“Los libros por la corpulencia”

22 febrero 2012 11:11


Estiman algunos los libros por la corpulencia, como si se escribieran para ejercitar antes los brazos que los ingenios.

(Baltasar Gracián, 1647)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

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4 comentarios

Gorki dijo...

Dos nombres propios han pasado al diccionario para definir de forma genérica los elementos voluminosos e incómodos de manejar y de poca utilidad, el “armatoste” y el “manotreto”

El Armatoste era una maquina de guerra diseñada para derribar murallas cuyo traslado a los campos de batalla, producía al ejército atacante más molestias, que ventajas tácticas.

El Mamotreto procede aun de más lejos, del griego y quería decir en sus inicios algo semejante a un niño criado por la abuela, o sea gordo y mal criado, de ahí paso a ser el apelativo de un libro gordo y con poca utilidad que tenían que estudiar los estudiantes del S XVIi, para definir a cualquier texto voluminoso y sin valor. Pasó a ser así el apelativo de cualquier libro adecuado “para ejercitar antes los brazos que los ingenios.”

22 febrero 2012 13:20
Juan Antonio dijo...

Te pido un favor, José Antonio. Me ha causado grato placer leer este texto aquí insertado. ¿Podrías brevemente indicar qué herramienta has usado para insertarlo y dónde está la fuente originaria de esta preciosa edición facsimilar? Gracias. Excelente, como siempre, tu trabajo.

01 marzo 2012 15:58
jamillan dijo...

Hola, Juan Antonio: es un inserto desde Google Libros, y la verdad es que no sé por qué no ha salido un enlace a la fuente. Es el Oráculo manual.

Me alegra leerte por aquí…

01 marzo 2012 16:22
Juan Antonio dijo...

Muchas gracias, José Antonio. Siempre un placer leerte.

01 marzo 2012 21:42