“El olor del libro es la quintaesencia de todos los olores”
15 marzo 2012 10:10
Porque el olor del libro es la quintaesencia de todos los olores, la geografía del héroe, el trópico de la quietud y los bosques nemorosos. Todo libro es pasaje. Cuando abro un volumen y aspiro sus páginas, ya no estoy allí. Mucha gente no puede entender que Tucídides huela a aurora de islas griegas, pero así es. (Nunca he estado en Grecia, pero mi convicción es irrefutable precisamente porque es irracional.) Se puede vivir sin leer, es cierto; pero también se puede vivir sin amar: el argumento hace aguas como una balsa capitaneada por ratas. Sólo quien ha estado enamorado sabe lo que el amor regala y quita; sólo quien ha leído sabe si la vida merece la pena de ser vivida sin la conciencia de aquellos hombres y mujeres que nos han escrito mil veces antes de que naciéramos. Y que nadie se sonría ante estas líneas. Por una vez, y sin que sirva de precedente, han sido escritas sólo desde la emoción.
(Ricardo Menéndez Salmón, 2009)
Recopilación de José Antonio Sánchez Paso
Etiquetas: El buen libro de papel
4 comentarios
Sinceramente, puesto a olfatear, prefiero otros olores antes que los de los libros viejos, por ejemplo el olor a tierra húmeda después de la sequía, (a ver si lo percibo pronto este año) y el de heno recién segado. Son olores que me conmueven a mi, tanto como debieron conmover a mis antepasados, labradores de la estepa castellana.
Los libros viejos, arrojan en la partida unas notas un poco agrias y polvorientas, que evoluciona al cabo de un corto tiempo hacia notas grasientas de maquinaria industrial, y los poco agradables aromas de los pegamentos utilizados en el lomo, en conjunto olores poco naturales, según mi apreciación.
Pese a lo que diga la gente, esos no me atraen a la mente los momentos gratos de lectura, porque esos momento me los proporcionaron cas en exclusiva libros de bolsillo recién editados, con un olor absolutamente diferente, sino el olor a mamotreto de biblioteca pública, usado como libro de consulta en trabajos universitarios no especialmente gratos.
Perdón, y sin ánimo de ofender:
Una profesional de la cultura como el autor de la cita, ¿se ha dejado infectar por la horrenda confusión entre “hacer agua” y “hacer aguas”, o es una errata o error de la transcripción?
Solitarius2:
¡Ejem!
Puedo recordar el olor de aquellos libros de infancia, como si los leyera ahora mismo… el silencio y el olor de una biblioteca vacía…
Todo aroma está en nuestro recuerdo.