Pasar de p-book a e-book

08 octubre 2010 9:09

En el blog Tinta-e leo una entrevista [a Jaume Balmes] sobre las dificultades, y por tanto costes, de convertir un libro impreso (p-book) en uno digital (e-book). La cuestión no es en absoluto baladí, porque gran parte de los libros digitales que se están creando en la actualidad provienen de libros impresos, hechos en un momento en el que ni se pensaba en que migrarían a otra plataforma, y con frecuencia se parte del archivo creado en una aplicación de maquetación.

La entrevista recorre problemas impensados en la conversión, como las versalitas, y analiza distintas herramientas para llevarla a cabo, con sus ventajas e inconvenientes. Resalta en cualquier caso la necesidad de retocar manualmente el código obtenido.

También se examina la cuestión de las ilustraciones, y las dificultades que se plantean para que sean visibles en distintos medios: desde en la rica pantalla de un iPad hasta en los pocos tonos de gris de la tinta electrónica.

Un post que aclarará conceptos a quienes trabajan en estas conversiones, pero muy recomendable también para que quienes no saben nada del asunto tengan un atisbo del berenjenal en que se puede convertir. Por cierto: también reflexiones útiles para aquellos que crean directamente un e-book, en vez de partir del impreso.

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8 comentarios

Silvia Senz Bueno dijo...

Aporto las noticias más recientes (fuente original: Beat.cat; adaptación de Ediciona) sobre programas desarrollados para la multicomposición en diversos formatos:

1) http://beat.ediciona.com/adobe-digital-publishing-platform/
Adobe presenta Digital Publishing Platform

La compañía estadounidense Adobe System Incorporated ha presentado (01/06/2010) Digital Publishing Platform (plataforma de edición digital), mediante la cual los editores, a partir de software estándar de la empresa, podrán ofrecer el contenido de revistas, periódicos y libros en multitud de canales y dispositivos: en formato impreso, en línea, en smartphones, tablets, libros electrónicos, etc. Además, el contenido de estas publicaciones podrá ser totalmente enriquecido y adaptado.

[…]

2) http://beat.ediciona.com/quark-lanza-digital-publishing-2-0-una-solucion-completa-para-la-edicion-digital-en-formato-blio/

Quark lanza Digital Publishing 2.0, una solución completa para la edición digital, en formato Blio

[…]

08 octubre 2010 10:23
Gorki dijo...

Me pierdo, hablan dos personas con conocimientos de los problemas de edición de e-books, que están a años luz de los míos. Vislumbro, que trasladar el texto, del papel a un e-book, es mucho más caro de lo imaginábamos, pues por un motivo o por otro, hacerlo bien necesita mucha mano de obra, el automatismo solo vale para un nivel de edición de aficionados.

Algo que no esperaba es que parece ser, que pasar de un formato digital a otro, tiene problemas similares. lo cual complica sacar ediciones especiales para cada uno de los diferentes e incompatibles dispositivos de lectura existente.

Falta por inventar un lenguaje que automáticamente formatee la impresión digital a cada dispositivo específico donde se va a leer, tanto en lo referente al texto, como en todo lo que ello arrastra, imágenes asociadas, índices, recursos tipográficos, etc. etc. Supongo que ese es el próximo paso y que aparecerá rápidamente a medida que aumente el uso de los e-books.

Con todo, el problema, ahora y luego, es como conseguir recuperar el coste de la edición, (sea el que sea) y como obtener el beneficio empresarial, si intentar cobrar por copia, como en la edición en papel, sólo incita a la proliferación de la piratería. Yo creo que ese punto, es el que resulta más urgente encontrar solución.

08 octubre 2010 11:20
Gorki dijo...

Que conste que cuando escribí mi post, no tenia noticia de lo que cuenta Silvia Saez Bueno, lo cual, tampoco quiere decir que tenga dotes adivinatorias, es que he estado en el mundo de la informática lo suficiente para saber, que detectado un problema, siempre aparece alguien que trata de ponerlo solución mediante una aplicación.

Por tanto ya solo falta resolver la Madre del Cordero, ¿Quien paga?

08 octubre 2010 13:26
Julieta Lionetti dijo...

Son excelentes las dos entrevistas que publica Tinta-E con Jaume Balmes, no solo porque dan pistas a quienes ya trabajan con ebooks, sino también porque destroza el mito de que lo digital es barato. No lo es si se quiere ofrecer calidad profesional. No lo es si con la digitalización de todos los saberes que hay en soporte papel se quiere contribuir a una Internet más rica y abierta, porque no se trata solo de una cuestión de diseño para el ojo, sino de diseño para la indexabilidad de los textos, diseño para las máquinas. La indexabilidad también es cara y en ella deben trabajar en conjunto el autor, el editor y el diseñador con los metadatos internos de la obra. Todo esto cuesta dinero y tiempo. Y exige competencias que no suelen encontrarse en el ámbito editorial.
¿Cómo ganarnos la vida mientras contribuimos a una Internet más rica y profunda con la digitalización de lo que hasta hoy estuvo encerrado en la página impresa? No será evangelizando a los lectores sobre los enormes costes de la buena edición digital. Al mercado no le importan los costes sino los precios. Tampoco será privatizando los códigos abiertos, como el de epub, con los DRMs.
Creo que el cambio de paradigma es, en realidad, una crisis de imaginación que aún no hemos resuelto.

08 octubre 2010 14:50
Daniel.- dijo...

Julieta, hay un vicio de comprensión en tu comentario: Jaume Balmes afirma “Por norma general es más barato”, refiriéndose a la copia digital, luego matiza y explica qué puede encarecerla. Mantengamos presente esta norma general, porque hubo en el discurso de la necesidad previa a la aparición en el mercado de los nuevos lectores, una enorme insistencia en el abaratamiento de los costos de los libros con la idea de volverlos más accesibles a mayor parte de la población (incluso apoyado en el famoso latiguillo seudoecológico de dejar de utilizar papel por el bien de los bosques del planeta). No vaya a ser cosa que ahora, cuando el mercado intenta instalar un estándar digital porque los dueños del mercado decidieron que ya era hora de hacerlo, lleguemos a la conclusión de que no es tan barato y mantengamos artificialmente los precios a niveles altos. Los saberes específicos necesarios para un libro digital no son tantos ni tan diferentes a los que tiene cualquier diseñador web que trabaje con grandes cantidades de texto. Pero aún en el caso que no fuera así, cuando el mercado consiga imponer una cuota de participación más alta de lo digital en el total de las ventas de libros, aparecerá mucha más gente formada con esos saberes (la lógica del capitalismo). Además mejorarán mucho todas las aplicaciones y aparecerán nuevas mucho más completas, más económicas (o sin costes), de mayor facilidad de uso y mucho más rápidas.

No me malentiendas: no deseo que cambies de profesión, deseo incluso que sea muy rentable la edición digital y que le sea incluso rentable a los autores (lo cual sería realmente novedoso), pero creo que conviene mantener cierta vigilancia sobre los discursos que circulan, aún los que utilizamos aun nosotros mismos.

09 octubre 2010 20:38
Silvia SENZ (no Saez, ni Sanz, ni Sáenz...) dijo...

Por lo que se refiere al tratamiento de los textos (no me refiero al aspecto (tipo)gráfico) que requieren tareas como la indización a la que alude Julieta, los saberes básicos ya existen de antiguo en el campo de la edición y de la gestión documental; incluso existen procedimientos estandarizados para el papel y lo digital. Con nuevos formatos y programas cambiará el mecanismo, pero eso se aprende pronto.
Lo grave grave de verdad está en la desprofesionalización y precarización del sector en este campo (entre otros), que viene de lejos y que supone que esos saberes básicos ya poca gente los conoce y sabe desarrollar.
Llevo 13 años formando editores de texto, casi siempre gente con años de experiencia en la edición de libros (también científicos). Ninguno sabía que existían estándares de tratamiento del texto cuyo fin era permitir una eficaz selección, repertorización y presentación de la información con el fin de hacerla compilable, identificable y localizable. En sus editoriales, tampoco tenían ni idea y se hacía todo al buen tuntún. Si no recuerdo mal, José Antonio ha hablado en ocasiones de la ausencia de indizadores profesionales en el panorama español, en contraste con el mundo anglosajón, donde están incluso organizados en asociaciones o sindicatos.
Esta tendencia puede perfectamente no variar con la digitalización. No depende de formatos ni de modelos de negocio: depende de una actitud del editor más o menos profesional y consciente de su papel y de su responsabilidad.

10 octubre 2010 12:39
Silvia SENZ dijo...

Aquí una de las notas de Jamillán sobre indización a las que me refería:

http://jamillan.com/librosybitios/2008/01/el-destilado-del-libro/

10 octubre 2010 12:44
jamillan dijo...

Gracias a todos: es un tema muy interesante, y con muchos aspectos. Acabo de leer un interesante artículo de Miguel Gallego en Trama y Texturas

10 octubre 2010 14:13