¿Por qué hay personas que “suben” libros a la Red?

09 noviembre 2010 9:09

Una pregunta que me han hecho lectores de este blog (y que me he hecho yo a mí mismo) es por qué existen personas que ponen a disposición de otras materiales con derechos de autor, sin permiso de sus propietarios. Pero antes, permítaseme una precisión: por sistema, evito utilizar la palabra piratería. A mí me parece que no hay nada en común entre los indonesios que asaltan yates y el ciudadano que sube a la red o se descarga una copia no autorizada.

Está muy claro qué razones pueden empujar a uno a bajarse una copia sin pagar, pero ¿qué impulsa a hacer lo contrario? La persona que sube un libro a un sitio de intercambio o lo pone en un red P2P podría tratarse o bien de un enemigo del editor, o del autor, o bien de un benefactor de los lectores, con ganas de hacer un regalo al mundo. Cabe una tercera posibilidad, que se ha esgrimido más bien en el caso de las películas y archivos mucho más pesados que un libro: ¿a quién conviene la existencia de este tráfico? Los sitios de descargas directas y los proveedores de acceso a Internet se benefician de la existencia de un numeroso conjunto de archivos descargables, que generan en el primer caso beneficios por publicidad, o ingresos por acceso premium, y en el segundo tráfico y contratación de banda ancha.

Como ocurre con muchas cuestiones de este universo complejo e inasible, nada se sabe a ciencia cierta. Por eso es de agradecer que, con todos sus defectos, haya aparecido un Portrait des cyber-pirates du livre. Lo ha producido el Observatorio del libro y el escrito en l’Ile-de-France, Le motif. Este observatorio ya produjo un interesante Etude sur l’offre numérique illégale des livres français sur Internet en 2009.

El “Retrato de los ciberpiratas” se ha elaborado, dadas las dificultades y desconfianza de los actores, mediante encuestas por email y peticiones en los foros dedicados al intercambio de libros. Al final cuentan con 30 testimonios, que no son muchos, pero menos da una piedra…

La edad media, tanto de los que suben como de los que bajan , es de 29 años: no son adolescentes.

Un dato interesante: la presencia destacable del colectivo de personas ciegas, organizadas para intercambiarse archivos, que a diferencia del libro en papel, pueden usar en conversores texto-voz o texto-braille.

El pirata típico lee más libros por año (25) que la media, y gasta en libros (entre 250 y 350 euros) más que la media.

De los que suben libros: un 40% forman parte de equipos o colectivos que se dedican a esta tarea.

Los hay de dos tipos: quienes crean los archivos, a veces comenzando con el escaneo del libro (con frecuencia prestado de una biblioteca), o en el caso de un cómic, traduciéndolo; y quienes redistribuyen un archivo ya existente, cambiando quizás sus metadatos. El 70% de la muestra es de este último tipo.

De hecho, ya se ha podido hablar de las habilidades del pirata como bibliotecario.

Los equipos de digitalización trabajan mucho: llegan a crear packs de varios formatos (epub, pdf, …), y en el caso de los mangas tienen que traducir del japonés, borrar el texto de los bocadillos, introducir el nuevo…

La motivaciones confesas de quienes suben libros son: primero, compartir, dar placer a otros y, segundo, corregir errores o malas traducciones en ediciones digitales preexistentes.

Bueno: hasta aquí el estudio francés. Si algún hispanohablante subidor de libros quiere contarnos cómo trabaja (solo o en equipo), que tipo de obras trata y cuáles son sus motivaciones, estaré encantado. Puede utilizar los comentarioas a este post (si así lo indica, no los haré públicos), o dirigirme un correo a mi dirección (arriba a la izquierda de esta página, en el enlace “Contacto”). Gracias por anticipado.

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61 comentarios

Isabel dijo...

José Antonio excelente artículo.
Desde mi punto de vista a quienes más les interesa la subida de copias a la red es a las operadoras (amén de los lectores). Por ejemplo, a Telefónica le ha ido de maravilla que la gente se conecte cada vez más en busca de contenido cultural gratis. Una vez creada la necesidad, como tú dices, pues se cobra (y a nadie le preocupa la neutralidad de la red).

09 noviembre 2010 10:22
Victor dijo...

Desde mi punto de vista, muchas veces el que comparte lo hace porque recibe un reconocimiento entre sus iguales. El sentimiento de comunidad suele ser muy grande entre ellos.

Es frecuente encontrar foros dónde existe un botón para agradecer dicho material compartido. Un simple gracias digital, que en muchos casos acaba generando un respeto digital entre los demás, en agradecimiento al trabajo realizado desinteresadamente.

Esto acaba generando masa critica y aparecen más personas que imitan el gesto. Ponen trabajo por de su parte para hacer crecer la comunidad.

La organización llega después, cuando el número de compartidores llega a cierta cantidad y se hace necesaria una jerarquía para no repetir trabajo, no pisarse el trabajo unos a otros y no generar rencillas. Si una persona gasta varias horas en subtitular, traducir o maquetar la última novedad, no suele hacer mucha gracia que una hora antes ya lo haya “subido” algún otro.

Además, el que comparte suele empezar compartiendo las cosas que le gustan. Eso le permite contactar con personas con los mismos gustos, lo que genera un beneficio adicional e incrementa los lazos entre la comunidad.

09 noviembre 2010 10:23
Miguel A. Román dijo...

Leo mis libros en dispositivo electrónico (de momento una PDA), pues mi jornada laboral es básicamente en la calle y plagada de tiempos muertos. Como no hay oferta digital (al menos de los libros que me interesan) me compro el libro, lo escaneo, le paso un OCR, lo corrijo y pasa a la mini-SD.
Entonces me pregunto: ¿tanto curro solo para mí? Ya que está hecho lo pongo a disposición de otros que se hayan comprado el libro y les ahorro el trabajo de hacerse artesanalmente su propia copia privada.
Claro, si alguno se lo baja sin pagar por el original, caiga sobre su conciencia.
Si los editores me proporcionaran la copia digital con el libro impreso, yo no haría eso porque el que quisiera la versión electrónica podría conseguirla sencillamente pagando los legítimos derechos.

09 noviembre 2010 10:44
Silvia Senz Bueno dijo...

Me declaro culpable de subir una obra argentina que ya no se imprime, que no se encuentra en ninguna biblioteca española, y que probablemente (aunque no seguro) esté libre de derechos.
Pero sin estas transgresiones hay materiales a los que no habría acceso.

09 noviembre 2010 11:34
Isabel dijo...

Me he anticipado…
No he contestado al por qué y he formulado una nueva pregunta ¿a quién beneficia (amén de los lectores)?
Seguro que Gorki tiene la respuesta :-)

09 noviembre 2010 11:54
Patredlinger dijo...

Tengo mi casa llena de libros en papel. No me ha dado por calcular el valor en euros, pero casi cuesta más que el piso en sí. Desde hace muchos años, suelo coger el libro de la biblioteca y, si merece la pena, lo compro. Eso te libera de tener novelas ocupando estantes, que no vas a consultar en el resto de tu vida. Lo confieso: subo (corrigiendo) y decargo libros. Quizá en un futuro las cosas cambien, pero de momento el papel es el mejor soporte para un libro de consulta, o una novela o ensayo imprescindible. Pasarán de varios cientos los que me he descargado en varios formatos (el mejor es Word, puedes alterarlo si tiene faltas, comparar varias descargas, y de paso el más cómodo para leer en pantalla)y después he comprado, sin necesidad de desplazarme a la biblioteca, o esperar a que sea traducido o distribuido en España. ¿Han perdido las editoriales? Lo dudo mucho. Calcular las pérdidas de una descarga como lucro cesante es suponer que el que descarga, de no disponerlo en internet, hubiera ido a la librería a dejarse de 19 a 50€ en un libro que aún no sabe si merece la pena tener. Y eso, perdonen, es una chorrada.

09 noviembre 2010 13:17
Isabel dijo...

Yo sigo creyendo que sí pierden las editoriales y el ejemplo de la música habla por si sólo. Vete a dar un paseo por la sección de música del FNAC, por ejemplo. Y verás que hay poca gente comprando. Claro que las descargas suponen pérdidas. Otra cosa es que se pueda equiparar descarga hecha a Cd no comprado.Eso obviamente no.
Ahora la gente “escucha” más música o “almacena” más música en su ipod (porque conozco a muchos que se bajan más de la que luego escuchan, pura avaricia, claro) pero también dejan de comprar música en CD o compran mucha menos.

09 noviembre 2010 13:55
joselitux dijo...

No subo libros, soy más del tipo “descargas”, y mi razón fundamental es que en mi casa ya no cabe un libro más.
Compré muchísimos libros (una media de 200-300 euros al mes) hasta que me dí cuenta que o cambiaba de casa, o dejaba de comprar libros. Ahora bajo algunos al sótano y me permito el lujo de comprar un libro o dos al mes como mucho. Libros muy específicos que nunca estarán en internet porque son tan minoritarios y específicos que nadie los conoce.

Para todos los demás, me los bajo y los leo en el Kindle. Desde que este cacharrito entró en mi vida ya no tengo la angustia de pensar dónde demonios coloco el libro.

Por cierto, me pasó lo mismo con los vinilos y los CDs, que ya no sabía donde meterlos. Ahora están todos en el sótano en cajas, y la música la escucho de Spotify, GrooveShark o del iPod, a donde los pasé todos en mp3 antes de bajarlos al sótano.

La digitalización es una ventaja en muchisimos aspectos. Solamente falta que las editoriales comprendan esto y pongan sus catálogos inencontrables de otro modo a disposición de los lectores empedernidos como yo.

09 noviembre 2010 14:29
A dijo...

Subo ediciones descatalogadas de ciencia ficción y fantasía, porque si no serían obras perdidas. En esos géneros hay pocos clásicos merecedores de reediciones, y sin embargo muchas obras de calidad que se perderían. Si haces una cata de libros subidos verás la sobreabundancia de estos géneros. No me molesto en corregir mucho lo que subo, porque siempre hay gente que mejora el trabajo. Tengo 46 años y hace 10 que hago esto.
Utilizo mi biblioteca personal. Y sí, gasto mucho en libros.
También descargo obras que quiero conocer, a veces las compro después, a veces no. Normalmente no.
Me parece bien que existan esas obras para descarga con derechos en vigor porque hay millones de hispanohablantes sin capacidad adquisitiva que pueden acceder a cultura y ser en un futuro potenciales lectores legales.
También he difundido en Internet obras de calidad que no conseguían ser editadas en papel.

09 noviembre 2010 14:36
Dubitador dijo...

Me parece que me voy a repetir sin aportar demasiada luz.
Quizás sea que en realidad no hay mucho que iluminar.

Lo cierto es que pasar un libro por el scanner, someter las imagenes de las paginas por un programa OCR para obtener un archivo similar a algo tecleado a mano y sobre todo revisar por lectura y corregir los errores del producto del OCR, representa bastante, pero que bastante trabajo.

Luego gestionar colecciones enormes de titulos, procurando que los nombres del autor, el titulo y eventual referencia a la coleccion o grupo, es otra tarea notable, sobre todo si, cual tapiz de Penelope, hay que estar recreando enlaces que los comisionados por las editoriales logran hacer anular.

La razon por la que se realizan y a veces coordinan esta clase de esfuerzos, creo que en principio es la misma que aquella por la cual prestamos un libro, siendo indiferente el que el eventual beneficiario sea por completo anonimo. Prestamos un libro porque representa una experiencia y una informacion que nos ha gustado o nos ha parecido valiosa y se nos antoja que merece la pena compartirla, comunicarla, en definitiva facilitar que se incorpore al acervo comun en tanto que enriquece la posibilidad de comunicar, de compartir la experiencia, las ideas e incluso el disenso.

La eventualidad de que los sitios que se benefician del trafico y almacenamiento de estos materiales dediquen recursos a producirlos creo que es remota o acaso marginalisima, ya que por un lado esa actividad si que podria ser realmente ilegal, asi como facilmente atacable y del otro precisarian anticipar el gusto y deseo de sus posibles clientes, asi como producir un volumen tan enorme que su coste no augura claros visos de retorno. La campaña de escaneado de libros acometida por Google es algo por completo a parte y ajeno al caso.

La razon del “porque se puede”, su mera factibilidad, no hay que echarla en saco roto, pero creo que entra en sintonia con la experiencia comun a todo lector de la frustracion debida al precio, a la politica de distribucion, al agotamiento de ejemplares, la descatalogacion o sencillamente la aparicion fuera su momento algido, asi pues
todo lector tiene cuentas pendientes con las librerias y la editoriales y no es de extrañar el poco o nulo eco de solidaridad que despiertan sus jeremiacas lamentaciones.

Finalmente un detalle muy a tener en cuenta en el ambito de habla hispana es el hecho de que la inmensa mayoria de las digitalizaciones amateur han sido realizadas por internautas hispanoamericanos para quienes los libros son un articulo practicamente de lujo.

09 noviembre 2010 15:59
precarisimo dijo...

En mi caso, no subo libros a la red, y sólo descargo alguno que esté descatalogado. Un ejemplo, el último que me descargué es “Una profesión de putas” de David Mamet, que editó Destino no hace ni diez años, y no puede encontrase ni en librerías de saldo. Y dudo mucho que se vendiese toda la tirada.

Este hecho hace que me pregunte: ¿qué hacen las editoriales con los restos de edición: los destruyen después de devolvérselos el librero, los revenden a precio de saldo, los regalan al mejor empleado del mes?

En la lista de motivos para divulugar cultura sujeta a derechos de autor gratis por la red… creo que debería contarse a los ciberactivista pro-cultura libre, quienes están filosóficamente encontra del sistema copyright (y motivos no les faltan). Es decir, por altruismo puro y duro, y para cambiar el estado de las cosas.

un saludo

09 noviembre 2010 16:00
precarisimo dijo...

Me autocorrijo: “Una profesión de putas” (que es una recopilación de artículos) lo editó Debate.

09 noviembre 2010 16:36
Isabel dijo...

Dubitator :

Lo que para ti es eventualidad para mi no lo es tanto. Dices : “La eventualidad de que los sitios que se benefician del trafico y almacenamiento de estos materiales dediquen recursos a producirlos creo que es remota o acaso marginalisima, ya que por un lado esa actividad si que podria ser realmente ilegal”. Quizá no dediquen recursos para producirlos pero está claro que sí se benefician de ello…

09 noviembre 2010 17:01
Dubitador dijo...

Isabel

No cabe ninguna duda de que se benefician de ello. Las autopistas se benefician del trafico generado por la visita del Papa, los hoteles y bares… etc Telefonica se beneficia que Google sea tan eficiente ya que, entre otros, propician que la gente contrate conexion a internet…etc.

Lo que discutiamos es si los sitios como Megaupload se dedican a digitalizar contenidos para q

09 noviembre 2010 17:22
Dubitador dijo...

Isabel

No cabe ninguna duda de que sitos como Megaupload y similares se benefician de que la gente comparta contenidos que pueden estar bajo derechos de autor, lo mismo que las autopistas se benefician del trafico generado por la visita del Papa, así como los hoteles y los bares… etc Telefonica, por ejemplo, se beneficia que Google sea tan eficiente ya que, junto con muchos otros, contribuye a que la gente contrate conexion a internet.

09 noviembre 2010 17:36
precarisimo dijo...

En cuanto al interesado debate de si las descargas suponen menos ventas, es evidente que el planteamiento es tramposo. Habría que tener en cuenta, al menos, cuánto cuesta la conexión (adsl) y el pc necesario, con lo que el término descarga-gratis no es ajustado, el salario de quien lo realiza y el precio (con impuesto incluido) del objeto.

Por mi experiencia, si veo una película en internet o me descargo un disco, lo compraré siempre que me guste y pueda permitírmelo. Ambos canales son compatibles, siempre que haya dinero bastante para las dos cosas, y el producto merezca la pena. Esto lo entiende hasta Manolo Escobar, quien hace meses defendía las descargas en una entrevista en el Diario de Ibiza porque “antes oías una canción que te gustaba, y te tenías que comprar el disco con las diez canciones, y ahora puedes comprarte por internet sólo la canción que te gusta”.

09 noviembre 2010 17:43
joselitux dijo...

Especialmente sangrante el problema de los libros descatalogados y desaparecidos de la circulación.
Duele solamente pensar la cantidad de obras que no están disponibles solamente por razones de mercado.
En mi caso, llevaba años intentando comprar un libro titulado “La invención de la tradición”, un excelente ensayo sobre los métodos de creación de ideas falsas como cimiento de los nacionalismos y me fué imposible.

Años buscando el libro, y solamente lo encontré escaneado en una web que ya ni recuerdo. Obviamente, mis reticencias ante la piratería se esfumaron cuando fuí consciente que no existía ninguna otra manera de conseguirlo.

09 noviembre 2010 20:46
@tiempo3000 dijo...

Cada vez que aparece una nueva tecnología, para bien o para mal, el ser humano la usó. Desde la bomba atómica hasta la imprenta de Gutenberg. Me llama la atención ver a tanto monje copista protestar porque Gutenberg les arruinó el negocio. Bueno, van a tener que adaptarse a otra realidad y por ahí ponerse ellos la imprenta o salir a ayudar al prójimo.
No van a poder parar el sentimiento de compartir, con amigos, con pares, con la comunidad, con la humanidad porque hay un “medio” que lo permite. Y eso es irreversible.

Analizar la psicología del “pirata” o del que comparte es perder el tiempo y es un punto de vista interesado. Debieran estar pensando como adaptar crecientemente su propio negocio.

Saludos

09 noviembre 2010 21:12
´Manolo dijo...

Entre las personas ciegas siempre ha sido habitual compartir contenidos. Antes compartíamos grabaciones y ahora la gente que escanea, suele compartirlos precisamente por lo largo y tedioso del proceso y la pena que supone que quede para uno solo.
En español la página más importante de intercambio de libros para ciegos es http://www.tiflolibros.com.ar en la que hay que suscribirse y demostrar de alguna manera que se es una persona ciega. Los libros están tal y como cada uno los sube, sin corregir, parcialmente corregidos y corregidos, aunque el éxito de la página les ha hecho generar algunos recursos para que haya correctores, que además en muchos casos son voluntarios. A veces las editoriales ceden libros y entonces suele ser necesario el uso de un programa llamado tiflolector que hace que los libros solo se escuchen, sin poder verse en pantalla ni editarse.
Lógicamente muchas veces están a disposición en esta biblioteca libros inencontrables, que nada costaría a las editoriales vender de manera accesible y barata.
Si el autor quiere conocer mejor la página, estaría encantado de dejarle mis claves para que la estudie. Ahí tiene mi correo.
pero lo que los ciegos queremos es acceso a todas las obras en igualdad de condiciones, no acceso gratuito a un número reducido que alguien selecciona por nosotros.
Y para finalizar cuento algo que me pasó hace tiempo: como la revista “crítica de la razón práctica” ponía un artículo de cada número a disposición de la gente de manera gratuita, les pedí que me vendieran la revista entera, al mismo precio que el papel pero en formato accesible. Ni siquiera me respondieron: la telefonista no sabía y al correo nunca contestaron, así que me siento perfectamente legitimado a bajarme cualquier fondo de Prisa, Santillana y todo el conglomerado.

09 noviembre 2010 21:47
Gorki dijo...

Se deduce de lo que habeís escrito, que realmente sabemos poco del origen de los e.books “piratas”. Solo un contertulio reconoce que scanea un libro. lo pasa el OCR y lo sube a la red. Así pues habrá que especular, que es poco científico, pero muy divertido.

Para mí, que poseo los medios tecnológicos habituales en una vivienda, el trabajo de scanear 300 páginas, pasarlas el OCR y corregirlas, es mayor que lo que yo estoy dispuesto a hacer por el prójimo. Como creo ser vulgar, (por no decir normal), salvo honrosas excepciones, que siempre las habrá, pienso que se suben ficheros ya digitalizados, y por tanto el origen habrá que buscarlo o en los despachos de las editoriales, de las imprentas, y quizá de los agentes literarios. o bien se hace por dinero puro y duro, es decir lo que se llama “pirateo industrial”.

Por ejemplo, a mi me regalaron un copia “pirata”, de un CD “pirata” hecho en Argentina, que creo que originalmente se vendía a algo así como a 20 $US, que contenía 6000 libros. Bien, si tienes un equipo de digitalización automático y un duplicador industrial de CDs, puede ser negocio digitalizar una biblioteca que hayas comprado al peso a los heredero de algún lector compulsivo.

Otra cosa, es que ya digitalizado y en CD, hacer copias casera del “original”, y regalarlo generosamente, como me la cedieron a mi, o subirlo a la red gratis y por amor al prójimo.

Así pues, en mi opinión, aparte de “piratas” profesionales, que serán posiblemente los mismos que duplican música para los manteros, existe probablemente las “fugas” a través de los empleados, desde donde se manipulan los ficheros digitalizados. La tentación de tener “Los Pilares de la Tierra” o el último “Harry Potter” en digital por motivos profesionales, sea cual sea la razón y pasarle una copia a un amigo es muy grade, y como los secretos, si algo lo conocen dos, pronto lo sabrá todo el mundo.

Al fin y al cabo, ¿no resultó que quien subía películas “piratas”, era un señor del equipo de seleccionadores de películas para los Oscar?

09 noviembre 2010 22:16
Gorki dijo...

Se me olvidaba, hace un par de dias en el blog de Enrique Dans, se suscitaba el tema de tratas de entender que es “lo que subyace tras las acciones comunes en la web social, lo que lleva a una persona a compartir algo que ve en la web, a convertirse en parte implicada en su difusión”. y creo que todo lo dicho ahí. es aplicable así mismo, sobre lo que mueve a la gente a subir e-books.

09 noviembre 2010 22:21
lector dijo...

Suelo descargar y leer varios libros técnicos en inglés (informática) porque no llegan al país, tardan mucho en llegar (para entonces ya no los necesito) o el precio en plaza es prohibitivo. Sin embargo prefiero leer, y prueba de ello es que compro uno o dos libros de ficción por mes, a veces más. El problema del espacio es cierto, pero pueden regalarse y espero tener más espacio pronto. A veces leo comics, que en general no existen en el país, y están mejor traducidos y maquetados por los fans que por las traducciones españolas (que rara vez las hay). Antes era imposible acceder a toda está información, a cuentagotas llegaba poco y filtrado en revistas 6meses más tarde (y carisimo), o en libros con pesimas traducciones. Pedir el original en inglés es dejar un riñón y esperar 40 o 60 días. La única realista es comprar con tarjeta en Amazon. No puede ser que no exista un lugar en Argentina donde comprar libros técnicos en idioma original, a buen precio, y con entrega en días. Debe ser un negocio inviable ya que nadie lo hace. Al final de cuentas, los libros digitalizados compartidos por usuarios son una salvación.

09 noviembre 2010 22:48
Manuel Alejandro dijo...

Yo creo que es algo más psicológico que otra cosa, no creo que a las compañías de banda ancha les beneficie que exista el intercambio no autorizado de ficheros, hoy en día que todo es social, desde las redes sociales hasta los videojuegos, existe una demanda creciente de más velocidad y más capacidad.

Y digo que creo que es un factor psicológico porque el que comparte lo hace por el mero hecho de compartir, y así se crean comunidades enormes de gente que intercambia sin cuestionarse el porqué.

Sobre el estudio resaltar algunas cosas:

¨La edad media, tanto de los que suben como de los que bajan , es de 29 años: no son adolescentes.¨ Deja claro la edad media de lectores con conocimientos de Internet, los adolescentes leen poco (generalizando en estadística), y las personas ya entradas en años que son grandes lectoras no tienen los conocimientos necesarios para intercambiar ficheros por internet, la masa que responde a los dos factores de lector – digital se mueve en esa franja de edad.

¨Un dato interesante: la presencia destacable del colectivo de personas ciegas, organizadas para intercambiarse archivos, que a diferencia del libro en papel, pueden usar en conversores texto-voz o texto-braille.¨ La sociedad tampoco es que ponga mucho de su parte en distribución de este tipo de material, es lógico que se organicen ellos mismos dada la dificultad.

Gracias por el artículo, como siempre muy bueno : )

10 noviembre 2010 00:52
Isabel dijo...

Gracias, Gorki

Siempre aportas luz al debate, y sin tapujos. También yo creo en la existencia de la piratería industrial…

Un abrazo!

10 noviembre 2010 11:12
Sanp dijo...

Yo creo que se suben libros por el mismo impulso que se recomiendan o se prestan. Necesitamos que nuestros semejantes compartan nuestras lecturas, es un impulso social. Y nadie considera en serio que se debería pagar por CADA lectura. Sólo nos disuade de hacerlo generalizadamente el esfuerzo de digitalizar y formatear.

Una y otra vez me viene a la mente el final de la película FARENHEIT 451, en el que los marginados se dedicaban a memorizar y retransmitir trabajosamente los libros, y comprendo que hay una pulsión muy fuerte en favor de la difusión que va a superar cualquier impedimento.

10 noviembre 2010 14:43
Dubitador dijo...

Estoy convencido de que la inmensa mayoria de digitalizaciones no son fruto de la pirateria industrial, ni de las fugas por parte de empleados desleales. El pequeño detalle que apuntala esta conviccion -a parte del trato virtual con las personas que digitalizan libros- es la comun presencia de errores tipicos de los OCR no afinados para el castellano. Tambien abona en el mismo sentido la proliferacion de meros compilados de imagenes reunidos normalmente en ficheros PDF en los cuales se evidencian los efectos de haber sido aplastado el libro abierto sobre la ventana transparente del scanner.

Niego pues con todo convencimiento que el material digitalizado que circula por la red sea fruto de la delincuencia organizada y la deslealtad del personal de las imprentas y editoriales.

El que ello le parezca imposible o improbable a alguien dice mas de la psicologia de ese alguien que de la de quienes digitalizan libros.

10 noviembre 2010 15:10
Isabel dijo...

Dubitator :

Y volvemos a generalizar…Hay de todo. Gente que digitalizará por el simple y altruista hecho de compartir y también gente-que como apunta Gorki-obtenga beneficio por ello. No creo necesaria una mente muy retorcida para creerlo. De verdad que no. Y creo que tú tampoco si lo piensas con seriedad.¿O es que el negocio del top manta no existe? ¿O tras los que graban los cds todo es altruista?. Ni ingenuos ni paranoicos.

10 noviembre 2010 16:59
Jorge dijo...

En lo particular, me gusta leer mucho, pero a veces se hace tremendamente dificil encontrar libros que no estén recién editados ya que los embarques a Chile en algunos casos son muy reducidos si es que no se trata de Best Sellers.

Antes de ayer, aplané el centro buscando un libo editado al español el 2008 (Guerra Mundial Z) y no estaba en existencia en ninguna de las cadenas de librerias ni tampoco en San Diego y no siempre se puede estar encargando a Bs. Aires a algún conocido y encargar con casilla o en linea es, sinceramente, prohibitivo. Asi que si tengo la oportunidad, bajo libros, y también los pongo como archivos disponilbes para P2P para compartir algo que de otra manera, es casi imposible de obtener.

Realmente sería una lastima desperdiciar la oportunidad que brinda internet, si para comprar cualquier libro, en este país, hay que desmbolsar en promedio $10.000 a $20.000.

10 noviembre 2010 17:37
Clau dijo...

Yo he publicado y/o bajado libros, pero no lo hago con un proposito comercial y no lo veo “malo” ¿por qué?, primero los libros son carisimos, y no es que no tenga libros en mi casa, si, me he comprado algunos, pero me los deboro y quisiera leer mas, algunos no los encuentro y por eso los busco en la web, igual los ocupo, los leo, si me gustan los publico aveces en algun blog o si algun amigo me lo pide se lo mando, o aveces los imprimo para leerlos, yo encuentro que si es para uso personal, no tiene nada de malo, lo ilegal seria venderlos o lucrar con obras que no son propias.
Ahora cambiando el punto de vista a mi alguna vez me gustaria escribir un libro, y si lo veo desde ese allí, quizas seria una lata, ver que alguien lo este vendiendo ilegalmente, pero el bajar libros para leerlos o subirlos para compartirlos con alguien, para mi, es casi como cuando me compro uno y se lo presto a un amigo para que lo lea, o le voy a decir a mi amigo, no te lo puedo prestar porque estoy violando los derechos de autor, comprate tu propio libro y lo lees jajaja, bueno en fin, es mi opinion, igual me gustaria que me respondieras, ya que me interesan estos temas, mi mail es sagiclau@hotmail.com
Saludos y lindo dia!! =)

10 noviembre 2010 20:44
Dubitador dijo...

El top manta es marginal. Siempre lo fue.

El top manta interneteril no cunde porque precisamente su publico objetivo es el que conoce los sitios de intercambio de materiales y la fraccion que no, no suele leer en pantalla.

Claro que hay gentes que ofrecen por e-mail (spam) DVDs con tropecientos libros digitalizados, pero muy otra cosa es que eso cunda realmente, que quepa generalizarse y constituir una industria sumergida.

La prueba de ello es que esos que te envian mails ofreciendo tales DVDs no han generado ellos mismos el material, sino que se limitan a recopilar lo que aparece en las redes de intercambio.

Estas opiniones que expongo proceden de un muy temprano y habitual contacto con personas, sitios y grupos, asi que puedo asegurar que no hay industria del pirateo digital de e-libros a la que quepa atribuir el caudal de digitalizaciones existentes. Los e-libros que circulan por la red son fruto de una actividad puramente amateur.

10 noviembre 2010 22:07
Mer Pérez dijo...

Me quedo con la sabia reflexión de Manolo Escobar. las copias no autorizadas existen y existirán siempre. Igual que antes las fotocopias y otras cosas similares.
No es ese el problema de la Industria. Más bien cómo adaptarse a un modelo de negocio nuevo, que evoluciona a ritmo de vértigo y por tanto es cambiante. Todo esto además con la estructura de empresa montada para otros negocios analógicos y en plena crisis. Por favor que alguien me diga cómo resolver esta ecuación sin que la solución sea igual a cierre.
Pues nada que está demostrado que en cualquier revolución tecnológica como la que nos toca vivir a los editores un 60% de las empresas desaparecerán. Como creo en las estadísticas estoy convencida de que así sucederá….

11 noviembre 2010 00:02
smog dijo...

_enseño arquitectura en una universidad publica de bajos ingresos en mi pais_chile_
_el origen de los estudiantes que aqui estudia es de escasos recursos por lo que la compra de libros es privativo_(en chile el impuesto al libro es altisimo)_
_nuestra universidad ademas no posee los recursos suficientes_(ver como se financia la educacion publica en nuestros pais_una verguenza)_para comprar muchas veces los libros requeridos….en sintesis_soy de los que escanea textos comprados por mi_y luego otros que descargo para ‘subirlos y ponerlos a disposicion de mis estudiantes_que de otro modo no tendrian acceso a ellos_
_esto les facilita a ellos el acceso a bibliografia que es ‘filtrada’ por mi, evitandose la ‘lata’ de bucear entre muuuuchos y variados temas…

_por todo ello_me sumo

11 noviembre 2010 00:44
Manfrío dijo...

Es curioso que poco a poco los comentarios se hayan ido deslizando del “subir” al “bajar” libros, lo que nos lleva de forma inevitable al asunto del “pirateo”.

Empiezo por el “subir”. No es por ser ecléctico, pero supongo que de todo habrá. Hay sin duda personas con deseos de compartir que actúan como quien presta un libro. Pero ojo, el salto tecnológico tiene consecuencias muy relevantes. Dejar un disco es una cosa; ponerlo vía emule (o similares) a disposición de todo el planeta, algo muy distinto. No juzgo intenciones, solo digo que las consecuencias son muy diferentes. De ahí que sea bastante lógico sospechar que, a medida que se vayan extendiendo los lectores electrónicos, puedan entrar en juego otras motivaciones para “subir” contenidos a la red.

Vayamos al “bajar”. Yo también lamento que sea casi imposible encontrar un libro editado hace no ya diez, sino incluso cinco o tres años. Puedo entender las quejas por el precio de los libros, si bien habría que poner en relación ese precio con el de otros artículos de ocio / cultura / entretenimiento(teatro, cine, fútbol) para ajustar la crítica. Y es notorio que la rebaja de los libros digitales que van saliendo respecto de su edición impresa es insuficiente.

Dicho todo eso, considero que tales argumentos no llegan a justificar la descarga libre y gratuita de obras protegidas por derecho de autor.
Todos hemos oído eso de “o ponen el libro (o el cedé) al precio que puedo pagar, o me lo bajo”. ¿Por qé se aplica solo a los productos culturales? No tengo dinero para un Audi: o lo rebajan al precio que yo marque, o rompo el cristal del concesionario y me hago con uno por las malas. Me dirán: es distinto, ahí hay violencia. Cierto, pero la cosa podría cambiar si la tecnología permite la apropiación de Audis de forma invisible. Que sea “factible” no justifica la apropiación.

Aclaro finalmente que no trabajo en la llamda “industria cultural” y que es muy posible que esta deba “adaptar su modelo de negocio”. Pero no vale cualquier cosa porque no lo haga o tarde en hacerlo.

(Todo lo que expongo son dudas. Es de agradecer el tono de sosiego que reina en esta página… a diferencia de otros blogs plagados de insultos).

11 noviembre 2010 12:43
Gorki dijo...

#Manfrío
Dices “Dicho todo eso, considero que tales argumentos no llegan a justificar la descarga libre y gratuita de obras protegidas por derecho de autor”.

Nadie pretende justificas las descargas “piratas”, simplemente decir que existen en abundancia y aumentaran guste o no, a medida que el soporte habitual de lectura sea digital.

Las razones son varias:

La primera, es que resulta posible y sencillo, en contra de lo que se dice por ahí, hasta los ancianos, (doy fe de ello), no encontramos la menor dificultad para utilizar el p2p y además hay muchos libros capaces de ser descargados diréctamente.

La segunda razón, es de comodidad, es mucho más cómodo buscar un libro en el P2P, donde casi siempre lo compras que recorrer las librerías, (en Madrid no digo nada si vives en un pueblo), del Corte Inglés, Casa del Libro y FNAC, con alta probabilidad de no encontrar el título en cuestión.

En tercer lugar, el problema es de precio, es dificil competir con libros gratuitos. Yo por ejemplo, a veces tengo que consultar libros para escribir mis post. No te asustes, la mayoría de las veces la Wikipedia y otros blogs, me resuelve mis problemas, pero a veces necesito consultar un libro con derechos. Sinceramente, no me entra en mis cálculos, gastarme 20 €uros en consultar una página de un libro de botánica, o leer un verso de Neruda.

Podría hacerlo en una Biblioteca Pública, pero la tentación de hacerlo sin salir de casa por Internet es muy grande. )y la carne es débil).

El cuarto lugar, están en una evidente decadencia de las razones morales en las que se sustentan los Derechos de Autor. El derecho de un autor a no reeditar su libro, no se comprende hoy en día por ejemplo

Sin entrar a juzgar si ellos es justo o no, es necesario admitir que hoy esos derechos van contra los vientos de la historia, y al igual que la nobleza tuvo que abdicar de sus múltiples y excesivos derechos con el advenimiento de la Revolución Francesa, y conformarse con pasar su título a sus hijos, me parece que la Nobleza Intelectual, se va a ver obligada a renunciar de buena parte de sus excesivos derechos y quedarse por ejemplo con el reconocimiento del derecho de autoría con el advenimiento de la Revolución Digital, tan profunda como la anterior.

Opino que si la industria cultural, no tiene en cuenta este factor, y sigue aferrada a privilegios otorgados en otros tiempos, simplemente está abocada a darse un batacazo contra la realidad, algo así como si hoy, los Nobles revindicaran su derecho de pernada, basado en leyes medievales y las costumbres.

11 noviembre 2010 17:51
patapalo dijo...

Se suben libros a la red como forma de protesta ante el despropósito que es la plataforma Libranda y al descabellado costo del e-book en España.

11 noviembre 2010 21:11
Francisco dijo...

Simplemente muchas veces se da por compartir la lectura con gente con gustos afines, además es innegable la comodidad de leer en dispositivos digitales portátiles.

12 noviembre 2010 05:33
Manfrío dijo...

#Gorki

Estoy completamente de acuerdo en que la “piratería” va en aumento, y precisamente por las razones que usted apunta: facilidad, comodidad, gratuidad… No digo que usted justifique las descargas gratuitas de contenidos protegidos, pero mucha gente sí, de forma airada además, como tuvimos ocasión de comprobar recientemente, con la polémica suscitada por la modificación legal planteada por el gobierno en este campo.

Es ahí donde está lo que no entiendo: la teconología puede hacer que se vuelvan obsoletas las barreras de protección que uno pone en su casa para que no entren los ladrones. ¿Justifica eso el allanmiento de morada? ¿Por qué la “factibilidad” de la apropiación sin derechos sólo se usa como argumento en los libros, discos y películas, y no cuando hablamos de otro tipo de bienes (casas, coches)?

En cuanto a las razones de los derechos de autor, no tengo por qué defender a la industria cultural. Sin embargo, entiendo perfectamente la queja de los autores, de un novelista (por ejemplo), que invierte años en escribir un libro de 900 páginas, que vive profesionalmente de la literatura…, y que se encuentra su obra disponble en internet, al día siguiente de su distribución en librerías, para que cualquiera se la descargue de forma gratuita. Eso no es lo mismo que dejar el libro a un amigo.

12 noviembre 2010 10:19
Ana Lorenzo dijo...

Yo he subido un librito que no se edita ni hay forma de encontrarlo en las librerías de viejo y que tengo desde pequeña, pero solo he sabido escanearlo, no pasarle el OCR porque no tengo; claro que, teniendo en cuenta que es ilustrado, supongo que está bien así. Tengo otros dos que son también preciosos y que tampoco encuentro por ninún sitio, así que posiblemente haga lo mismo. Los ilustradores y los autores están muertos, pero no sé si estos libros siguen teniendo derechos de autor o no.
Me he bajado muchas veces libros que ya tengo en papel y que quiero en formato digital para no tener que cargar con varios libros si me voy varios días o con uno gordo si lo que hago es tomar el metro (muy buen sitio para leer, porque mi línea es laaarga como un día sin pan). La comodidad de llevar un e-reader en vez de un tocho en estos casos es de agradecer.
No sé quién sube los best-sellers, pero los suben; de los grandes grupos editoriales se encuentran muchos libros por ahí, no así de editoriales independientes y pequeñas. Ah, y de LIJ no hay, en general, más que los que se publican por editoriales en formato digital o por autores vía Bubok, o en sitios de editoriales. Vamos, que la digitalización y el compartir sigue algo las mismas líneas del mercado del libro físico.
Un beso.

12 noviembre 2010 12:24
McKlow dijo...

Gran parte del material que “circula” por ahí, no son escaneos, sino ediciones digitales en inglés, donde SI es posible pagar por un libro digital.
Una vez se dispone de un material digital, obtener el texto y traducirlo es mucho más sencillo que escanear y pasar un OCR. Además incluso se puede realizar de manera colaborativa por un equipo de personas, cada una por ejemplo traduciendo un capítulo.

El por qué se hace, ya es otro cantar.

12 noviembre 2010 15:41
Maria Paz dijo...

Descargo libros y participo en algunas traducciones, porque no todos los libros se traducen al español, y no todos llegan a chile. Entré a las comunidades virtuales cuando fui a comprar la continuacion de una saga y el libro no estaba disponible.
Compro libros frecuentemente, a veces pido paquetes a españa, y complemento con la descarga en la red.

12 noviembre 2010 16:23
michèle Drouilly dijo...

La respuesta a su pregunta está en este maravilloso artículo de Hernán Casciari.
Creo que la idea de “gratuidad” es la palabra central del proceso de subir cualquier archivo a la red.

http://orsai.bitacoras.com/2006/02/los_justos.php

Saludos
Michèle

12 noviembre 2010 18:43
Histoprogrammer dijo...

Yo he descargado libros que no se consiguen ya en librerias por ser ediciones muy viejas y sobre todo libros que necesite para alguna investigación y no haya podido encontrar en ningun sitio. Es decir el formato digital lo uso solo por sus ventajas prácticas cuando se buscan datos concretos dentro de una obra. Cuando se trata de lectura con fines recreativos pienso que nada sustituye el placer de tener en tus manos el libro y saberte poseedor del mismo. No he subido ni subiré mis libros a la red gratis pues a mi me costaron dinero, además por qué tomarme todo ese trabajo si nadie me lo va a pagar, nada es gratis en esta vida. Lo que si he hecho es vender baratos los que ya no me interesan o intercambiar con alguien que tenga uno que me interese.

En relación a esos grupos que están en contra del copyright, que alguien mencionó por allí, Lo unico que esos grupos consiguen es que cada que día sea más dificil para los escritores ganarse el pan. O es que creen realmente que Poe, Tolstoi, Kafka y tantos otros grandes se hicieron millonarios con sus libros?? hoy en día no es muy diferente, sigue siendo difícil ganarse la vida como escritor, por qué empeorarlo?

13 noviembre 2010 07:13
Gorki dijo...

#Manfrio
Disculpe no había leído su respuesta hasta hoy.
Repito que hace mucho que deje de entrar en discusiones morales sobre el “pirateo” y me limito a los hechos, se puede hacer con facilidad y en la intimidad del hogar. es un “pecado solitario” y como tal podremos discutir todo lo que Vd. quiera sobre la naturaleza moral del acto, pero ni Vd. ni yo, ni la autoridad, van a poder evitarlo.

Por otra parte, en cierta medida, los derechos solo son posibles si se pueden defender. Nada más “sagrado” que el Derecho de Propiedad, Vd. puede prohibir el paso por una finca suya, por la simple razón de que es suya, pero para prohibirlo, ha de poner una cerca, pues si no la pone, los paseadores de perros, pasarán por ella cada vez que lo deseen y si la pone, no será suficiente, pasaran sobre ella los helicópteros, aviones y satélites y no solo pasarán, sino que fotografiarán lo que quieran y una de las cosas que puede salir, es una de sus hijas tomando el sol en pelotas, (pongo ese caso porque eso ha pasado con Google Maps, que saco una señora en pelotas en la “intimidad” de la terraza de su vivienda).

Lo indico solo, como señal de que los derechos más “sagrados”. tienen su limite, si no se pueden defender. Podría poner ejemplos de derechos aparentemente inviolables que se conculcan “legalmente” cuando no hay posible defensa de los mismos.

Sobre derechos intelectuales es aun mas corriente la aplicación de este principio, ningún arquitecto puede impedir que contemplemos su obra, o que se reforme, cambie de uso, e incluso se copie, lo mismo les pasa a los escultores, a los que inventan unos pasos de danza incluso los autores teatrales, que son escritores), tiene que soportar que cualquier director teatral modifique no solo la acción sino incluso el texto y con frecuencia la intención de una obra.

Igualmente pondría más casos parecidos, los carteles publicitarios no se cobran por cuanta gente los ve, sino por el original por ejemplo y hablamos claramente de obra léxica y gráfica.

Así pues vemos que no todos los autores tiene los mismos derechos sobre su obra y que los derechos que tiene están muy relacionados con lo que el autor puede y no puede controlar.

Músicos y escritores, hasta hace poco podía tener más derechos porque para disfrutar de su obra hacía falta un intermediario, el editor o la orquesta, que eran por razones técnicas, empresas de alto coste y por tanto escasas, de forma que los autores podían poner un guardia a la puerta de estas pocas empresas que vigilara el comportamiento de esas empresas con la obra. Por ello pusieron el cobro de sus derechos por número de copias como medio de conseguir ingresos, algo que no podía hacer el arquitecto o el escultor, cobrar por cada persona que gozara con su obra.

Desgraciadamente la tecnología ha cambiado y el cobro por copias no tiene hoy ningún sentido, cuando nadie puede controlar quien hace las copias.

Comprendo el dolor de quien ha dedicado un año de su vida a escribir su libro y ve que hay copias del mismo por todas partes, debe ser parecido al dolor que siente el arquitecto, que tardó un año en diseñar una estación de ferrocarril y ve que no cobra nada de los miles de viajeros que se lucran de su obra.

Decía el mítico Guerra, “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”, y por ello mismo, no intentó cobrar sobre el uso que se hiciera de su frase.

13 noviembre 2010 15:17
andres dijo...

Muy interesante el tema.

(no he leido todos los comentarios, son muchos, asi que puedo repetirme: no sera por ser pirata de ideas…)

Creo que hay un punto fundamental en esto: las nuevas tecnologias no se adecuan bien con el viejo sistema de patentamiento y copyright. Esto se ha analizado desde muchos puntos de vista, que no repetire aqui.
El producto virtual (que es un libro, no su edicion) es “naturalmente” un producto abierto, libre. El que estuviese enclaustrado, “encerrado” en una caparazon fisica (y luego sujeta a las formas clasicas de copyright) es un tema de estos ultimos 400 anhos. Antiguamente tampoco tenia copyright: los copistas de las abadias medievales no pagaban a nadie su derecho a reproducir un libro. Esto es importante considerarlo. Los formatos de propiedad son historicos.
En este sentido, pienso que la buena pregunta no es “por que subes libros”. La buena pregunta a mi juicio es: ?por que sigues escondiendo tus libros?

muy buen articulo. Felicitaciones!

13 noviembre 2010 17:29
Mauricio Vargas P. dijo...

Increible el número de respuestas…
No se si será un mito ciber-urbano, pero leí que Cohelo subió algún libro, a espaldas del editor, antes de entrar al mercado chino. Resultado del ejercicio, muchas ventas…
Saludos.
mvp

14 noviembre 2010 18:56
sebasantana dijo...

Me he dado a la tarea subir un par de libros que nunca encontré por internet (y sí en la biblioteca). La digitalización fue para enviarle los libros a mi novia, pero una vez digitalizado, pues a compartir.

Para mi es un asunto de principios, no lo hice por las felicitaciones ni por nada (de hecho, lo hice anónimamente). No creo que las ideas tengan dueño, creo que una vez dichas o escritas, pueden ser leidas o escuchadas libremente. Creo más en el disfrute del cine, de “tener” un disco o de “comprar” un libro por el artefacto mismo, más allá del contenido. Tener una biblioteca con buenos libros es agradable estéticamente y da gusto. Sacar un libro de ahí y leer algo de lo que uno ya no se acuerda bien es un gran placer. Eso no se logra con lo digital.

15 noviembre 2010 14:25
filobiblion dijo...

La pregunta apunta a las motivaciones que son múltiples y yo diría, con más de 10 años de participar en esto de los grupos de digitalización, corrección y distribución gratuita, estas motivaciones no pueden ser reseñadas en tres párrafos. Después de haber juntado 60.000 libros digitales, la pregunta que yo plantearía es:
¿Por qué no se digitalizan ciertos libros? Todos sabemos que libros van a ser digitalizados con seguridad, los que estamos en esto hace años suponemos cuáles se digitalizarán.
La respuesta es simple, la gente que lee esos libros impresos, que no se digitalizan, no son personas que se tomarían el tiempo en hacerlo y por ello es prácticamente imposible localizar digitalizados dichos libros.
Quizás en el futuro, cuando las nuevas tecnologías reemplacen parte del mercado editorial quizás aparezcan, pero por ahora resulta incierto.

15 noviembre 2010 17:17
211172 dijo...

Siempre me gustó leer, lamentablemente la falta de recursos y los altos precios en Chile me llevaron a comprar libros impresos pirateados.Hoy mi vista no me permite leer , por lo que agradezco de corazón a quienes comparten libros que me permiten seguir disfrutando de mi pasión.

16 noviembre 2010 03:15
Ricardo dijo...

En Chile, las autoridades se siguen negando a eliminar el IVA a los libros; el impuesto a la cultura es lo peor que puede hacer un país en contra de su población. Prueba de lo negativo que ha sido esto es no solo que haya libro caros (sin mencionar el caso de las obras de índole técnica, cuyos precios son prohibitivos), sino la masificación de los medios audiovisuales en detrimento de la lectura. Hoy en día mi país tiene uno de los índices más bajos en lectura y capacidad de comprensión ínfima respecto de lo que se lee; baja capacidad de reflexión y un gusto estético deplorable. Mientras el IVA a los libros siga existiendo, como periodista y escritor que soy continuaré descargando libros en formato digital y apoyando la existencia de bibliotecas virtuales, que para mi gusto deben ser perfeccionadas y más abiertas a todo tipo de público.

Saludos y buen artículo.

21 noviembre 2010 13:42
scann dijo...

Yo soy estudiante de Filosofía y Letras y entre muchos compañeros armamos una biblioteca digital para intercambiarnos el material: http://www.bibliofyl.com/BBF. Ya recibimos cartas de intimación legal y estamos peleados con la mitad de las gestoras colectivas de derechos de la Argentina, pero tenemos la buena suerte de que la Facultad se ha hecho cargo de nosotros y avanzan cada vez más en la formulación de políticas para evitar que gente como nosotros vayamos presos.

A nosotros se nos hace imposible comprar todos los libros. Utilizamos mayormente fotocopias, desde hace muchos años, y ahora con lo digital, usamos digital.

Pero gastamos, también, mucho dinero en libros. Yo gasto aproximadamente 50 doláres mensuales en libros, y con lo caros que salen, cada vez gasto más y compro menos.

Lo digital es una opción, y además es una opción muy buena para el estudio, porque te permite manipular el texto de una forma que el otro soporte no te lo permite.

Por qué lo hacemos? Porque lo necesitamos, primero, pero además, porque compartir es bueno, por más que sea delito. Porque es más cómodo para la lectura, aunque el trabajo de hacerlo sea mayor. Y porque además siempre podés estar ayudando a otro que necesita ese material o se queda libre en la materia por no poder pagar los costos de los apuntes, y de alguna forma, incentivamos a que la gente se quede estudiando en la Universidad.

Saludos.

21 noviembre 2010 19:10
Beatriz dijo...

Pues aquí estoy, he llegado. Soy la persona que buscabais, la “pirata” que trabaja con varios grupos traduciendo, escaneando, corrigiendo y compartiendo. No pretendo generalizar mi experiencia, pero me he encontrado con muchísima gente en la red que la comparte. He visto que muchos de vosotros opináis pero no tenéis (permitidme que lo juzgue así) mucha idea de que va el enorme movimiento de este tipo de grupos. No creo que se trate de ningun problema de piratería industrial y mucho menos que los servidores estén en el ajo. Tened en cuenta que subir o bajar un libro es un proceso de unos segundos, nada que ver con el tiempo necesario en música o películas, por lo que el beneficio es inexistente.

Grupos de traducción: se dedican (con mayor o menor acierto) a traducir libros que las editoriales no incluyen en su catálogo, pero tienen mercado y público, sobre todo funcionan en Romántica y Homoerótica (no os hacéis idea de la cantidad enorme de estos grupos que hay en la red)De hecho autoras como Lora Leigh o la Ward, que ahora se han animado a publicar las grandes editoriales, llevan años dando vueltas por la red en versiones traducidad por amateurs. Harry Potter 7 (a pesar del intento de evitar el pirateo retrasando su publicación en castellano) estaba en la red y traducida una semana despues de su publicación en inglés. Ocho meses más tarde lo publicó la editorial ¿cuanto dinero perdió por ese retraso? Ni idea, pero no puede culpar a nadia más que a si misma.
2- Grupos de digitalización: esa es otra historia, no voy a entrar en la dinámica de decir que a hispanoamerica no llega o llega muy caro y por eso hay cientos de grupos compuestos por gente de ambos lados de Altántico que se dedican a facilitar esos libros a los que no pueden encontrarlo de otro modo. Eso sería poner sólo la cara bonita de la historia, ya que los de este lado nos aprovechamos igualmente. Yo llegue a ellos buscando un modo de encontrar libros baratos y que no ocupen espacio, tengo la casa llena hasta los topes y llegó un momento en que era fisicamente imposible encontrar espacio para más es decir otra oportunidad perdida por las editoriales. Señores yo quiero pagar (no a ustedes entiendanme, pero si al autor) pero no me dejan. No hay manera de encontrar libros digitales en castellano y la que se les ha ocurrido (Libranda) es tan pésima y tan complicada de usar que no merece la pena ni volver a comentarlo. De nuevo no se puede culpar a nadie salvo a ustedes. Mira que deberían haber aprendido de sus primas las discográficas, pero no…

Hay cientos, miles de estos grupos, es imparable, antes o después su negocio pasará a mejores tiempo. Sólo espero que los escritores espabilen y encuntren el modo de que yo les pueda pagar por su trabajo y ello no tengan que someterse a una editorial.

21 noviembre 2010 19:38
Caron dijo...

¿Por qué? Entre otras cosas, por esto:

http://ebooks.elcorteingles.es/LA-CAIDA-DE-LOS-GIGANTES-KEN-FOLLETT-RANDOM-HOUSE-MONDADORI-LibroEbook-9788401339271.html

http://search.barnesandnoble.com/La-caida-de-los-gigantes/Ken-Follett/e/9788401339271/?cds2Pid=28507

El mismo libro digital, el MISMO, a un precio de 8 euros y pico en Estados Unidos, y a 17 euros en España. La pregunta no debería ser por qué la gente sube libros, sino por qué hay gente que le sigue el juego al sector editorial español pagando estos precios (que alguno habrá, seguro). DRM, diferentes precios según el territorio donde uno se encuentre (¡estamos en 2011! ¡Internet es global, por dios!), precios en España totalmente inaceptables para un libro electrónico, etc.

Vergonzoso. Me niego a darles un solo céntimo mientras sigan tratándonos como si fuéramos gilipollas.

24 noviembre 2010 11:50
desenmascarado dijo...

No comparto mis escaneos (en realidad no uso scanner, uso cámara) pues, para empezar, mis compañeros de estudio de universidad no se beneficiarán de lo digital como yo lo espero: pocos de ellos parecen tener idea de cómo utilizar software como Mobipocket, y mucho menos desean tener algún dispositivo móvil: simplemente les resulta inconcebible leer de la pantalla, y ni siquiera imaginan que existe software para aplicar (precarias) marcas y notas al texto.

Suelo descargar ediciones en inglés, y estoy leyendo en francés, pero no encuentro tanto. Para que mi tablet y su exigua RAM acepten el texto, y para poder aplicar marcas y hacer anotaciones, debo primero convertir a html y reducir luego en batch el tamaño de las imágenes. Me gustaría, empero, que los libros fuesen distribuidos via plataforma integrada con redes sociales, articulada tal plataforma con una infraestructura de micropagos: en el fondo pocos quieren ser piratas: el acceso via conexión encriptada punto a punto, un concienzudo profiling del usuario (para monitorearlo y para hacer datamining), y un esquema de precios razonable podrían volver a Megaupload y otros menos tentadores. Después de todo, la piratería no puede ofrecer una plataforma para socializar fragmentos de obras, pues de hacerlo el sitio se arriesgaría a ser cerrado al alcanzar una cierta popularidad/tráfico.

Las bibliotecas de papel me resultan cada vez más ridículas, y sus profesionales lucen a mis ojos confundidos y sumidos en la negación: prefieren monumentales e inútiles bibliotecas como la wdl, que no ponen en tela de juicio la utilidad de los servicios presenciales modelados en torno al papel. Auguro desertificación, menor presupuesto y crisis de legitimidad (en esto último, veo un paralelo con Wikipedia).

Ante todo, los bibliotecarios son gestores de recursos de acceso restringido: deberían focalizarse en cómo habrán de gestionar la selección, adquisición y acceso de contenidos digitales comerciales: temo que el procesamiento ya no sea para entonces una competencia de esos profesionales. O sólo lo sea para contenidos bajo su total control: producción intelectual de sus instituciones madre (o sea, más bien una porción poco relevante en comparación)

24 noviembre 2010 14:44
Martin dijo...

Un simple comentario, no estrictamente ajustado a la premisa de este blog, pero relacionado por cierto. No puedo saber quiénes suben libros y si hay o no rédito económico (intuyo que no lo hay y si lo hay es mínimo, tal vez con la excepción de algún grupo que posea una gran cantidad de material escaneado y lucre con los servers). Lo que sí estoy seguro, es del enorme beneficio de los lectores, en épocas de enorme decadencia cultural -intelectual y artística-. Heredé de mi familia una de las más importantes bibliotecas privadas de la Argentina, y me crié entre pilas de libros, que incluso se desparramaban por debajo de mi cama y de la de mi hermano, cuando los estantes de mi casa, de casi cuatro metros de alto, no aguantaban un sólo volumen más. Sin embargo, ahora pienso en cómo le hubiera gustado a mi padre, estoy seguro, poseer un simple reader como tengo ahora, donde ya he almacenado unos veinte mil vólumenes, y que me los puedo llevar a cualquier lado y abordar en cualquier momento, ocupando apenas un bolsillo y pesando unos pocos gramos. A eso le puedo sumar el hecho de poder hacer una cosa que antes no me animé a hacer nunca, con alguna culposa excepción: hacer anotaciones marginales, subrayar frases o seleccionar párrafos (en la pantalla táctil), y recuperar esas notas en segundos, placer adicional que me permite conectar ideas o razonamientos entre diferentes autores y textos. Tal vez nunca muera el libro en papel, pero el nacimiento de esta nueva forma de abordar la memoria de la humanidad es una de las nuevas maravillas que contrarrestan de algún modo otros muchos errores que hemos cometido durante el siglo XX y que seguimos cometiendo en el actual.

13 diciembre 2010 04:30
jeshu dijo...

Agradezco la existencia de la gente que sube libros, muchas
gracias de verdad!! Para una niña de provincia como yo, que vive
lejos de la capital, que estudiante universitaria y madre soltera,
los libros se han vuelto una prohibicion en mi vida, a menos que
los saque de la biblioteca. Llegue a una parte de mi vida en que
aunque quisiera comprar los libros que quiero leer, solo puedo
acceder a ellos a traves de internet; es imposible encontrarlos en
las librerias de mi ciudad (donde, ademas, he encontrado libros
sobre los $30.000 pesos chilenos, un verdadero robo!!!). El dia que
bajen los precios de los libros o me convierta en millonaria, lo
que pase primero, volvere a comprar libros en masa, lo
juro.

27 diciembre 2010 18:25
Isabel dijo...

A mi me pasan libros por el ordenador.

10 febrero 2011 00:06
Histoprogrammer dijo...

Dijo alguien más arriba: “Sólo espero que los escritores espabilen y encuntren el modo de que yo les pueda pagar por su trabajo y ello no tengan que someterse a una editorial.”

Así que ahora depende de que los escritores “espabilen” El escritor, si es bueno, produce arte, el arte llena nuestro espíritu. Alguien que llena mi espíritu merece vivir dignamente.

Por tanto mientras yo pueda le pagaré. La excusa es que las editoriales cobran muy caro y es verdad en parte. Pero les aseguro que el que consigue libros gratis no va a ir a pagarle al autor por simple “prurito” moral.

Y con respecto a lo que decía Gorki de que por ejemplo un arquitecto no puede cobrar por cuantas personas vean su obra. AMIGO estas comparando peras con manzanas porque al arquitecto LE PAGAN AL CULMINAR SU PROYECTO. Al escritor la pagan según se venda es decir según cuanta gente compre sus libros MUCHO DESPUES DE CULMINADO SU LIBRO. Por tanto búscate otro ejemplo para tu disertación filosófica acerca de lo que puede o no puede controlar el autor.

GORKI: EL TRABAJO DE LA GENTE TIENE UN VALOR, TU LARGA DISERTACIÓN LIBERADA DE LOS ASPECTOS MORALES (COMO TU MISMO DICES) SIRVE SOLO PARA JUSTIFICAR EL QUE CUALQUIERA SE APROVECHE DEL TRABAJO DE LOS DEMAS SIN PAGAR NINGUN PRECIO POR ELLO. ESPERO QUE TE PLAGIEN CUALQUIER BUENA IDEA QUE SE TE OCURRA PARA QUE VEAS LO INJUSTO DE TUS PLANTEAMIENTOS.

22 abril 2011 06:26
Gorki dijo...

@Histoprogrammer

Lo que tu cuentas, ya me lo han dicho antes. En absoluto digo que lo hayas plagiado, ni tan siguiera descargado mediante el P2P, solo que, con seguridad, el tema está en el ambiente y tu lo has considerado como tuyo. Ello no hace más que demostrar lo difícil que es el considerarse propietario intelectual de nada y lo facil que es hacer una copia, que es como te voy a contestar a ti. Lo escribi el 11 de Enero de 2011 hace pues casi hace un año:

“Si a lo que te refieres, es si me gustaría que alguien copiase mis post y se lucrara en otra web por ello, te diré que eso de hecho pasa de vez en cuando y sinceramente, me siento muy a halagado, que habiendo tanto por copiar, se fijen en lo que yo escribo, lo considero un homenaje, y he de reconocer que yo no consigo sacar ni un duro de ello, pero si ellos lo sacan, será que son más listos que yo. Mi esperanza es que algún día copie sus métodos comerciales y me lucre yo también.

Habrás de comprender que escribiendo sobre huertos, no quiero ocupar el puesto del perro del hortelano, tengo unas miras algo más altas.

Por otra parte, “mis consejos”, no son propiamente míos, sino que son la sabiduría acumulada de generaciones de huertanos, que hunden sus raíces posiblemente en Mesopotamia, de qué que crees si no, que yo supiera cuando se siembran los pimientos. Cobrar derechos de autor por algo que descubrió un caldeo me parece honestamente, hasta inmoral.

Para más precisión, mis conocimientos, me han llegado por montones de caminos, algunos fácilmente identificables como Johm Seymour, Gaspar Caballero de Segovia, Mariano Bueno y otras de textos de autores menos conocidos, junto a conocimientos que no proceden de textos, sino de los foros de Infojardin y de Infoagro, en especial se los debo a quien firma como Destripaterrones, que reparte sus conocimientos sin ninguna intención de lucro. Generalmente si son relevantes sus aportaciones en mis escritos cito las fuentes, pero he de reconocer que muchas veces se me olvida indicar mis fuentes.

Mi único trabajo consiste principalmente en recopilar y sistematizar lo que aprendo por aquí y por allá. ¿Te parecería lógico que pretendiera por ello considerarme autor de esos conocimientos? ¿Crees lógico que pretendiera cobrar por tal motivo, a todo el que siembre pimientos siguiendo mis consejos y que prohibiera que los transmita a otros?

Indudablemente de la Propiedad Intelectual tenemos conceptos diferentes. Con honestidad, son escasísimas las aportaciones de cualquier tema que trato, que sean pura elaboración de mi cacumen, todas tiene como semilla un escrito o una conversación que he tenido con otro, más la investigación que sobre el tema realizo en obras de otros autores que me precedieron, fundamentalmente, (y por comodidad), leídas a través de Internet.

Pero yo creo que mi proceder, es similar al de cualquier autor. Opino que siempre se escribe en base a alguna idea que has recibido anteriormente, y quizá la cambies, permutes, generalices, particularices o transformes la idea, pero en justicia es obra derivada.

01 enero 2012 21:58
ggb dijo...

En un país como Colombia, donde el precio de los libros es bastante alto, es una bendición encontrarlos en Internet. De otra manera, todos aquellos que no tenemos para comprarlos sencillamente no tendríamos oportunidad de leerlos.
Cuando bajo un libro, no creo que esté disminuyendo los ingresos de nuestros escritores, editores, etc. pues de no poderlo hacer, tampoco lo podría comprar, así que el resultado económico es el mismo: más bien lo asimilo a que alguien que sí lo pudo comprar me lo ha prestado para leerlo.

04 agosto 2013 19:01
Anita dijo...

Vas a la librería, te compras un libro y lo dejas en un banco para que otro lo coja, lo lea y así sucesivamente… Es bookcrossing y está de moda. Mola.

Tu madre se compra un libro, te lo deja, te lo lees; se lo dejas a tu novio, se lo lee; se lo deja a la vecina, se lo lee…, ¿ahí dónde está el problema?

Compartir no es “robar”, “robar” es sacar beneficio del trabajo ajeno y en principio, no es lo que se busca. ¡Así que todos a compartir! Que los libros son muy caros y no podemos pagarlos :))))

11 noviembre 2013 11:11
Clash dijo...

Hola, buen post, me ha gustado sobre todo el tono.
Me incluiría en el grupo “benefactor”, y por supuesto con gran “inquina” a lo que podríamos llamar “industria cultural”, no así por los autores, que son los primeros perjudicados por dicha industria. Aunque algunos son buenos siervos millonarios de ella, estoy pensando en Lorenzo Silva :))) un autor mediocre “Premio Planeta 2012 por los servicios prestados”, aunque hay más.

Yo nunca he “subido” un libro ni nada a la Web :))) pero si lo hiciera, subiría todos los que voy leyendo y me han gustado, (leo entre seis y ocho libros mensuales), más los que pienso que pueden tener interés, además de los comerciales, (los más vendidos de las listas).

No compro ningún libro, periódico, música, ni película sea en dvd o cine en España, desde los años 80′, porque estaba y estoy harto, de pagar precios abusivos a esas mafias, (hace años que vivo en un país desarrollado que es una democracia, la gente gana el doble y los libros, la música valen la mitad o menos), antes me apañaba como buenamente podía, pero desde hace unos años gracias a la tecnología, puedo disfrutar de gran cantidad de libros, música y cine, esas mafias cada vez pueden robar menos… quizá nos roben otras, pero esas ya no :)))

Además creo en los valores que inspiran al movimiento hacker, de libre acceso y uso a todo bien cultural por cualquier persona, y en esté sentido pienso que lo mejor que le puede pasar a la cultura es que la “industria (mafia), cultural” quiebre.

Salu2

11 noviembre 2013 17:58