“Editores avaros, despilfarradores y toderos”

01 febrero 2012 11:11

#lectura

Sin embargo, hay obstáculos que escapan a la voluntad del autor y que los editores colocan para que uno pueda leer confortablemente. Por fortuna ya pasaron las épocas experimentales de los pegantes de los lomos de los libros ─muchos recordamos tiempos idos en que las páginas se iban soltando a medida que pasaban─ pero sobreviven varias especies de editores entre las que recuerdo tres, a saber: los avaros, los despilfarradores y los toderos, todos expertos en hacerle zancadilla al lector vicioso. El avaro ahorra papel, el texto limita con el abismo donde acaba el libro, la caja es casi igual al formato, y la interlínea tan mezquina que la decisión de leer el libro debería ser consultada con el oculista. El despilfarrador es lo mismo pero al revés, el papel brilla tanto que ningún texto podría ser leído allí, el empaque es tan ostentoso que dificulta la manipulación y el contenido suele ser inferior a los lujos y excesos de la forma. Pero el peor editor es el todero. Porque el todero no sabe que existen diseñadores, expertos en tipografía, en fin profesionales que no intentan inventar lo que ya está inventado.

(Darío Jaramillo Agudelo, 1997)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

7 comentarios

Solitarius dijo...

No sé si es porque me resulta muy divertido o por el empleo de la acuñación “toderos”, pero a mí este pasaje me sonaba a ya leído, y tenía que ser en este blog, que es mi único contacto con el mundo de la edición… Y así era: la misma cita se publicó en esta sección el 19 de octubre pasado (¡no hace tanto, caramba!) bajo el epígrafe “Expertos en hacerle la zancadilla al lector vicioso”.

Un desliz del Sr. Sánchez Paso que no enturbia la trayectoria de mi sección preferida del blog. Aliquando dormitat bonus Homerus

01 febrero 2012 17:47
jamillan dijo...

¡Qué lectores tiene este blog! No se les escapa una…

No, no ha sido el señor Sánchez Paso, sino un servidor. Ahora bien, ¿cómo ha sido posible?:

a) Lo he hecho adrede, para probar si estos post son leídos con atención, más allá del frío guarismo del contador, que sólo indica descargas.

b) Se me ha “ido la olla”.

c) Ni lo uno ni lo otro.

d) Las cuatro cosas.

01 febrero 2012 17:53
Solitarius dijo...

JAM: me inclino por la opción a) Si la responsabilidad del aparente gazapo es suya, no creo que la nueva aparición del palabro “toderos” pudiera pasarle inadvertida a un avezado cazador de neologismos, acuñaciones y derivaciones como Ud. De no ser así, tiene que ser c); me niego a creer en b). Un saludo

01 febrero 2012 19:28
Gorki dijo...

Si se tratara de mi, la contestación sin lugar a duda es, “Se me ha ido la olla”. Cada vez que trato un tema “nuevo” en mi blog, tengo que comprobar que no he escrito ya sobre él días antes.

Sin embargo tu eres mucho más joven y aun el Altzeimer no ha empezado a hacerte estragos, por tanto, voto por un solo despiste puntual, generado por tener un “boceto” de post en alguna carpeta de “Pendientes”, que olvidaste de borrar en su momento.

01 febrero 2012 20:34
Jorge dijo...

Creo que la respuesta es la A) LO he hecho adrede. El otro día también hablaste en “LIbros y citas” de algo que me sonaba, aunque el post era nuevo. El tema : recomendar un libro como si fuera un detergente…Y he estado buscando en tus blogs para enlazar un debate que ya se tuvo sobre este tema aqui, y no lo encuentro…
Para que veas que te leemos con atención…

02 febrero 2012 12:32
jesus antonio espinosa dijo...

Repost? A tomarnos las goticas para la memoria, si nos acordamos.

02 febrero 2012 23:33
JASP dijo...

Me parece fantástica la pelotera todera que se ha montado en este petit comité por la extrañeza de una voz inusual (todero) y, a partir de ahí, el ejercicio de atención sobre lo que uno lee pero ya había leído antes sin saber que lo había leído, o bien escribe pero ya lo había escrito antes sin saber que lo había escrito. Es un lujo escuchar con los ojos, que diría Góngora (ojo, que no se me ha ido la olla: Góngora le soltó esa sinestesia un día en una taberna a Quevedo y éste se la quedó para sí, de ahí la bronca que tuvieron siempre ambos). Por lo que a la culpabilidad del despiste se refiere, soy solidario con mi Tocayo: ambos dormíamos junto a Homero, tras libar bien.

06 febrero 2012 11:09