“Si le ha gustado el libro, cuénteselo a su vecina”
18 enero 2012 11:11
Es tal la cantidad de libros que se publican que no caben en los puntos de venta. Eso hace que, los que no venden rápido y sostenido, desaparecen enseguida para dejar paso a otros que prueben fortuna. Sólo se mantienen los que aguantan, y eso teniendo en cuenta que el aguante está entre los tres y seis meses. Después, vuelva usted por ese libro que le llamó la atención el otoño pasado y ya veremos si lo encuentra. La técnica del best-seller se aplica ya indiscriminadamente a todo libro: «Vender la mayor cantidad de libros posible en la menor cantidad de tiempo posible». Si no se logra, al tacho; y una vez logrado, al tacho también, que llega el siguiente. La lucha, pues, del editor y el autor está en conseguir que el famoso «boca a boca» salve al libro, tanto si es literatura de consumo como arriesgada invención literaria, por un semestre al menos. Y hablo sólo de literatura, porque es lo que mejor conozco, pero en los demás géneros ocurre tres cuartos de lo mismo. El mensaje es: si le ha gustado el libro, cuénteselo ─pero urgentemente─ a su vecina o vecino. Este eslogan viene del mundo del detergente, ya lo sé, la diferencia está en la urgencia, porque libros hay decenas de miles y marcas de detergente sólo unas pocas, así que tienen más margen.
(José María Guelbenzu, 1999)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso
6 comentarios
Dos soluciones:
1º.- Comprar siempre en la misma librería, de modo que seas “cliente”, de esa forma el librero se molesta en pedirlo a la editorial y en pocos libros consigues el libro que deseas. (Si la editorial lo tiene en su almacén pues al cabo de un tiempo los destruyen y desaparcen definitivamente)
2º.- Cuando se generalice la Impresion bajo denamda y el librero tenga y una “impresora de libros” (POV) capaz de editarte el libro a partir de un fichero c digital.
Esto se podría hacer, es mas Planeta decidió hacerlo hace mucho tiempo pues yo estuve en una feria de franquicias en Valencia hace varios años en que presentaron la idea. Yo me interesé en e ella, pues entonces pensaba montar algún negocio, (para eso fui a la Feria de Franquicias), pero tal como apareció, murió, Nunca pude lleguar a entablecer contacto con Planeta para el tema de la franquicia, posiblemente por el miedo al pirateo que atenaza y paraliza a las editoriales desde hace tiempo.
En discos llego a existir el invento, podías compra las canciones que quisieras y construir tu propio CD. Hubo un tiendas pilota en la “Esquina del Bernabeu” y stands en algunos hipermercados, pero la idea salió tarde, ya el CD había entrado en decadencia y la gente comenzaba a utilizar el P2P para conseguir las canciones en su casa, porque era mucho más cómodo, (y barato), que desplazarse a una tienda.
El eslogan le sienta aún mejor al libro que al detergente. Es cierto que libros hay muchísimos y marcas de detergente, en cambio, solo unas pocas. Estas siempre tendrán espacio en las estanterías y aquellos pueden considerarse a afortunados si logran un mínimo hueco por unas semanas. El “boca a boca” o “boca a oreja”, ya sea con la vecina del bloque o el colega de la red, siempre es más eficaz que la reseña de un crítico en un medio de comunicación.
Curioso… para mí siempre ha sido, de toda la vida, “si le ha gustado un libro, présteselo a su vecina”.
Hay que recomendar todo lo que a uno le gusta o funciona, desde una película o un libro hasta un detergente. Es la mejor publicidad que tienen las marcas y además uno hace el comentario de “esto a mí me gusto” o “esto a mí me resultó” con la intención de que otras personas aprovechen el entretenimiento o las ventajas del producto. Nada mejor que la recomendación de una persona conocida, el boca-oreja funciona siempre independientemente del producto en cuestión.
Llevo leyendo este blog muchísimo tiempo…y hoy dejo mi humilde aportación a este tema.
http://molinos1282.blogspot.com/2012/01/cosas-que-me-pasan-con-los-libros.html
Saludos
Ya hace tiempo, en algunos de tus post se habló de este tema. Ojalá encontrara el enlace. Se hablaba de este tema, y muchos ya dijimos que la mejor manera de recomendar era el “boca a oreja” de toda la vida. Menos campañas de márketing (en red o fuera de ella) y más escuchar la recomendación de un amigo…