Dirae: consulte el DRAE como ya no podía hacerlo

13 mayo 2011 12:12

Ha aparecido Dirae.es, una creación de Gabriel Rodríguez Alberich. Cito de Barrapunto:

Un diccionario inverso se parece un poco a Google, igual que un diccionario normal se parece a un navegador. En un navegador, introduces una URL y te aparece la página que deseas, igual que en un diccionario buscas un término y te aparece su definición. En un diccionario inverso la búsqueda se hace en la definición, y el resultado es el término que corresponde con esa definición (igual que en Google introduces palabras, las busca en el contenido de las páginas web, y el resultado es la lista de URLs donde aparecen esas palabras). Dirae.es es un diccionario inverso basado en el Diccionario de la Real Academia, que gracias a ese funcionamiento retrógrado multiplica su utilidad más allá de la pura definición de términos.

Escogiendo bien los términos de búsqueda, Dirae puede servir también como tesauro asociativo, buscador etimológico, buscador de sinónimos, buscador de categorías gramaticales y otras funciones lexicológicas. Puedes echarle un vistazo a los ejemplos de uso para empezar a probar su funcionamiento.

Pero vayamos por partes: Dirae es una aplicación utilísima, y todos los hispanohablantes y cualquier persona interesada por el español debería donar al menos un euro a su autor. Pero no es un “diccionario inverso”, porque un diccionario inverso es otra cosa.

Bien. Aclarado este pequeño escollo terminológico, diré que Dirae permite consultar cualquier elemento presente en la base de datos del Diccionario de la Real Academia, algo que no se puede hacer ni con el CD-ROM ni con la aplicación en línea. Dirae permite buscar por palabras presentes en la definición, por origen etimológico, por marcas en las acepciones (por ejemplo Germ. de Germanía), y permite crearse un diccionario de locuciones latinas o incluso rastrear recetas

En resumen: da al usuario del diccionario pleno control sobre lo que quiere conseguir de él, en vez de que se limite a buscar definiciones.

Hay que señalar que estas posibilidades que ofrece Dirae estaban ya presentes (junto a otras varias) en el primer CD-ROM que se hizo sobre el diccionario (1995), que creamos mi hermano Rafael Millán y yo mismo, pero luego desaparecieron de las siguientes versiones del CD-ROM. Tan útiles eran que muchos estudiosos han mantenido instalada esta versión en sus ordenadores (aunque ya no se corresponde a la edición en vigor del diccionario) para poder seguir utilizándolas.

Pensando un poco mal, hay que reconocer que estas posibilidades de exploración exahustiva de la base de datos del DRAE saca a la luz algunas de las vergüenzas de la obra, mejoradas en ediciones recientes, pero aún no desaparecidas del todo…

Cito de nuevo a Barrapunto:

Las remezclas de servicios públicos como Dirae.es son ejemplos de lo que en NTK llamaban “usabilidad de guerrillas”.

Dado que los sitios oficiales son nefastos, es casi un deber cívico extraer los datos y dotarlos de mayor utilidad.

En efecto: es una vergüenza que formas de acceso a una obra que ha recibido tanto apoyo de fondos públicos, y que son tecnológicamente posibles y culturalmente deseables no existan desde hace años en el sitio oficial de la RAE, y que haya tenido que ser una acción privada y altruista quien las lleve a la práctica.

[Pido excusas por publicar también este post en el blog de al lado].

13 comentarios

Gorki dijo...

En primer lugar el delicioso el artículo sobre el diccionario inverso. Hacía mucho que no leía nada de tus viejos escritos de la web, que en su día me cautivaron. Siguen siendo tan instructivos como amenos.

Respecto de este buscador especializado en el DRAE, pues no se me ocurre de momento que uso puedo darle, pero bueno es que exista, porque lo que él hace no lo hace ninguna otra herramienta.

En efecto es algo incomprensible que no exista ese buscador en el diccionario, cuando un buscador de palabras prácticamente existe en cualquier página web, pero hemos de considerar, que bastante es que hayan consentido en que el DRAE esté digitalizado y sea de uso abierto a todos.

13 mayo 2011 18:17
Julieta Lionetti dijo...

Echaba mucho de menos artículos como este en el blog.

13 mayo 2011 23:10
Iñaki Cano dijo...

Lo que es un zas en toa la boca por parte del creador de DIRAE a la Academia es citarla en los créditos.

14 mayo 2011 01:10
Silvia Senz dijo...

Ah, pues como no lo había probado, sí creí que era inverso. Por eso no entendía el entusiasmo de mucha gente, porque un inverso sirve más que nada para hacer rimas. ¿Cómo habría que clasificar este? No es exactamente un ideológico.
Yo no tengo vuestra edición del CD-ROM, pero me consta que sus particulares opciones de búsqueda (también como auténtico inverso) lo han mantenido como versión favorita hasta hoy.
A Gorki: ¿cómo que “bastante es que hayan consentido en que el DRAE esté digitalizado y sea de uso abierto a todos”? Si el DRAE lo hemos pagado los españoles, ¡qué menos!
Justamente, varias personas tenemos un trabajo de investigación que completar sobre la utilidad y usabilidad de los recursos académicos en línea, incluidos los corpus, que se le ofrecen al usuario no marcados. Lo que al hablante se le permite es mucho menos de lo que podría obtener, y ahí está el DPD indi que realizó un profesor de un college de los EE.UU., añadiendo a la versión académica en línea un lemario y la posibilidad de búsqueda avanzada: http://addendaetcorrigenda.blogia.com/2009/062901-la-nueva-rae-un-espejismo-de-representatividad-neutralidad-ideologica-laboriosid.php

14 mayo 2011 09:34
jamillan dijo...

¿Cómo habría que clasificar este diccionario?, pregunta Silvia…

Se me ha extendido tanto la respuesta que la voy a dar como un post independiente.

14 mayo 2011 15:47
Gorki dijo...

A Silvia Senz

Para la administración el hecho que cualquier cosa que haga está pagado por todos los contribuyentes, no es motivo para ponerlo gratuitamente a su alcance, (y a veces ni pagando).

Hay cosas como la cartografía digital, que existiendo no han hecho pública hasta que lo ha hecho Google gratis.

Los cuadros, libros, revistas, músicas fondos museísticos de todos los tipos, que son propiedad de el Estado y no tiene problemas de derecho de autor, no se muestran al público pese a estar digitalizados en parte y estar actualmente siendo digitalizados masivamente día tras día.

Trata de encontrar imágenes del inmenso patrimonio que El Prado tiene en sus sótanos, hallar información digitalizada de los Archivos de Indias, o de Simancas, no la hallaras y algunos como el a Archivo de Indias, se digitalizó con un mecenazgo de una entidad privada IBM

Y lo que se muestra es como en el Dicionario de DRAE a regañadientes y capado de cien mil formas y lleno de copyright por todos los lados.
Igual le pasa a la Biblioteca Cervantes patrocinada por el Banco de Santander, trata de bajarte un libro de esa biblioteca.

Yo trato de usar la Hemeroteca Nacional, es deplorable su funcionamiento, me tengo que conformar con el uso de las hemerotecas del ABC y La Vanguardia que siendo curiosamente privadas, no ponen ni la mitad de dificultades para su uso.

14 mayo 2011 17:07
Solitarius dijo...

1.- Perdona, Silvia, pero decir que un diccionario inverso sólo sirve para hacer rimas es muy apresurado. En realidad, un diccionario inverso es una herramienta fundamental para el estudio de la morfología de la lengua. P. ej.; ¿cuántos diminutivos lexicalizados hay en el vocabulario español?; de ellos, ¿qué sufijo diminutivo da más formas lexicalizadas y cuál menos?; ¿qué productividad tienen los distintos sufijos de acción y efecto?; ¿cuántos infinitivos se han lexicalizado?…y así hasta donde llegue la curiosidad investigadora. Te recomiendo la lectura del artículo de José Antonio al que enlaza la entrada. Yo, desde luego, echo mucho de menos esa aplicación en el DIRAE.

2.- A lo que más podría parecerse la aplicación principal del DIRAE, que le da su inapropiado nombre(ir de la definición a la palabra definida), es a un diccionario onomasiológico o ideológico, que son aquellos que en vez de estructurarse a partir de las palabras, dando el significado de cada una, se ordenan por conceptos e indican con qué palabras se expresa cada uno de ellos. Claro está que esta función onomasiológica está linitada por el hecho de que en el DIRAE no puede buscarse, sin más, por conceptos o ideas, sino por palabras que figuren en las definiciones del diccionario académico, que no siempre aparecerán en todos los lemas de un mismo significado o relacionados con el mismo campo semántico.

3.- Esa subordinación servil al DRAE es, a mi juicio, la principal limitación del DIRAE en todos los ámbitos: el corpus o lemario, las definiciones, las indicaciones etimológicas y todo lo demás son sólo y precisamente las del DRAE, con todo lo bueno y lo malo que tenga éste, incluidos errores, lagunas y manías. En ese sentido, no puede hablarse del DIRAE como un diccionario, sino sólo como una aplicación informática del DRAE. Pero eso no es algo que pueda criticarse a su autor, que no pretende ser lexicográfo sino informático y que bastante trabajo ha hecho, supliendo lo que debería hacer y no hace la aplicación de la RAE. Sólo elogios merece y la única crítica que le haré es, precisamente, la de no incluir el verdadero diccionario inverso (los hay en línea, pero en general muy malos).

14 mayo 2011 17:36
Silvia Senz dijo...

Sí, Solitarius, tienes razón con respecto a lo que dices de la utilidad de un inverso. Ocurre que me dejé llevar por la aplicación que le he sacado mayoritariamente, por razón de mis propias necesidades. De hecho, comparto todos tus comentarios, acertadísimos.

15 mayo 2011 13:06
Chewie dijo...

Hola, soy el autor de Dirae. Muchas gracias por las alabanzas, José Antonio.

Acepto humildemente el capón por el desliz terminológico de llamarlo «diccionario inverso». Hasta pensé que estaba siendo ocurrente… ¿Se os ocurre otro nombre más apropiado que siga encajando en el acrónimo DIRAE?

Para expiarme un poco, he cogido el lemario del DRAE [1] y lo he ordenado alfabéticamente por la forma inversa de las palabras [2]. Si no me equivoco, esto sí se consideraría un diccionario inverso (aunque limitado, porque no incluye formas compuestas o derivadas, solo los lemas del DRAE). Ahí lo dejo por si sirve a alguien.

Un saludo.

[1] http://dirae.es/static/lemario-20110414.txt
[2] http://dirae.es/static/lemario-inverso-20110518.txt

18 mayo 2011 15:39
jamillan dijo...

Hola, Chewie: gracias por tu tarea. Tanto el lemario como el lemario (o diccionario) inverso serán muy útiles.

¿Cómo llamar a tu diccionario? He planteado la cuestión en un post complementario a éste, pero sería estupendo recibir más propuestas de los lectores del blog.

18 mayo 2011 16:27
Diesirae dijo...

Fantástica noticia. ¿Tendremos pronto una app para el móvil?

19 mayo 2011 17:09
Redes Informaticas dijo...

Excelente artículo!

28 mayo 2011 23:13
Juan Carlos dijo...

FE FE FE FELICITACIONES
UN MILLO DE FELICITACIONES Y DE GRACIAS

Hace un tiempo tuve que darme el trabajo de hacer una lista de cualidades (para un trabajo DESCRIPTIVO).
Otra vez tuve que clasificar acciones …

y recién lo encontré …. GENIAL

Piensen en LA descripción (via menú) de características faciales, por ejemplo
O en el subconjunto de TERMINOS relacionados de Física

Felicitaciones nuevamente
¡¡¡GRANDES!!!

13 noviembre 2012 00:29