“El marketing, palabra mágica”

06 abril 2011 9:09

El marketing, palabra mágica en el actual mundo editorial. Cuentan que cuando murió el buen papa Juan XXIII fue, claro está, al cielo, y como había sido un buen Papa, el Señor acudió a recibirlo, le dio la bienvenida y le dijo: “Como has sido tan buen Papa, te concedo, de entrada, tres deseos”. Y Juan XXIII contestó: “Quisiera saber tres cosas: si los franciscanos son tan pobres como dicen; si los benedictinos son tan ricos como se dice, y, en tercer lugar, ¿qué es el Opus Dei?”. Cuando yo me muera, si, por un error administrativo, me envían al cielo y Dios me concede un deseo (nada de tres), le preguntaré: “Señor, con referencia a las ediciones literarias, en las que he trabajado algo más de cuarenta años, ¿qué es el marketing?

(Mario Lacruz, 2000)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso

7 comentarios

Jorge dijo...

Y ¿qué respuesta hubiera obtenido Lacruz?

06 abril 2011 11:41
Mario dijo...

Sospechosa palabra en -ing

06 abril 2011 11:54
Gorki dijo...

Yo lo llamo la tecnica para saltar el “Muro de la indiferencia” Cualquier tarea que emprendamos para proporcionar al público un producto o un servicio, nace rodeada de un “Muro de la indiferencia” que la aísla de todos, incluyendo en ese “todos” los posibles consumidores de nuestro producto o servicio.

Independientemente de la calidad y utilidad del producto o servicio que creemos, si no conseguimos saltar el “Muro de la indiferencia”, nuestro producto morirá prematuramente, los trucos que usemos para saltar el muro es el “marketing”, Una vez saltado el muro, la valía o inutilidad del producto sera la que limite su éxito.

06 abril 2011 11:55
Isabel dijo...

Entonces se trata de saltar el “muro de la indiferencia” con acierto y trucos “dignos”…y que el servicio o el producto lo valga. Sin eso, mejor no intentar dar el salto…

06 abril 2011 12:58
Gorki dijo...

Se trata de “Saltar el Muro” como buenamente se pueda. La forma más sencilla es con una campaña de publicidad tradicional en medios de comunicación, pero es cara y mucha gente no puede, por tanto han de conseguirlo por métodos más económicos y menos ortodoxos llamados de “Marketing de Guerrilla”, que den que hablar a las personas sobre el libro.

A veces no todos los medios son dignos, pero ocurre que la dignidad exige un dinero que muchos no tienen. Ser pobre y digno, es posible, pero es todo un arte.

06 abril 2011 15:59
Antonio dijo...

Gorki, usted dice: “Ser pobre y digno, es posible, pero es todo un arte”.
Su afirmación es una verdad como un templo, por mucho que nos haga sonreír.

06 abril 2011 17:48
Isabel dijo...

Pues disiento: ser muy rico y digno si que debe ser un arte.Gorki me has hecho recordar a un personaje de Gabo, el coronel, de “El coronel no tiene quien le escriba” porque siempre me pareció un personaje de ficción que simbolizaba la dignidad e integridad del pobre. Seguro que os acordáis de como acaba el libro : “Comeremos…”Pues eso.

06 abril 2011 22:21