árabes, o de que sus hablantes practiquen la religión islámica no implica que la lengua pertenezca al grupo de las lenguas árabes.

El persa nos legó un cierto número de palabras, entre las que están:

bazar
caravana
cipayo
chacal
chal
hurí
jaque
julepe
sah
sátrapa
tafetán
tambor
tiara

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8 comentarios

Solitarius dijo...

¡Ojú, JAM! Me ha costado como una hora confirmar que la palabra “tiara”, que yo sólo asociaba con los Papas (y, muy vagamente, con los faraones) tiene, efectivamente, un origen persa. Corominas y el DRAE remiten exclusivamente al étimo latino y de éste al griego, ambos con la misma forma que la palabra actual; sin ninguna indicación del origen persa, que tampoco apuntan los diccionarios escolares de las mencionadas lenguas muertas.La clave la he encontrado en los diccionarios en inglés (idioma en el que existe idéntico término), en especial en el Webster. Según parece, fue Jenofonte el que introdujo en griego el préstamo del persa, para designar la prenda de cabeza que solían llevar los ciudadanos de ese país. Según Jenofonte (vía Webster, no he localizado la cita), la tiara real estaba circundada por una diadema y era alta y rígida, mientras que las del pueblo eran flexibles o tenían los bordes vueltos hacia arriba. De ahí vendría, añado ya por mi cuenta, que “tiara” fuera en latín específicamente el ‘gorro de los orientales’ (Spes dixit), es decir, una especie de turbante; y que se rescatara la palabra para designar la prenda de cabeza emblema del poder del Papa (y hoy en desuso), por similitud de forma -y de simbolismo- con la que describe Jenofonte del rey persa. Incluso la tiara papal estaba ceñida por una triple corona, al modo de la diadema del original.Una vez más, se demuestra que las indicaciones etimológicas son muy poco útiles si se limitan al étimo más próximo. ¿Tienes tú alguna fuente más precisa sobre el asunto?

03 mayo 2009 19:10
Solitarius dijo...

Addenda al anterior:Habría ganado tiempo (aunque no información) si (como suelo hacer) hubiera comprobado previamente que todas las ediciones del siglo XX del DRAE (de la 14.ª a la 21ª, ambas inclusive) traen en la indicación etimológica de “tiara” el origen último en el persa “tara”, y que ya el Diccionario de Autoridades indicaba que la palabra en cuestión “es voz persiana”. Ignoro por qué se ha suprimido el étimo persa en la última edición, y también en el avance de la 23ª.

03 mayo 2009 20:30
José Antonio Millán dijo...

En efecto, amigo Solitarius: el DRAE solía calificar de persa esta palabra, pero no sé por qué dejó de hacerlo. El excelente Dictionnaire étymologique de la langue grecque, de Pierre Chantraine (Klincksieck, París, 1999), califica a la tiara de “alto peinado persa, que los reyes llevaban derecho y los demás inclinado”, citando como autoridad a Herodoto. Dice también que es un “Préstamo oriental de origen desconocido”, que algunos ven procedente del frigio.

04 mayo 2009 14:04
Gorki dijo...

Y las persianas´¿son persas 0 venecianas?.Recordáis aquel chiste de la Codorniz, cuando vino a España el Sha de Persia y el marques de Villaverde se dedico a agasajar en exceso au mujer, aquellande ojos inolvidables. Decía:”Cambio marquesina usada, por persiana en buen estados,

04 mayo 2009 16:53
José Antonio Millán dijo...

Solitarius: se me ha “ido la olla”: no es “alto peinado”, sino “alto tocado”. Por lo demás, Herodoto usa siempre este término en contextos persas por lo que he podido ver. Sería extraño que la palabra no lo fuera…Gorki: nuestra persiana viene del francés “persienne”, nativa de Persia. Pero el chiste era bueno…

04 mayo 2009 17:27
Solitarius dijo...

Gracias JAM. Quizá deberíamos traspasar este hilo a nuestro desmedrado DECLE, so pena de aburrir a quienes no se pirren por la etimología compulsiva.Mis propias indagaciones en la red confirman el origen oriental, probablemente persa, de la palabra “tiara”. En la muy meritoria (y erudita) revista electrónica “eHumanista”, que lleva el profesor Cortijo Ocaña desde la Universidad de California en Santa Bárbara, (www.ehumanista.ucsb/edu) han colgado una edición crítica de las “Glosas” que hizo el humanista Hernán Núñez de Toledo al “Laberinto de Fortuna” de Juan de Mena (“Las Trezientas del famosísimo poeta Juan de Mena con glosa”, Sevilla 1499 y Granada, 1505), en la que, “glosando” la palabra “tiara” de la copla CCXX (lo que indica que era un término poco corriente en esa época), el comentarista señala que:”Tiara era antiguamente ornamento de la cabeça del qual usaron en la provincia de Persia, primero […] las mugeres [y] después reyes y sacerdotes. […] La tiara era común trage de Persia, pero de tiara derecha sólo usavan los reyes”.Entre el principio y el fin de la deliciosa glosa, Hernán Núñez embute no menos de ocho citas de autores de la antigüedad. desde Séneca a Flavio Josefo, pasando por el infaltable Heródoto, todos los cuales (menos San Jerónimo, que escribe en otro contexto) refieren la prenda a los persas, los partos o los frigios.Pese a esa aparente abundancia, parece haber un problema de fuentes acerca de la palabra original, lo que acaso explique la supresión del étimo persa en el DRAE. Hernán Núñez, p. ej., parece citar a Herodoto de memoria y yo creo que se equivoca (o yo no localizo la cita en el libro I). La frase más concreta que he encontrado en las Historias está en el libro VII (LXI) y se refiere específicamente a los soldados, de los que dice (en la traducción moderna de Carlos Schrader, Gredos, 1985): “…llevaban en la cabeza una especie de sombrero llamado tiara, de fieltro de lana”.Lo de la tiara derecha y la tiara doblada (que Hernán Núñez extrapola a partir de Flavio Josefo), tampoco lo encuentro en Herodoto, como no lo encontré antes en Jenofonte, a quien se lo atribuye el Webster. ¿Da Chantraine la cita concreta? ¿No resulta mosqueante que dos diccionarios prestigiosos citen autoridades diferentes para una misma frase?En fin, que aplaudo la prudencia de Chantraine sobre el “préstamo oriental de origen desconocido”, pues no parece que pueda irse más allá, aunque sepamos que la prenda la usaban tanto persas como frigios. Por cierto: una tiara flexible y doblada es precisamente…un gorro frigio.Como JAM es extremadamente tolerante a la hora de moderar, pido perdón de antemano a los lectores menos interesados.

04 mayo 2009 19:45
Jaime dijo...

Otro término del persa es la célebre estrofa poética rubaiyyat o ‘rubaiyatas’ o ‘rubayatas’. Me soprende que el DRAE no recoga el término.Rubaiyyat es el plural en femenino de rubai o robai (cuarteta, en español). Cuatro versos dodecasílabos en los que libra el tercer verso y riman los otros tres.Una españolización del término es la que hizo el poeta Félix Grande en su libro “Las rubáiyatas de Horacio Martín”. Las más conocidas universalmente son las del matemático, poeta y filósofo persa del siglo XI Omar Jayyam. Una colección de rubáiyatas que, según nos cuenta Carlos Areán en el estudio que le dedica, “circulaban clandestinamente y provocaban a menudo el silencio de los exquisitos y las iras de los musulmanes fanáticos”.La I de la colección que ha llegado hasta nosotros dice así:Jayyam, tanat bejeime manad rast.Soltam ruh ast va mancelasch dar afnast.Farashe ayyal za bare digar manzel.Virán conad in jeime cho soltán barjast.Areán traduce respetando el sentido y prescindiendo de la rima. Así:Jayyam, tu cuerpo es como una jaima.Su sultán es tu espíritu y su hogar es la nada.El siervo destinado prepara el hogar de otro huésped.Cuando el sultán se ausente desmontarán esa jaima.Muy intersantes las digresiones sobre la tiara. Enhorabuena por la traducción. Un saludo

06 mayo 2009 20:23
José Antonio Millán dijo...

Muchas gracias, Jaime: no sabía que Rubayata, término que conozco como título desde hace años, era el nombre de una estrofa.

09 mayo 2009 14:46