Ciberokupa

30 abril 2007 7:07

¡Triste sino el del lector/escribidor bífido, al tiempo electrónico y tradicional! A las angustias del transporte de libros y estanterías (pues no se mantienen los unos sin las otras) se unen las de la persona privada de su conexión y de su IP, condenado a errar parasitando WiFis o a teclear en locutorios polvorientos, desparramando una nube de contraseñas por teclados ajenos.

Gracias por los mensajes de aliento. Por aquí pasa gente que ha movido también libros…

Etiquetas:

Un comentario

Gorki dijo...

Te comprendo. Estoy de puente y en vista de ello en un ciber. Y no me acuerdo de la dirección donde tengo el editor del blog.Almas gemelas

02 mayo 2007 19:34