El mercado del libro en español: un siglo de desajustes

27 junio 2015 15:15

En el último número de la revista Letras Libres (junio de 2015, papel y Web) publico un extenso artículo titulado “Separados por un mismo idioma: El mercado del libro en español“.

En él paso revista a las tres direcciones del comercio del libro en español:

Cómo difundir en España los libros americanos, cómo difundir en América los libros españoles y cómo hacer circular entre las nuevas repúblicas las obras editadas en ellas.

En él utilizo libros, artículos y declaraciones que se extienden desde finales del XIX hasta nuestros días. He aquí algunos hitos de las primeras décadas:

1892. Tener que pedir a Leipzig los libros que salen de las prensas de México, Lima, Santiago, o Buenos Aires, es cosa denigrante para nuestro comercio de libros

1922. Se creía y se cree, se decía y se dice, que allí [en América] no existe nada que valga. Y yo respondo que el editor español, por lo general, carece de sentido de adivinación; y, a veces, de sentido común. Y el librero español en América –inmigrante ignaro o patriotero vulgar– es peor aún.

1927. Sigue dándose el caso de no ser posible encontrar en las librerías españolas, más que por azar, libros y revistas de América.

1928. De Italia, de Francia, de Inglaterra, de Alemania, de Rusia, de cualquier país de Europa puede recibir un escritor argentino muestras de estima por su obra; de España […] no siempre, no.

1929. Mirando las cosas desde aquí [América], da la impresión de que algunos editores [españoles] lanzan libros “para la exportación”, cuantos más, mejor, sin estudiar de antemano las razonables posibilidades de salida.

Para las raíces y evolución de un conflicto duradero, véase:

Separados por un mismo idioma: El mercado del libro en español

 

Ilustración: Alejandro Magallanes. El artículo se cerró en febrero del 2015.

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