Bienvenidos al año Avellaneda

07 enero 2014 11:11

Como nadie ignora, Miguel de Cervantes publicó en 1605 El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Nueve años después, en 1614 (hace ahora cuatro siglos), un tal Alonso Fernández de Avellaneda dio a la luz el Segundo tomo del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Al año siguiente, Cervantes respondía al usurpador de su personaje en la segunda parte del Quijote… 

El Quijote de 1605 está presente en la continuación de Avellaneda y ésta en la segunda parte cervantina (1615), constituyendo todo un juego literario de espejos. En el “Prólogo” que escribí hace años para una edición del Quijote apócrifo resumo esta apasionante historia.

Acaba de empezar el año 2014, cuarto centenario de la aparicion del Quijote de  Avellaneda. Le dimos la bienvenida adelantada en el seminario “El Quijote, narración transmedia (de Cervantes a Avellaneda, y más allá)”, que en octubre pasado congregó en Madrid a un plantel de especialistas de lujo. En el seminario se abordó la relación que existe entre el préstamo literario en los Siglos de Oro y algunas prácticas contemporáneas como las narrativas transmedia y el fanfic.

Pues bien: a lo largo de este año avellanedesco me propongo, con la consabida irregularidad, y la lasitud propia de los tiempos que corren, ir tocando en este mismo blog y aledaños algunos temas suscitados por la obra de Avellaneda, a saber (y sin pretensiones de exahustividad): autoría, originalidad, hurto literario, copia y emulación, préstamo, escritura en los Siglos de Oro, parodia, pseudónimo, autoría digital, narración transmedia, fanfic, y un amplísimo y desordenado etcétera. Me acompañarán en esta tarea ciertos amigos y tal vez algunos espontáneos. Permanezcan atentos a sus pantallas…

Y bienvenidos al año Avellaneda.

Fotografía: escaparate de bazar chino de Barcelona, con busto modernista del Quijote; diciembre del 2013.

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Un comentario

Valentín Pérez dijo...

Leer a Avellaneda es fundamental para entender la segunda parte del Quijote, y la relación entre ambas obras también nos habla mucho de la “industria” editorial. Por cierto, quizá te interese incorporar este artículo ya antiquísimo: “¿Dónde estás Avellaneda? o la propiedad industrial de las ideas”. http://bitacora.librosdelminotauro.com/2008/11/dnde-ests-avellaneda-o-la-propiedad.html

07 enero 2014 13:58