La tinta y la sangre

14 enero 2009 9:09


Se han hecho innumerables juegos conceptuales equiparando la tinta y la sangre, como respectivas sinécdoques de la creación literaria y el sufrimiento. Hay incluso un libro llamado Sangre de tinta.

Lo que no podíamos esperar es que un factor más hermanara a ambos líquidos: el precio. Sí: la tinta de las impresoras (como ha podido comprobar en propia carne cualquier lector que tenga que comprarla) es carísima. Pues bien: ahora sabemos que es uno de los líquidos más caros del mundo, gracias a un estudio Cockeyed (vía MuyComputer). De hecho, su precio está entre el de la sangre humana y el del mercurio.

Un comentario

Gorki dijo...

Craso error de los fabricantes de impresoras, que malvendían la impresora pensando en vivir de los consumibles. Fomentaron la industria de consumibles clónicos y además nos acostumbraron a leer en pantalla y no imprimir lo que ibamos a leer.Cambiaron una cultura milenaria de papel impreso, por una nueva cultura de pantalla digital, empezamos a no imprimir por economía y ahora no lo hacemos por comodidad. ¿Quién imprime las fotografías digitales?¡El mercado que se han perdido por avariciosos!.

14 enero 2009 19:52