El escritor autosuficiente
18 octubre 2011 9:09
El salmantino Don Diego de Torres y Villarroel fue el primer español que pudo vivir de su pluma gracias al enorme éxito de los pronósticos, como El Gran Piscator de Salamanca para el año de 1758, cuya cubierta se reproduce arriba (sacamos el dato de Francisco Mendoza Díaz Maroto, “Los almanaques, calendarios y pronósticos”, en Hibris, 63-4, mayo-agosto 2011).
En estos días en que se ha vuelto a fallar el segundo premio literario mejor dotado del mundo (el Planeta) conviene recordar que normalmente los escritores españoles no pueden vivir de su pluma. Entonces, ¿de qué viven los escritores?
Etiquetas: Autor, Grandes lecciones del pasado
17 comentarios
Salvo Gala, si, aun no se ha muerto), Perez-Reverte, y quizá un par de escritores más, de su auténtica profesión. Son, médicos, abogados, profesores de instituto y cosas parecidas.
Yo creo que vivir de la literatura, es prácticamente imposible en este país. De la pluma, si se puede vivir, (aunque es difícil), si escribes otras cosas, como libros de texto, eres periodista, etc.
Acabo de hacerme con un libro que debe de tener alguna respuesta a eso: http://impedimenta.es/libros.php/trabajos-forzados
Saludos
Ahora que he leído con más calma los enlaces de tu post, creo que la pregunta no debía ser ¿De qué viven los escritores?, sino, ¿Por qué escriben los escritores?, pues verdaderamente por dinero no es.
Muchas gracias: María B.: me había pasado inadvertido. Es un libro de la Editorial Impedimenta, que tiene muy buena pinta: Daria Galateria, Trabajos forzados. Los otros oficios de los escritores, y veo que fue traducido por el recientemente desaparecido (y bien que me pesa), Félix Romeo.
Gracias a ti por sacar el tema ;)
Pueden vivir de los concursos literarios o por lo menos es un noble camino, lejos del acomodo y la vanidad. En este sitio hay una entrevista al respecto: http://www.concurshop.com/%C2%BFsirven-los-concursos-literarios/
También Kepler se ganaba la vida haciendo calendarios y horóscopos, con lo cual quiero desmitificar un poco la figura del escritor sufriente, que otros también lo acompañan en el poco rédito de sus desvelos.
Pero don Diego de Torres y Villarroel también se dedicó a “trabajos forzados”. Fue bailarín, guitarrista, titiritero, militar, desertor, diácono, capellán y protegido, que no es el más fácil de los oficios.
Don Diego fue, y no lo sabemos, nuestro Laurence Sterne. Su Tristram Shandy fue una autobiografía dividida por los tantos decenios de sus años que tituló: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor Diego de Torres Villarroel .
¿Y si nos atreviésemos e hiciéramos un ePub con ella? Sería una agradable distracción de nuestros insoslayables “trabajos forzados”.
Tienes razón, Julieta: fue nuestro Sterne, y su autobiografía vale la pena leerla. En epub no sale muy bien, pero en PDF se puede descargar estupendamente en Google Books
Y aquí va la introducción y el comienzo en epub.
El texto viene de Intratext y el conversor es DotePub.
Alguien con más arte que yo podría unir los epubs hasta acabar con un solo archivo, dado que la conversión página a página del HTML es sencillísima…
He estado viendo el cv y vida de los que escriben, en general están bien ubicados, en cargos medios o superiores, incluso hay una clara correlación entre cantidad de concursos ganados y nivel económico. Para nada creo en la figura rimbodiana o kafkiana de los escritores, menos en un mundo avido de gente que sepa escribir y que a la vez se supone ser creativo, dos condiciones que tiene todo escritor que pretende ganar algun concurso literario.
Yo siempre he tenido un debate interno que no he sabido resolver sobre si es más artista quien vive de su arte o quien, haciendo de él una actividad de-no-supervivencia lo puede mantener íntegro y ‘puro’.
Es decir, siempre he pensado que vivir de nuestro lado creativo sería una forma de vida perfecta porque nuestro día tendría un porcentaje elevado de dedicación a esta actividad y, por lo tanto, menos distracciones, más entrega.
Pero por otro lado, si tienes que vivir de ello, no puedes evitar que tu arte deje de ser un ‘fin’ para convertirse en un medio. No eres 100%libre ni tu producción puede marchar dando la espalda a su comercio.
Por tanto… ¿qué sería mejor? ¿Es mejor el autor autosuficiente? ¿o quizás quien tiene su vida asegurada con un empleo cualquiera y puede dedicarse, con la tripa llena, a cultivar su vocación?
Supongo que, en definitiva, es una cuestión de tiempo. Si el día tuviese más horas creo que no vivir del arte sería la forma más perfecta de concebirlo e integrarlo en nuestra vida.
Tienes mucha razón, y nunca lo había pensado. Mi hermana, que es pintora aficionada, es mucho mejor cuando pinta un cuadro sin ningún objetivo concreto, que si pinta para regalárselo a alguien, porque en el primer caso, pinta lo que quiere y lo que cree que debe pintar, mientras que cuando pinta “por encargo” es decir porque la pides un cuadro para un sitio concreto de tu casa, o te hace un retrato o cosas parecidas, quieras que no, el “cliente” condiciona su pintura, ya no pinta lo que quiere, sino lo que suponen que le gustará a su “cliente” y en ese caso le falta algo fundamental, la Libertad.
Sobre este tema he visto en el estupendo blog Verba volant, scripta manent tres post muy interesantes: he aquí el primero.
no va el enlace de “Primero” del comentario anterior
Gracias, Gorki: arreglado…
Lo que dice “Verba volant, scripta manent” coincide punto por punto con la reflexión que hice un poco más árriba, (Eso sí, mejor escrita, pasen de mi comentario y vayan a leerle a él). Copio algunas frases:
El único derecho inalienable que tiene el autor es a escribir como parte de su derecho a la libertad de expresión. En un país libre, además, tiene derecho a hacer público lo que le dé la gana mediante los medios a su alcance. El derecho a ganarse la vida con sus obras es condicional: depende de si alguien quiere pagar por ello.
Acabé los tres artículos. En líneas generales de acuerdo con el autor, hombre muy inteligente y que se ve que ha reflexionado mucho sobre el tema,
Sin embargo, discrepo en la opinión que tiene sobre el editor, Parece como si en el futuro sobrara y en mi opinión no es así.
El trabajo de un editor no es construir un libro y entregarlo al librero, eso es lo que hay que hacer hoy con el libro físisco, pero es la mitad de su trabajo, su trabajo es servir de puente entre el autor y su publico, llevar la obra creada por el autor, al conocimiento del mayor número posible de personas QUE LES PUEDA GUSTAR EL LIBRO, y a la viceversa llevar al lector el mayor número posible de autores QUE LE GUSTEN. Por tanto, ayer, hoy y en el futuro, tiene una misión, dar a conocer la obra de los autores de un lado y seleccionar la obra que ofrecen al publico por otro.
Un escritor famoso puede que no necesite editor, pues tiene ya SU PUBLICO Y ESTE SE FÍA DE LA CALIDAD DE SU OBRA. pero un autor desconocido necesitará una editorial para llegar a un publico que no sabe de s existencia. La editorial, con su propio prestigio y introduce una obra de calidad dentro de una COLECCION que ofrece el aval a los autores sin nombre conocido para el público, Libros técnicos, de terror, románticos, de viajes, de humor, podrán ser elegidos con poco riesgo por el público, al venir avalados en una colección de prestigio reconocido.
Esa es la labor del editor en el futuro, buscar autores de calidad para un grupo de lectores homogéneos y lectores para autores que pasan el control de calidad.
El problema que no tengo claro aun es ¿Quien paga ese trabajo?