¿Tiene sentido una app editorial?

27 febrero 2012 11:11

#iPad #editorial

Las apps o aplicaciones son programas de propósito determinado que se descargan en los smart phones, tablets y otros dispositivos. De su éxito da idea el hecho de que Apple está a punto de llegar a las 25.000 millones de descargas de apps en sus aparatos. En España se descargan más de 16 por segundo.

Las apps empiezan a ser utilizadas desde el mundo editorial. Maeva, por ejemplo, tiene una app general, que contiene las novedades por colecciones, booktrailers, muestras de los libros y entrevistas con los autores, los inevitables enlaces a redes sociales, y un listado de librerías con acceso a un mapa de su situación. Lamentablemente, como desde la aplicación es imposible saber si alguna de estos establecimientos tiene determinado título disponible, éste es un recurso poco útil.

Además la editorial saca las novedades de temporada en apps específicas: otoño 2011invierno 2012.

Aparte de esto, están las apps dedicadas a un autor concreto, como CamillaMaeva, dedicada a la autora Camilla Läckberg, “la reina de la novela negra europea”, que contiene juegos y test para lectores de sus obras, y AuelMaeva, dedicada a la famosa serie de “Los hijos de la Tierra”.

Tanto estas apps de autor como las de novedades son gratuitas.

¿Quién, que no sea un profesional del medio, podría querer descargarse las apps de catálogos de una editorial y de novedades? No parece tener mucho sentido… Otra cosa son las app de autor, que apuntan claramente a seguidores de un cierto tipo de obras, pero la fidelidad de los lectores no creo que llegue a extremo de querer ser fans de una editorial.

Las apps son un sistema ecológico más bien cerrado (aunque puedan tener enlaces a páginas web). Maeva utiliza codigos QR en emails para llevar a sus contactos hasta la página de descarga en iTunes, pero el movimiento inverso, desde la app hasta la compra de libros, parece más difícil.

Dado los costes nada desdeñables que tiene colocar apps en Apple (aunque las de Maeva han sido subvencionadas por el Ministerio de Cultura) , las editoriales tendrán que plantearse qué quieren hacer exactamente con ellas. Se me ocurre que podría haber apps gratuitas por géneros (¿novela negra, romántica, histórica, márketing?), para que las descargaran los aficionados; las promoverían un conjunto de sellos que proporcionaran masa crítica de novedades. Servirían de canal de promoción, y mediante notificaciones y otros procedimientos de descarga de materiales complementarios podrían ser un canal cómodo y constante de información al público.

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6 comentarios

Gorki dijo...

Desde luego dicho así, “pagar una App para que me manden anuncios”, parece del género tonto.

Otra cosa es decir “pagar para que me informen de algo que me interesa”. En este sentido puede funcionar si tiener noticias de un autor con tirón o para colecciones de un determinados temas, populares , como ciencia ficcion, rosa, eróticas, o por el contrario de mercado vertical, libro de viajes, literatura asiática, comics, etc.

De todas formas, la lógica indica que deberían ser gratuitas y asi lo son en Facebook las paginas personales casi diarias de Perez Reverte, (como ejemplo de autor de tirón), Puset, ejemplo de tematica popular, y falsarius (cocina “fast foud” como nercado vertical)

Hay otro ejemplo de servicio también gratuito, que podrían imitar el gremio de escritores, IFTTT tiene una “receta” para que te aparezca un Twit en tu “tineline” cuando un titulo gratuito alcanza el top100 de Amazón, podía ser posible que el gremio de editores mandara un app con los libros betseller semanales o por ejemplo que alcancen los 50.000 ejemplares o menor aun si son de un tema minoritario, por ejemplo para poesía podía ser los 1500 ejemplares.

27 febrero 2012 14:13
Julieta Lionetti dijo...

Lo que propones son canales temáticos ejecutados como apps, para la ejecución de los cuales las editoriales tendrían que hacerse conscientes de que ya no compiten por espacio en las mesas de las librerías. Esto es, que han dejado de ser competidoras entre sí, aunque tengan títulos que sí compiten por el mismo abanico de lectores y que todas compiten al unísono contra la Parca que lleva el nombre de Oscuridad.

El gran inconveniente de una inversión de este tipo está en las características cerradísimas del ecosistema de Apple, que no permitirá el camino de ida y vuelta hacia el sitio donde esa información podría convertirse en una compra, a menos que todos los títulos estén en el iBookStore. Esto reduce la efectividad de la app a las ventas que se puedan generar con un solo minorista. ¿Alguien querrá hacer una inversión (sin recurrir a los dineros públicos) que no tiene retorno y solo cumple el papel de informar de los títulos vivos por género?

La publicidad generalista, la que no produce conversiones directas, es ajena a la lógica comercial de la web.

El esfuerzo de Maeva es otro de tantos experimentos llevados a cabo sin comprender las nuevas relaciones y dinámicas inauguradas por el e-commerce de los libros. Las cuentas de colores pueden ser deslumbrantes, pero apenas si sirven como adorno y ni siquiera por demasiado tiempo.

Una app que guiara en el laberíntico mundo del iBookstore, organizando los títulos temáticamente (única organización posible, de momento, en la web)parecería más una tarea del distribuidor digital que de una alianza de editores, tan poco afectos a compartir esfuerzos y secretos. Demasiados secretos.

27 febrero 2012 14:38
BiblioEteca dijo...

Ya hay aplicaciones que permiten llegar a los libros (electrónicos eso si) junto con muchas más facilidades. Sin ir más lejos, la nuestra:

http://itunes.apple.com/es/app/ibiblioeteca/id408262680?mt=8

o

http://market.android.com/details?id=com.biblioeteca.biblioedroid

27 febrero 2012 17:41
Mariano Boza dijo...

Me parecen muy atractivas las aplicaciones sobre autores o libros sobre temás concretos o géneros literarios. Además sería interesante explorar el aprovechamiento que pueden hacer las redes de bibliotecas públicas de estas aplicaciones en la difusión de la labor de referencia para sus usuarios: información y bibliografia sobre autores y temas, novedades bibliográficas, alertas informativas sobre determinada temática, etc.

29 febrero 2012 09:08
Gorki dijo...

El otro día he leído un caso de quien se ha hecho una app privada para no caer en las redes de Apple y le va muy bien porque le permite cobrar directamente sin dar el 30% a iTunes.

Se trata del Financial Times http://periodistas21.blogspot.com/2012/02/las-claves-del-exito-del-pago-en.html

La creencia generalizada es que los internautas somo drogodependientes del GRATIS TOTAL, y que en cualquier negocio que pretenda ganar entregando bits al público, esta condenado al fracaso. Sin embargo hay algunos que son capaces de romper el maleficio. En música el mentado iTunes, en eBooks Amazon y en periódicos el Financia Times, todos son americanos y han encontrado el tranquillo de lo digital. Y algo más importante han demostrado que ES POSIBLE

Pot otra parte

Dice Julieta algo que me encanta, “las editoriales tendrían que hacerse conscientes de que ya no compiten por espacio en las mesas de las librerías”.

Exacto en el mundo digital no hay límites, las páginas no tienen bordes, son del tamaño que se necesiten, las mesas de exposición son inacabables, cualquier estantería de libros puede ser más grande que la biblioteca de Alejandría si hace falta, tampoco los clientes potenciales son los del barrio o la ciudad, es toda la humanidad. El problema es otro.

“El mayor mal de Internet es la abundancia” dice Worker, exactamente lo contrario que en el mundo físico, donde el mayor mal es la escasez.

El problema es aquí destacar entre un mar de bits y esa será la labor del editor en el futuro, hacer destacar las obras de su fondo editorial, entre todo lo que existe.

¿Como cobrará por ello?, pues eso no lo tengo claro, NY ha demostrado que ES POSIBLE cobrar al “consumidor final”, pero me parece que lo habitual será hacerlo por métodos diferentes a cobrar las copias de la obra que representa. Pero ese es otro problema.

29 febrero 2012 12:26
Mariano dijo...

Julieta: Pero es posible que la información sobre títulos vivos sea vital en un horizonte en el que la información Web parece decreciente, y suben las apps. Si hubiera una información real sobre stocks en librerías, se podría conectar al portador del smart móvil con su librero más cercano, y eso no estaría nada mal!

01 marzo 2012 10:51