El archivo de la Balcells

10 enero 2011 9:09

En la pasada Navidad se ha conocido la venta del archivo de la agente literaria Carmen Balcells al Ministerio de Cultura, por tres millones de euros. Iba a decir que es un placer que un archivo tan rico se conserve en nuestro país, aunque ya veremos: a lo mejor una universidad americana se apresuraría a poner en línea sus contenidos, en condiciones mejores que lo que suele ocurrir con nuestros centros. Esperemos que lo que se ha pagado sea un precio “de mercado”, porque, total, la Balcells podía haberlo regalado, y porque hay por ahí editoriales históricas cuyos archivos han desaparecido (¿dónde está el de Espasa, o el de Gredos, por ejemplo?), y que se habrían podido conseguir gratis. Pero un archivo no es una acumulación de papeles: es necesario personal y procesos de catalogación y puesta a disposición del público. Se afirma que, este “fondo podría convertirse, en un futuro, en un centro nacional dedicado a la creación, la edición y la industria editorial“. Obsérvese el condicional de podría: cuándo podría, con qué dotación. Ojalá llegue a existir, aunque, insisto, puede que para cuando lo hayan hecho, haya desparecido todo resto de los archivos de las editoriales históricas. Y, por cierto, ¿qué pasa con el Archivo de Preservación Digital que también prometió el Ministerio?

Se ha jaleado mucho el número de premios nobel que encierra: Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre o Camilo José Cela. Pero me da la impresión de que sus materiales (cartas, borradores, etc.) no podrán ser hechos públicos más que negociando con elos o sus herederos… ¿tal vez a través de su agente? ¿O en el precio de compra se incluye el derecho de difusión pública? Y por último, el archivo parece que redicará en Alcalá de Henares, que “no en vano es la cuna de Cervantes”, como dice el Director General del Libro. No sé: también podría radicar en Valladolid, dado que por ahí pasa el Pisuerga…

Pero dada la unanimidad satisfecha con la que se ha jaleado esta compra y sus circunstancias, creo que mis reservas sólo son fruto del estado obnubilado que producen las fiestas.

4 comentarios

Rosanna dijo...

Interesante noticia. Respecto a la ubicación, en Alcalá de Henares es donde radica el Archivo General de la Administración (AGA: http://www.redescultura.es/archivos/MC/AGA/index.html); supongo que quieren alojar el fondo Balcells allí. Sólo que en el AGA ya están llegando al tope (de espacio y de personal).

10 enero 2011 09:52
Jorge dijo...

Seguro que tu sabes más, pero detrás de esta compra hay cosas muy “oscuras” que quizá deberían ser de conocimiento público.
Personalmente creo que la Agencia ha dado un pelotazo con esta venta, a mi juicio sobrevalorada. Y qué casualidad que haya tenido lugar en el mismo periodo en el que Balcells andaba pidiendo socios capitalistas para el futuro de la agencia…

10 enero 2011 09:53
Silvia Senz Bueno dijo...

Desde que se anunciaron las negociaciones para la venta, me intriga una cuestión: que se hayan vendido manuscritos de autores.
Yo tenía entendido que un editor tiene obligación de devolver al autor sus originales (manuscritos o no). De hecho, el párrafo 6 del articulo 64 de la LPI establece como obligación del editor “6. Restituir al autor el original de la obra, objeto de la edición, una vez finalizadas las operaciones de impresión y tirada de la misma”.
¿Esta obligación no afecta a un agente? ¿Puede un agente comerciar con esos documentos sujetos a propiedad intelectual?

10 enero 2011 09:59
Elena Rius dijo...

A estas alturas, fruto de la concentración editorial (a los grandes grupos les importa un rábano la preservación de los archivos históricos) y/o de la desidia de los editores, se han perdido la mayoría de archivos que hubieran permitido documentar la historia de la edición en la España del siglo XX. Es una lástima que:
1)no hayan existido editores con mayor sentido de la responsabilidad
2)ningún gobierno se haya planteado nunca quedarse con esos archivos; en momentos de fusiones o absorciones, en la mayoria de los casos se lo hubieran dado gratis. Me ha tocado, por diversos motivos, asistir a algunas de ellas y daba pena ver cómo se tiraban o destruían kilos de libros, correspondencia y manuscritos “por falta de espacio”.

10 enero 2011 10:27